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TEORÍAS Y METODOLOGÍAS DEL ESTUDIO DE
LAS RELIGIONES
Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA Este material electrónico tiene licencia Creative Commons Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual (by-nc-sa) |
Aún a pesar de las indeterminaciones
y del carácter inacabado de disciplina que hemos adelantado anteriormente,
existen algunos puntos comunes que conforman una óptica de análisis
suficientemente particularizada y una visión propia del objeto de
estudio.
Al comparar la aproximación teológica
frente a la histórico-religiosa ya se han evidenciado algunas de
las características específicas de la segunda como son el
defender una visión no normativa, no exclusiva, diversa, centrada
en el contexto histórico y no esencialista. Ampliando el análisis
se pueden, en síntesis, establecer una serie de peculiaridades que
identifican el trabajo en la disciplina.
La historia de las religiones (ciencias
de las religiones, estudio de las religiones...) ha desarrollado una óptica
de análisis global (mundial) que quizá no ha caracterizado
quizá en igual medida a algunas otras disciplinas históricas
y humanísticas (que pueden resultar muy eurocéntricas). Ello es debido a que se ha dimensionando de modo
cada vez más sofisticado y equilibrado el papel de las religiones
"occidentales" frente a la enorme variedad y riqueza de las "no occidentales".
El abandono (o mitigación) progresivo por parte de las elites intelectuales occidentales
de la actitud de superioridad cultural (que era un medio de establecer
el armazón ideológico justificativo de la tutela y del sometimiento
de muchos pueblos no occidentales) ha llevado a una comprensión
más equilibrada de las culturas diferentes y de sus tradiciones
religiosas (desde presupuestos postcoloniales que han redimensionado también
el estudio de las religiones étnicas, un campo previamente muy transitado).
El peso de las milenarias religiones asiáticas, cuya literatura
e iconografía se conoce mejor, se comprende y respeta, ha desequilibrado
el horizonte de investigación dirigiendo el eje hacia territorios
antes despreciados o dejados en manos de especialistas marginales y marginados.
Desde el punto de vista metodológico los avances más notables
en la disciplina se están produciendo en ámbitos antes tenidos
por poco interesantes como son las sociedades en fases de contacto
o en procesos avanzados de aculturación o de rápida transformación cultural (que crean formas religiosas
mestizas de un notable dinamismo). Aunque el peso que se suele otorgar
al judaísmo o al cristianismo es todavía destacable en los
grandes manuales, no tiene comparación con el que se daba hasta
hace medio siglo, en que las religiones del libro solían ser el
grueso de la exposición (y su hilo conductor ideológico).
El respeto hacia las religiones
no occidentales ha llevado al desarrollo de una sensibilidad nueva
que ha revertido incluso en el mejor conocimiento de las propias religiones
occidentales; al ser analizadas desde un óptica menos eurocéntricadesvelan
rincones ocultos, prácticas no canónicas y fenómenos
religiosos marginados pero muy reveladores. Por ejemplo la comprensión
del fenómeno dionisiaco en la religión de la Grecia antigua
ha avanzado gracias al conocimiento que se posee de las religiones
extáticas
no europeas; la sacralización de la naturaleza presente en los ámbitos
tradicionales europeos (y reivindicados en la wicca y en los
movimientos asociables con la religiones ecológicas) se comprende mejor
desde que, gracias al estudio
de las sociedades a pequeña escala, se ha llegado a entender la
importancia de los vínculos religiosos ideados por estas sociedades
para proteger el ecosistema generando un universo de prohibiciones,
seres
imaginarios y espíritus vegetales y animales; una mística
de la naturaleza que modera la acción antrópica (al desarrollar
una sensibilidad que potencia la conservación) y que subyace, por
ejemplo, en los cada vez más respetados cuentos populares europeos.
La historia de las religiones (ciencia
de las religiones, estudio de las religiones, etc.), al haber asumido los avances de la antropología
en mayor medida quizá que otras disciplinas de análisis social,
ha incluido sólidamente la premisa de la relativización
cultural (relativización metodológica) y de apertura hacia la pluralidad y la diferencia. Se plantea
como premisa que ninguna religión ni grupo de creencias (ni siquiera
los propios si se los tiene de un modo fuerte) han de distorsionar los
análisis. No hay una religión que prime sobre las demás
y haya de servir de modelo (aunque a nivel personal, en el mundo de las
creencias privadas, pueda ser así). Se trata de conocer, comprender
y conservar el patrimonio religioso de la humanidad, limitando los prejuicios
en aras de la mejor comprensión, limando las fobias pero también
los idealismos comunes; una actitud abierta que se consolida desde la asunción
de la diversidad de las religiones humanas gracias a la relativización
cultural. En muchos casos se deberá actuar en contra de opiniones
comunes, asumiendo conscientemente un riesgo mayor que el habitual
en otros campos científicos y generando análisis que parecen
contrarios a la opinión de la mayoría o incluso que resultan
contraintuitivos.
Un ejemplo lo ofrece un tema de moda como es el budismo tibetano; frente
a la posición idealizadora común que hace del estado teocrático
tibetano anterior a la invasión china un paraíso de sabiduría
y armonía (el estado sacerdotal perfecto siempre bien gobernado
gracias a la infalibilidad del sistema de reencarnaciones de sus líderes
espirituales-temporales), muchos especialistas tibetólogos han matizado
un panorama del que no estaba exenta la explotación o las luchas
por el poder (que se manifestaban, por ejemplo a la hora de determinar
en quién reencarnaba el líder espiritual difunto), o los
castigos, a veces muy crueles a los que disentían del sistema teocrático-aristocrático.
Pero, por otra parte, comprender y plantear públicamente esta realidad
del Tibet tradicional requiere hacerse desde la posición consciente
de que existe una propaganda china anti-tibetana, ingrediente fundamental
en una política de destrucción cultural que lastra cualquier
intento de acercarse al problema y que puede distorsionar este tipo de
argumentos en su provecho. La posición postcolonial exige una sofisticación
que se aleje de tomas de partido y binarismos (un buen ejemplo lo ofrecen
los trabajos de Donald Lopez, tanto sobre la recepción occidental
de lo tibetano -Prisoners of Shangri-La o Curators of the Buddha-
o sobre figuras "malditas" como Guendün Chöpel -Madman's Middle
Way-).
Este ejemplo puede servir para ilustrar
la importancia de configurar una mirada diferente frente al objeto de estudio
que ha de sustentarse, para materializarse más allá de una
mera declaración de buenas intenciones, en la aceptación
de las ópticas de análisis y las sensibilidades de los historiadores
de las religiones de diversos orígenes (europeos y no europeos)
de tal modo que, por medio del conocimiento, se intenten mitigar y superar
los inevitables condicionantes culturales de cada estudioso.
Pero además es necesario insistir que se trata de una mirada enfocada desde la pluralidad: GRAN RETO: LA DIVERSIDAD, LA DIFERENCIA
Max Müller (1823-1900): «quien conoce una sola (religión), no conoce ninguna (he who knows one, knows none)» (lo que decía Goethe... conocer una sola lengua es como no conocer ninguna... ya que no permite poder hacer comparaciones, se es prisionero de un solo modo de ver la cuestión)
Que en nuestro mundo globalizado ya no es algo ajeno, experimentamos la diversidad religiosa desde el momento que pensamos en la diversidad de las sociedades humanas. Vivimos en la diversidad religiosa desde el momento que estamos rodeados, cada vez más, en nuestras sociedades plurales, de gente que tiene otras religiones... y que hace piedra y patrimonio con sus creencias, las enraíza y las convierte en MUY VISIBLES...
Una experiencia que con algunas imágenes se
ve mejor que con palabras... ya lo vimos... http://fradive.webs.ull.es/OCW/1b/index.html
Más especializado:
.sobre budismo en España: http://fradive.webs.ull.es/OCW/17b/index.html
.sobre islam en España: http://fradive.webs.ull.es/OCW/21b/index.html
.sobre increencia en España: http://fradive.webs.ull.es/OCW/24b/index.html
Cabe preguntarse por los límites de nuestra
apertura hacia la diversidad... hasta qué punto podemos llegar a
ser capaces de asumir la relativización cultural y cuales serían los límites de dicha relativización...