|
TEORÍAS Y METODOLOGÍAS DEL ESTUDIO DE
LAS RELIGIONES
Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA Este material electrónico tiene licencia Creative Commons Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual (by-nc-sa) |
El campo disciplinar al que se dedica la disciplina
de
estudio de las religiones es uno de los privilegiados en este sistema
mundial
de intercambio de información que es internet desde sus comienzos. La
religión fue uno de los primeros contenidos incluidos de modo masivo
(junto a la pornografía). Un ejemplo: Heaven's Gate en 1997 y el
discurso de que internet multiplicaría las sectas y su acción
destructiva (https://fradive.webs.ull.es/OCW/27b/index.html) (nos recuerda las histerias que produce ahora la IA).
2) Documentación. La constitución de internet en red básica
para el acopio documental especializado se está consolidando dado
que numerosos centros de investigación están ofreciendo todo
tipo de materiales de modo público. Es posible acceder a textos
religiosos, a iconografía religiosa (o incluso iconografía
en general, como la que ofrece el Beazley Archive o la Paul Getty Foundation o los distintos museos)
a obras literarias (el campo con mayor inversión y desarrollo) o
incluso a documentos originales tanto bibliográficos (como ofrece,
por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Madrid) como de otro tipo (imágenes,
música, etc.). Está potenciándose la construcción
de grandes bases de datos
que ofrecen una documentación que
con anterioridad se hallaba dispersa y mal organizada; así cualquier
centro de investigación de cualquier parte del mundo se puede
convertir,
gracias a internet, en un punto de acceso a documentación original
(digitalizada) con lo que cualquier investigador puede obviar la visita
física a los centros de custodia de los archivos o documentos
originales.
Un buen ejemplo lo ofrece la labor realizada desde el Santuario del
Libro del Museo de Israel en Jerusalén respecto de los
manuscritos del Mar Muerto que custodian (http://dss.collections.imj.org.il/).
Esta labor de digitalización de materiales es sin duda de uno de los grandes retos que enfrenta la sociedad
actual en lo que al desarrollo de la cultura se refiere.
3) Socialización de lo que se estudia. Otro aspecto de internet interesante son los grupos
de discusión y de intercambio de información, y en general las posibilidades de diseminación (y también de distorsión) de las redes sociales sobre diversos
temas religiosos. Resultan recursos muy numerosos, y ponen en contacto a usuarios
de muy diversos orígenes, credos personales y cualificación
(lo que puede resultar en ocasiones comprometido desde la óptica de un investigador
universitario, salvo que el interés radique en estudiar este tipo
de nuevo estilo de creación y transmisión de ideas). En la
línea de obviar algunos de estos inconvenientes han surgido listas restringidas
dedicadas tanto a temas específicos (mística, nuevas religiones,
método, etc.) como a usuarios con una orientación profesional
determinada (abiertas solamente a los investigadores y no a usuarios generales
o miembros de grupos religiosos). Un ejemplo de este tipo de listas
muy especializadas lo ofrece Tonantzin, patrocinada por la EASR (European
Association for the Study of Religion) y que pone en contacto a profesores
e investigadores en lengua española, italiana y portuguesa, dedicados
al estudio científico de la religión (https://easr.eu/e-networks/).
Cada vez hay más congresos y reuniones científicas que ofrecen un
acceso remoto, cada vez más conferencias a las que se puede asistir en
remoto... resulta sencillo incluso asistir a dos congresos de modo
simultáneo (ejemplo el de la EASR 2021 (30 agosto 3 septiembre) Pisa (https://www.easr.eu/conferences/past-conferences/2151-2/) contrapogramada por la de la EUARE 2021 (30 agosto 3 septiembre) Münster (https://www.europeanacademyofreligion.org/annual-conference-2021).
4) Acceso a los grupos religiosos y sus propuestas. Muy diversos grupos religiosos usan internet para transmitir sus sistemas de creencias, sus textos sagrados (traducidos o en la lengua original), su música, sus ritos, sus modos de entender el mundo; para ofrecer información sobre modos de contactar con ellos y convertirse en adeptos, cultores o simpatizantes (virtuales o en el mundo real). Internet se convierte por tanto en un foro abierto en el que circulan informaciones que en muchos casos no existe otro medio de procurarse, pues, por ejemplo, permiten dimensionar el impacto a nivel mundial de grupos religiosos muy minoritarios o de nuevas religiones. Un trabajo de sociología de las religiones que intente acotar el impacto de un grupo religioso particular, gracias a internet puede disponer de materiales de primera mano y completamente actualizados. Además, y muy potenciado por los cambios de socialización que ha propiciado la pandemia de covid19, muchos grupos religiosos utilizan la videoconferencia (que luego se ofrece de modo abierto o restringido) en plataformas como youtube que se convierten en un auténtico foro de religiones.
5) Inteligencia Artificial Generativa y conversacional.
Los chatbots (Chatgpt, DeepSeek, Copilot, Gemini, Claude y los que
puedan venir... que, además, no contestan cosas muy diferentes entre
ellos... ejemplo de la pregunta ¿para qué sirve la religión?: https://fradive.webs.ull.es/masterocw/19/chatbotspregunta.html) presentan la fascinación de la conversación, es como
uno de esos antiguos "informantes a
sueldo" que contesta a todo lo que le preguntas, hasta lo que no
sabe pero que "intuye" por donde quieres que te conteste (les falta
decir "lo que usted quiera, bwana"). Si te conoce
lo suficiente intentará individualizar la respuesta
para satisfacer tus expectativas usando lo que se acerque a lo que
estime que son tus gustos, opiniones o tendencias. Funciona bastante, o
muy, bien para los
temas
más generales donde puede haber suficiente información para que pueda
recopilar,
es
mucho menos fiable en temas más concretos o lejos del "mainstream" como
suelen ser muchos de los que trabajamos en el estudio de las
religiones, algunos es posible que no los conteste por razones de
filtros éticos o de algún otro tipo (políticos, especialmente en el
caso de DeepSeek). De
hecho intenta llevar la respuesta a territorios de lo académicamente
estándar y por tanto (evidentemente) apuntala lo más común y tenido por
correcto. Desde luego es muy necesaria la prevención metodológica hacia
argumentos religiocéntricos o sesgados en lo que conteste y potenciar
nuestra posición crítica y la triangulación de información. Hay que
revisar bien lo que propone (bibliografías fantasiosas, ideas comunes
que se asocian con un autor cuando ese autor puede haber defendido lo
contrario...) y aplicar con especial escrúpulo la reflexividad a la
hora de hacer la pregunta. Parece una maldición que dispongamos toda
una batería de sofisticados métodos para intentar gestionar el
extrañamiento, el religiocentrismo, para potenciar la reflexividad, la
intersubjetividad, y tengamos que utilizar instrumentos que carecen (al
utilizar una multiplicidad de escritos y posturas metodológicas
entremezcladas) de tales herramientas...
Y además de los chatbots, no se pueden desdeñar las otras diversas
herramientas de IA para satisfacer múltiples necesidades (traducción,
trabajo sobre imágenes, mejora de textos, estados de la cuestión,
bibliografías, etc..., pero cuidado con los sesgos y olvidos, el
anglocentrismo, euro-americanocentrismo, sinocentrismo, etc..).
6) Nuevo modelo de fuente. Avanzando en la reflexión se podría decir
que más que una fuente para el estudio de las religiones (al
estilo tradicional), internet tiende a consolidarse como un nuevo
modelo de ofrecer información multisoporte, desde lo instrumental
(como la bibliografía) hasta la inclusión de material específico
que solo se halla en la red y la cercanía de la acción conversacional. Internet como fuente se convierte en
una mezcla de religión legible, visible, audible,
que aumenta
su interés como resultado de ser un foro generalmente abierto y con
menos censuras y restricciones que las que suele imponer el
establishment (aunque los sistemas de control dependiend del país o la
zona que se trate, pueden resultar notables y cabe la posibilidad de
que se tienda a excluir a las religiones de las mayorías de las
ecuaciones de búsqueda en la IA, para no herir susceptibilidades
conviccionales o políticas).
Internet, desde esta perspectiva, se convierte no en
un mero instrumento sino en una auténtica fuente, en un
lenguaje de la religión que tiende a convertirse en hegemónico,
en mayor medida aún puesto que lo que se diseña para internet
suele hacerse según unos criterios especiales que tienen en cuenta
las características y versatilidad del soporte. Así se pueden
hacer estudios de índole nueva,
de lo que piensa un número muy variado de personas que utilizan
las redes sociales (que potencian un nuevo estilo, en el que pregunta y
respuesta se combinan de un modo muy dinámico, en especial si esa
información la utilizan los chatbots para conversar contigo).
7) Necesidad del uso más sofisticado del método crítico (muy en especial con la IA). Aunque Internet resulte una herramienta insoslayable en la actualidad para cualquier trabajo en la disciplina de estudio de las religiones, hay que tener en cuenta que se trata de un crisol en el que se mezclan muy diversas fuentes de información. El material que ha sido elaborado por especialistas e investigadores solventes resulta de uso inexcusable (aunque con sus específicas orientaciones y sesgos); pero las informaciones ofrecidas por grupos religiosos y espirituales presentan agendas específicas que hay que detectar y reconocer. Resulta por tanto necesario realizar una criba y tener presente la fuente que vierte en internet una información y los motivos que pueden haber llevado a que lo haga, puesto que el deseo de que la investigación se desarrolle no suele ser la motivación que preside este tipo de actuaciones y hay que tratar lo que aparece en internet con el mismo método (crítico) que si se tratase de cualquier otro documento en soporte más convencional.
Cabe preguntarse si podemos ser capces de aplicar a internet
(con el que nos relacionamos por medio de un interfaz que es una pantalla y un prompt)
el método crítico de modo comparable al de los soportes tradicionales
(se trata de pensar en posverdad y religión).