MILLENNIUM: FEAR AND RELIGION.
MILENIO: MIEDO Y RELIGIÓN.
MILLÉNNAIRE: PEUR ET RELIGION.

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EL MIEDO Y LO SAGRADO
 
Copyright: Manuel Oliva
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Cuenta la Biblia en el libro del génesis cp. 28. v. 10-22 que cuando Jacob huía de las iras de su hermano Esaú, a quien había desposeído, mediante engaño, de los derechos de primogénito, se echó a dormir en Betel y tuvo un sueño. En el se le apareció Dios dirigiéndole un mensaje de consolación.
 

" (v.13)...Yo soy Yahaveh ... (v.15) no temas , yo estoy contigo y te protegeré donde quiera que vayas...." (v 16) Al despertar Jacob de su sueño exclamó: " verdaderamente Yahveh está en este lugar, pero yo no lo sabía"....(v.18) Entonces tuvo miedo y exclamó : "Qué temible es este lugar..."(1)

Si se tiene en cuenta que esta narración constituye la leyenda sagrada fundacional Hieros Logos del santuario de Betel, se podrá apreciar dos características fundamentales de los sagrado. Por una parte lo sagrado se manifiesta como elemento salvador del hombre y por eso le quita el miedo: "No temas"...te protegeré donde quiera que vayas (hieroesychia). En clara oposición sin embargo el hombre siente temor ante lo sagrado: "tuvo miedo y exclamó: ¡ Qué temible es este lugar..."
 

Respecto al miedo, lo sagrado aparece, pues, como un elemento ambivalente: por una parte aporta tranquilidad; y sin embargo, por otra, produce temor. ¿Por qué esta contradicción?. La respuesta a tal pregunta es la que se intenta dilucidar en las páginas siguientes.
 

Ya de entrada hay que precisar que el planteamiento aquí propuesto supone el rechazo en cuanto parciales de las tesis que ven la religión únicamente como fuente de temor.(2)
 

Lo sagrado, y consecuentemente la religión, no sólo genera miedos; también los ahuyenta: aporta a los hombres seguridad y tranquilidad ante las amenazas del medio, sea este natural o social o incluso personal (el medio interno)
 

La cuestión aquí planteada tiene implicaciones conceptuales cuyo desarrollo exigiría estudios independientes. Qué es lo sagrado y qué es el miedo. Dado que la atención de estas páginas se centra en la relación de ambas realidades no voy a tratar ex profeso sobre ellas. Precisaré tan solo cómo quedan presupuestas en estas páginas.
 
 
 
 

1.- LO SAGRADO
 

Lo sagrado se enmarca dentro de un área de tres vértices o aspectos que están relacionados entre sí. Lo sagrado implica segregación, poder y culto.
 

Durkheim precisó con gran nitidez la distinción entre sagrado y profano.(3) Una entidad es sagrada en contraposición a otras muchas que no lo son. En cuanto sagrada exige de los hombres que con ella se relacionan un tratamiento especial; lo que no requiere lo profano.
 

La raíz de esta distinción propia de lo sagrado se hunde en el poder o fuerza que esa entidad manifiesta:(4) poder positivo o negativo; poder para causar beneficios a los hombres e intervenir favorablemente en su existencia aportándoles los medios necesarios y convenientes para su desarrollo; o negativamente causándoles males que la dificulten hasta llegar en ocasiones a aniquilarla.
 

Este mismo poder exige un ritual de tratamiento para que su flujo dinámico se encauce debidamente y hasta cierto punto quede controlado. Más aún, podríamos decir que a este poder se le tributa un culto precisamente para atraer su benevolencia y protegerse de su capacidad nociva.(5)
 

El culto a lo sagrado de algún modo implica la personificación de ese poder dado que puede ser invocado para congraciarse con su benevolencia.
 

Resumiendo a modo de definición estas aclaraciones, se podría decir que lo sagrado remite a una fuerza personal sobrehumana que puede intervenir a favor o en contra de los hombres, es decir, de un grupo social y de sus componentes individuales, por lo cual estos le tributan culto.(6)
 
 
 
 

2.- MIEDO
 

A partir de los estudios de J. LE DOUX en su libro "El cerebro emocional", el miedo se concretaría como el sentimiento ante un peligro que provoca una reacción instintiva de defensa y de lo cual el yo se hace consciente como agente experimentador.(7)
 

Según esto los elementos definitorios del sentimiento del miedo serían: a) una situación amenazante para el sujeto; b) reacción instintiva de éste para evitar ese epligro; c) consciencia por parte del mismo sujeto que experimenta esa situación.
 

La circunstancia amenazante puede ser real o imaginaria. La reacción emocional, por otra parte, se ha podido adquirir como un mecanismo defensivo a través de la evolución (de hecho todos los vertebrados muestran unos mecanismos de evitación similares), o de experiencias previas del sujeto. El sentimiento del miedo supone el elemento cognitivo de la conciencia la cual al revertir sobre el mismo sujeto se hace autoconciencia.
 

Cuando se tiene miedo, el yo se siente amenazado. Por eso el ámbito del miedo hay que extenderlo hasta incluir la ansiedad y trastornos afines y derivados: pánico, fobia, trastornos de estrés postraumático, trastornos obsesivos compulsivos.(8)
 

Hay que tener muy en cuenta además que la vida del hombre está llena de peligros, de donde deduciríamos que el hombre vive en estrecha relación con el miedo.(9)
 

Los peligros se esconden en su propio "medio interno" en cuanto que las funciones vitales se encuentran constantemente amenazadas por las posibles enfermedades. El "medio externo" sea natural o social, le impone además una auténtica lucha por la vida, al no tener garantizados los recursos para su subsistencia y, consecuentemente, poder sucumbir a los ataques de los depredadores o explotadores.(10)
 

Los miedos que tienen cercada la vida del hombre se multiplican cotidianamente, al percatarse que aquellos seres con los que el sujeto humano mantiene vínculos afectivos están sometidos a las mismas presiones existenciales. La existencia ha terminado para muchos pensadores modernos siendo una fuente inagotable de angustia.

3.- LO SAGRADO COMO ELEMENTO TRAQUILIZADOR (HIERO- ESYCHIA)

En el fondo del problema del miedo humano está latente el hecho de que en la relación que el hombre mantiene con su propia vida manifiesta unas necesidades y deseos cuya satisfacción no tiene garantizada el absoluto. Precisamente son estas carencias las que le abren las puertas a lo sagrado.
 

En esta perspectiva la relación entre el miedo y lo sagrado se podría resumir a modo de tesis de la siguiente manera:

El poder inherente atribuido a lo sagrado posibilita la satisfacción de las necesidades del hombre que escapan a su control, evitando así el sentimiento de miedo y ansiedad radicados en la inseguridad que el hombre tiene sobre su existencia.

MALINOWSKI en su obra A scientific theory of culture sostuvo la opinión de que determinadas necesidades humanas originan, y, por esto fundamentan correspondientes instituciones culturales.(11)
 

Aunque la hipótesis no se perfile con nitidez,(12) posiblemente constituya una de las máximas aportaciones que el autor hizo a la antropología.(13) En efecto su propuesta ha tenido un notable eco en posteriores investigaciones tanto antropológicas como

sociológicas. La teoría de las necesidades humanas constituye un punto de referencia a la hora de determinar, por ejemplo, las obligaciones de las sociedades modernas respecto a los individuos que las forman.(14)
 
 
 
 

Al margen de la importancia que pueda tener la teoría de las necesidades humanas para la construcción de una sociedad justa, se ha de advertir que las necesidades implican y proyectan la limitación y vulnerabilidad del individuo;(15) limitaciones tanto más radicales cuanto más fundamental sea la necesidad humana en cuestión.(16)
 

Si examinamos por ejemplo la necesidad básica de la subsistencia,(17)

comprobaremos que por más cuidado que la sociedad ponga en su atención, el individuo siempre estará cercado por una inseguridad radical. La amenaza de la enfermedad y la muerte motivada últimamente por la falta de control que el hombre tiene sobre las últimas causas de los recursos en que la subsistencia se asienta .
 

Frente a la vida, el hombre se manifiesta y se siente como un ser con una carencia fundamental de poder.
 

Lo sagrado, los entes con un poder sobrehumano, representan la superación de tales límites. La captación de su poder benevolente mediante el culto significa la solución a los problemas que el hombre encuentra en su existencia. La religión se constituye así en elemento satisfactor de las necesidades humanas. ¿Cómo sucede esto?.
 

La propuesta de que la religión, y por consiguiente lo sagrado, da respuesta a determinadas necesidades humanas ha tenido en M. E. SPIRO un ilustre defensor. En su artículo "Religión: Problems of definitión and Explanatión" propuso la explicación de la religión tanto desde el punto de vista causal como funcional a partir de las necesidades humanas.(18)
 

Distinguía tres clases de necesidades que en ausencia de una mejor explicación concurrente (como podría ser por ejemplo en algunos casos la ciencia) postulaban la religión como causa y solución de las mismas: cognitivas, subtantivas y expresivas.
 

Por necesidades "sustantivas" indicaba las necesidades de tipo material como lluvia, cosecha, victoria en la guerra, recuperación de las enfermedades, las cuales deberían ser resueltas por la religión. Estas necesidades y sus deseos implícitos evidenciarían el carácter insatisfactorio de la existencia humana produciendo a la vez su correspondiente carga de ansiedad y sufrimiento.(19) Las prácticas religiosas en el fondo, aunque de echo no consigan solucionar estas necesidades materiales, lograrían contrarrestar el sentimiento de desvalimiento e impotencia de los que las realizan.(20)
 

Parecido argumento valdría para las necesidades "expresivas". La religión ayudaría a solventar las tensiones psicológicas causadas en última instancia por la vulnerabilidad del yo y sus tendencias ocultas, culturalmente prohibidas como por ejemplo los deseos incestuosos o de agresión descontrolada.(21)

Sin rechazar la argumentación de Spiro creo que debe ser reformulada precisando sus observaciones en otro nivel.
 

No se puede negar la existencia de las necesidades "materiales" Más aún, como ha quedado indicado, hay que admitir que estas generan radicalmente miedos y angustias vitales, dado que el hombre no tiene garantizada su satisfacción y por consiguiente, tampoco su vida.(22)

Pero el sentimiento del miedo no pertenece al ámbito donde surgen las necesidades materiales. El miedo aparece en el nivel de la consciencia, nivel peculiar del "homo sapiens-sapiens".

De igual modo que las necesidades cognitivas se derivan de la condición específica del "homo sapiens", esta misma condición origina necesidades "emotivas" como puedan ser la necesidad de seguridad y tranquilidad frente a las incertidumbres de la vida. La religión en este caso da respuesta a estas necesidades, como igualmente respondía a las necesidades de tipo cognitivo, tales como el origen del hombre, del mundo, de la muerte, del mal...(23)

3.) Los poderes sobrehumanos reconocidos como sagrados no garantizan factualmente, como el mismo Spiro advierte, la satisfacción material de estas necesidades.(24) Lo que sí aportan es el sentimiento de seguridad o tranquilidad frente a las amenazas del medio.(25)

Allí donde la propia existencia aparezca en peligro, porque los medios de subsistencia no están asegurados (hambres, sequías, plagas....), o porque la enfermedad amenaza la vida, o porque determinadas situaciones sociales (asaltos, guerras...) colocan en peligro al individuo, o porque las leyes probabilísticas del azar no ofrecen al hombre garantía de éxito (empresas, negocios...), o porque siente la amenaza de lo desconocido que no domina y sus peligros inherentes (viaje a otra región, contacto con otros pueblos....), en estas circunstancias aparece el recurso a los poderes sobrehumanos, lo sagrado, como elemento tranquilizador, puesto que se supone que estos seres tienen poder para solucionar tales dificultades.(26)
 

4.) En el caso de que las expectativas sobre la satisfacción de las necesidades por parte de los seres sobrehumanos invocados ritualmente no se cumplan, el individuo no quede sumido en el caos o sin sentido existencial. Estos seres poderosos tienen sus propias razones para comportarse de tal forma y gobernar el mundo de esa manera; del mismo modo que en el ámbito humano los individuos tienen sus razones para no acceder a peticiones que les dirigen otros congéneres.
 

Lo sagrado se confirma de este modo como solución, si no a las dificultades vitales de los hombres, sí al miedo existencial que originan en su consciencia.
 

Lo sagrado se presenta ciertamente como un recurso cultural, pero recurso postulado por la capacidad más característica de los seres humanos: su consciencia. En ausencia de otro mecanismo concurrente más satisfactorio lo sagrado da una respuesta a las necesidades originadas en el nivel consciente del hombre: necesidades tanto cognitivas como emotivas.
 

Hay que acentuar por lo demás que este hallazgo supone un acto fundamentalmente adaptativo;(27) aún cuando con el tiempo se demostrase que tal solución no fuese la mejor.(28)
 

Y todo esto queda dicho sin prejuzgar que lo sagrado igualmente puede dar respuesta a las necesidades derivadas de la condición social del hombre. Tal sería precisamente la propuesta a exponer en la 2ª parte de este estudio: El miedo a lo sagrado (hierofobia).(29)



 
BIBLIOGRAFIA
 

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Castrodeza, C.: Razón biológica: la base evolucionista del pensamiento. Madrid, 1999.

Doyal, L.; Gough, I.: Teoría de las necesidades humanas. Barcelona, 1994. (Original 1992).

Debray, R.: Transmitir. Buenos Aires, 1997. (Original 1997).

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Frankfort, H.: Reyes y dioses. Madrid, 1976. (Original 1948).

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Swain, T.; Tromp, G.: The religions of Oceania. London, 1995. 


NOTAS

1. 1 Sobre el Hieros Logos de Betal cfr. Oliva (1975) y especialmente p. 17 s. en relación con la lectura del v. 15 aquí admitida.

2.

2 Cfr. Michaels (1977) p. 95 ss. recoge opiniones en este sentido.

3. 3 "...cosas sagradas es decir separadas..." Durkheim (1912) p. 65 cfr. etiam p. 51-58: "las cosas sagradas...se distinguen de las cosas profanas". Sobre el tema véase Prades (1998) p. 139 donde citando el "Cours d'Emil Durkheim a la Sorbonne" (1907) constata: "de hecho lo sagrado no se define sino por su oposición a lo profano".

4.

4 Sobre la relación entre lo sagrado y su poder aquí presupuesta se encuentra un buen resumen en Miller (1987).

5. 5 Al margen de diferencias fundamentales en este nivel, tanto la magia como la religión buscan los mismos fines e igualmente ambas se asientan en apoyaturas rituales para captar la fuerza benefactora de esos poderes. Norbeck (1977) p. 68 hace una distinción entre los Poderes sobrenaturales personales e impersonales. No es este el momento de profundizar en ella. Que la religión está en relación con los personales se deduce de las acciones que, según el mismo autor una y otra categoría de poderes motivan en los hombres: "Personified sources of power are approached by prayer, deference, pleading, sacrifice... Impersonal power are treated like objects and substances".

6.

6 Lo sagrado así precisado implica un contexto sociocultural donde se construya y queden determinados no sólo los aspectos rituales sino las mismas fuerzas inherentes que en lo sagrado se veneran.

7.

7 LeDoux (1996) especialmente cps. 6, 8, 9.

8. 8 Transtornos citados por LeDoux (1996) p. 255 siguiendo al Diagnostic and statistical manual of mental disorders 1994, de la American Psychiatric Association. Hay que hacer especial incapié en la ansiedad por la importancia que tiene en la vida cotidiana: "La ansiedad y el miedo están estrechamente relacionados. Son reacciones perjudiciales o potencialmente perjudiciales. La ansiedad suele diferenciarse del miedo por la falta de un estímulo externo que provoque la reacción: la ansiedad surge en nuestro interior, es un miedo hacia el mundo exterior... La ansiedad también se ha descrito como un miedo no resuelto..."

9.

9 Michaelis (1977) lo define como "der neurobiologische Primat der Angts".

10.

10 LeDoux (1996) p. 197 s.: "La supervivencia no es algo que hagamos únicamente en presencia de un animal salvaje. Las situaciones sociales suelen ser encuentros de supervivencia; entre los depredadores también se encuentran los depredadores sociales".

11. 11 Malinowski (1944) cfr. especialmente cp. 8 y 9.

12. 12 En p. 83 habla primero de impulsos que derivarán en necesidades (cfr. p. 98). Pero precisamente entre

los impulsos sitúa el temor, el mal, precisamente, no es una necesidad.

13. 13 Cfr. Piddington (1957) p. 39.

14. 14 Cfr. Doyal/Gough (1991).- Exposición de las distintas concepciones sobre las "necesidades" del hombre se ofrecen en Ballester Brague (1999) especialmente cp. 1. No sigo sin embargo el enfoque adoptado por este autor porque considero que se sitúa en lo que Debray (1977) denomina "los riesgos del todo social". El análisis que en esta obra se hace de las necesidades desde el punto de vista biológico me resulta insatisfactorio. Dicho sea esto sin negar el peligro del otro extremo denominado igualmente por Debray "los riesgos del todo biológico" en los que he intentado no caer.

15.

15 "...en el discurso sobre las necesidades básicas el punto de partida es la vulnerabilidad humana (rasgo que compartimos, claro está, con el resto de los seres vivos). En la medida que somos seres vulnerables, frágiles, expuestos, dependientes, tenemos necesidades". Riechmann (1998) p. 12. (Subrayado del autor).

16.

16 De entre las múltiples necesidades contingentes fomentadas por la sociedad de consumo Doyal/Gourgh (1991, especialmente cp. 4 y 10) enuclean unas necesidades básicas o esenciales de las que se derivan otas intermedias igualmente, como aquellas, objetivas y universales. Aunque estas necesidades "en su forma concreta de manifestación están construidas social y culturalmente" son universales y objetivas. "Las mismas en todos los períodos históricos".

17.

17 Doyal/Gough (1991 cp. 4, especialmente p. 85) mencionan la supervivencia o salud física como una de las dos necesidades básicas (la otra sería la autonomía). Desde un punto de vista estrictamente biológico las necesidades fundamentales serían la supervivencia y la reproducción cfr. Castrodeza (1999) por ejemplo p. 134.

18. 18Spiro (1966) cfr. especialmente p. 106-116. Creo que en este artículo Spiro sistematizaba explícitamente un problema para el que implícitamente al menos ya se proponían previamente las mismas soluciones cfr. por ejemplo Hocart (1935 especialmente p. 145, 151 s.) y más claramente Kluckhohn (1944).

19. 19 Idem p. 112..

20. 20 Idem p. 114: "For although religious ritual may not, in fact, be efficacious for the elimination of poverty, the restoration of health, the bringing of rain, and the like, the belief that it does achieve these ends serves the important psychological (real) function of reducing hopelessness -and its attendant anxiety- concerning their otherwise impossible attainment".

21. 21 Idem p. 114 s.

22. 22 Cfr. p. e. la afirmación de Kluckhohn (1942) p. 330 "In the face of want an death and destruction all humans have a fundamental insecurity".

23. 23 Las necesidades llamadas por Spiro "expresivas", dado que expresan miedos psicológicos del individuo, pueden ser identificadas con las necesidades aquí llamadas emotivas.

24. 24 Cfr. supra nt 20.

25. 25 "That is mythos and rituals are reinforced because they reduce the anticipation of disaster", Kluckhon (1942) p. 329

26. 26 Cfr. Kluckhon (1942) p. 338 s. Unicamente a modo de ejemplos característicos y relevantes se podrían citar los siguientes ritos con función tranquilizadora para situaciones presentes o futuras cargadas de incertidumbre o peligro: Ritos de incrementación de los aborígenes australianos para asegurar los medios de subsistencia, cfr. Swain (1995, p. 25 s.). Fiestas del nuevo Año Mesopotámico para asegurar el adecuado funcionamiento de naturaleza y sociedad, cfr. Frankfort (1948) cp. 22. Ritos de paso en viajes inciertos, cfr. van Gennep (1909) cp. 2 espec. p. 28. Ritos curativos de enfermedades, cfr. Kluckhon (1942) p. 335-39. Oráculos proféticos para asegurar la victoria, cfr. el 2º libro de los Reyes 19, 6.

27. 27 Aunque no expresamente de lo sagrado, Kluckhon (1942, p. 335-340) trata del valor adaptativo de los mitos y ritos de los indios Navajo, lo que hace extensible a todas las sociedades: "But the general nature of adaptative and adjustive responses performed by myth and ritual appears very much the same in all human group" p. 339.

28. 28 Desde el momento que lo sagrado sea un recurso para reducir la ansiedad que supone la "lucha por la vida", automáticamente se pone de relieve su valor adaptativo. Preguntarse como hace mithen (1999, especialmente p. 157) por el valor adaptativo de la religión, parece cuando menos una pregunta innecesaria; y muy cuestionable la solución por él propuesta: "The alternative to this adaptive interpretation of religious beliefs is that these are no more than a mental spandrel -a by- product of other cognitive features vhich are of adaptive value but which contribute nothing in themselves, and do not incur costs of sufficient magnitude to cause a loss of reproductive fitness. I think this is a more likely possibility". (Subrayado mío).

29. 29 Tenía pensado tratar también este tema complementario; sin embargo para no alargarme en exceso lo dejo para otra ocasión.