SOBRE EL MITO DE SELENE

Juan Carlos Abreu Ramos

 

 

1.- Introducción.

2.- El recorrido de Selene a través de la bóveda celeste.

3.- Los amores de Selene.

4.- Los dioses del ciclo celeste diario.

5.- Del cielo y la tierra.

6.- Cabezas de la diosa Selene.

7.- En compañía de otros dioses.

8.- Los juegos de Selene mientras espera a Eos.

9.- Bibliografía.

 

 

 

 

1.- Introducción

Selene es la personificación de La Luna. Pasa por ser, unas veces, la hija de Hiperión y Tía; otras, por la del Titán Palante o por la de Helio. Hiperión es uno de los Titanes, hijo de Urano y Gea, casado con su hermana la titánide Tía, engendró al Sol (Helio), La Luna (Selene) y la Aurora (Eos). A veces se aplica el nombre de Hiperión al mismo sol. Este nombre significa “el que va por encima” [de la Tierra]. Tía, la Divina, pertenece a la primera generación divina, anterior a los olímpicos. Es una de las titánides.

Palante,  este Titán es hijo de Crio y Euribia. Se unió a la hija mayor de Océano, Esfige. Otras tradiciones lo presentan como padre de la Aurora (Eos). La cual se considera generalmente como hija de los Titanes “solares” Hiperión y Tía.

Helio, el sol, divinidad dotada de personalidad propia. Pertenece a la generación de los Titanes y por tanto es anterior a los olímpicos. Tiene por esposa a Perseis, una de las hijas de Océano y Tetis. Se le representaba como un joven en la plenitud de la virilidad y dotado de gran belleza. Su cabeza está rodeada de rayos, formando como una cabellera de oro. Recorre el cielo en un carro de corceles velocísimos.

Endimión, su genealogía varía según los autores. Lo más frecuente es hacer de él un hijo de Ethio -que lo es a su vez de Zeus-, y de Cálice. A veces se le atribuye ya por padre directamente a Zeus. Había conducido a los eolios de Tesalia a Élide y reinaba sobre ellos. Luego se había casado -el nombre de su esposa varía según los autores- y tenido tres hijos Peón, Épeo y Etolo y una hija, Eurícide. A veces se le asigna también otra hija, Pisa, epónima de la ciudad del mismo nombre, en Élide.

         La más célebre leyenda que se cuenta de Endimión es la relativa a sus amores con La Luna (Selene): Endimión, al que se representa entonces como un joven pastor de gran hermosura, había inspirado una violenta pasión a La Luna, la cuál se unió a él. Habiendo Zeus prometido a Endimión, a petición de Selene, concederle la realización de un deseo, éste escogió el don de dormirse en un sueño eterno, y así quedó dormido, permaneciendo eternamente joven. Según ciertas versiones durante este sueño feliz es cuando La Luna lo vio y se enamoró de él. Esta leyenda se sitúa, ya en el Peloponeso, ya en Caria, cerca de Mileto. Dícese que Endimión dio cincuenta hijas a su amante.

 

F:\Trabajo de Selene\ASTRA42.jpg

Copa de figuras rojas; del pintor Epinikos; Akademisches Kunstmuseum de Bonn 63; BADN 200998; ARV2 119.1, 1576; Add2 175; de Orvieto; 500 a. e.

 

 

 

2.- El recorrido de Selene a través de la bóveda celeste

Se le ha representado como una mujer joven y hermosa que recorre el cielo montada en un carro de plata tirado por dos caballos. La biga que guía  tiene equinos alados que recorren un cielo estrellado, con la Luna ocupando una posición alineada con el Sol y la Tierra, por lo cual desde la Tierra se aprecia toda la cara iluminada (Plenilunio o Luna llena).  

 

EURÍPIDES

Fenicias, 175-179

¡Oh, hija de Helios de refulgente halo*, Selene, resplandor de áureo circulo, qué serena y prudentemente maneja la vara al dirigir a los corceles!

*El adjetivo liparózónos propiamente "de refulgente cinturón", se explica sólo a personajes femeninos, por lo que se ha conjeturado (Badhamm, Nauck) en lugar de Aelíou la lectura de hó Lótóus, "la hija de Leto"; es decir, Ártemis, de nuevo identificada con la Luna. Por otra parte, Selene no es hija, sino hermana de Helios en la mitología tradicional (cf. Hesiodo, Teog. 371).

C:\Documents and Settings\Usuario\Mis documentos\El Jefe\Estudios I\Seminario de Historia Antigua\Trabajo de Selene\ASTRA39.jpg

Copa ática de figuras rojas, Museo Staatliche de Berlín F 2293, BADN 203909, ARV2 370.10, Para 365, 367; Add2 224, de Vulci, 490-480 a. e.

 

Los cuatro vasos que siguen son de dudosa atribución a la diosa. En los dos primeros hay elementos que permiten aventurar que se trata de Selene, tales como el carro, el equino y el símbolo que está sobre su cabeza. Atribuidos ambos al mismo pintor las diferencias entre ambas figuras son de escasa importancia.  

 

botijo.JPG

Lécito de figuras negras; del pintor de Pholos; Mainz, Johannes Gutenberg Universitat 13; BADN 7888; de Eretria; 500 a. e.

 

 

cosa rara.JPG

Lécito de figuras negras; del pintor Pholos; Museo Auguste Rodin de París 1059; BADN 330978; ARV2 572; 500 a. e.

 

         La duda es si se trata de Selene o de su hermano Helios. Los atributos y símbolos que figuran en el vaso pueden ser adjudicados a cualquiera de los dos. Carro, caballos alados y disco solar o lunar.  

 

F:\Trabajo de Selene\ASTRA61.jpg

Ánfora de figuras negras; del pintor Gelas; del Museo Kunsthistorisches de Viena 815; BADN 7872; 500 a. e.

 

Selene en actitud de conducir un carro.

 

ultima.JPG

Copa de figuras rojas; del pintor Brygos; Paris, Paravey 76; BADN 203910; ARV2 370.11; 475 a. e.

 

 

 

3.- Los amores de Selene

Es célebre por sus amores: de Zeus tuvo una hija, llamada Pandia. En Arcadia fue su amante el dios Pan, quien le había dado como regalo una manada de bueyes blancos. Lo más corriente empero, es presentarla como amante del bello pastor Endimión, del cual había tenido cincuenta hijas. A veces se atribuía también a sus amores el nacimiento del héroe Naxo.

PAUSANIAS

5.1.4

Dicen que de este Endimión se enamoró Selene, y que tuvo de la diosa cincuenta hijas. Otros cuentan una historia más verosímil: que Endimión tomó por esposa a Asterodia otros que a Cromia, la hija de Itono, hijo de Anfictión, y otros a Hiperipe, hija de Árcade; y dicen que tuvo a Peón, Epeo y Etolo, y además una hija Eurícide, Endimión estableció para sus hijos en Olimpia un concurso de carreras para obtener el reino, y venció y obtuvo el reino Epeo, y entonces por primera vez, sus súbditos recibieron el nombre de epeos.

HIGINO

Fábulas, 271

Los efebos que fueron más apuestos. Adonis, hijo de Cíniras y de Esmirna, al que amó Venus. Endimión, hijo de Etolo, al que amó la Luna. Ganímedes, hijo de Erictonio, al que amó Júpiter. Jacinto, hijo de Ébalo al que amó Apolo.

VIRGILIO

Geórgicas III, 391 y ss.

Con un presente así, 391

un níveo vellón (si la leyenda nos merece crédito), 392

Pan, dios de la Arcadia, te sedujo, Luna, atrayéndote a 393

lo profundo de un bosque, y no desdeñaste tú su 394

invitación. 395

PLATÓN

Fedón, 72c

… ocurrió a Endimión* es una bagatela…

*Endimión era un pastor de tan gran belleza, que La Luna, enamorada de él, le hizo caer en un sueño sin fin en el monte Latmos, para poderle besar sin ser vista. Según otra versión del mito, fue condenado a tal pena por haber requerido de amores a Hera en el Olimpo, donde había sido admitido en compañía de los dioses.

APOLODORO

1, 7, 5

De Cálice y Ethio nació un hijo, Endimión, que llevando eolios desde Tesalia construyó Elis. Dicen algunos que éste fue hijo de Zeus. Al distinguirse mucho en belleza, Selene se enamoró de él y Zeus le concedió elegir lo que quisiera; y él eligió dormir para siempre permaneciendo inmortal y sin envejecer.

CICERÓN

Tusculana 1, 92

La naturaleza ha dispuesto las cosas de tal modo, que así como el nacimiento es para nosotros el principio de todas las cosas, así la muerte es el término de todo; y así como nada nos pertenece antes del nacimiento, así nada nos pertenecerá después de la muerte. Y en esto ¿qué mal puede haber, cuando la muerte no dice relación ni a los vivos ni a los muertos? Los unos no son nada, a los otros nada les alcanza. El que la hace más leve la supone muy parecida al sueño, como si nadie consintiera en vivir noventa años, viviendo dormido después de los sesenta. Ni los cerdos consentirían en esto. Endimión, si hemos de creer a la fábula, no sé cuándo se quedó dormido en el monte Latmo de Caria, y todavía no se ha despertado. Y ¿crees tú que le importan los besos que le da la Luna en sueños después de haberle adormecido? ¿Cómo se ha de cuidar de esto, si no siente nada? Tienes el sueño por una imagen de la muerte, y cada día te entregas a él. Y dudas que en la muerte no haya sentido alguno, siendo así que en su simulacro no lo encuentras.

Selene montada en un equino persiguiendo a Endimión. La desnudez de la diosa y del acosado indican los amores que Selene mantuvo con el bello pastor.

 

s8.JPG

Pélice de figuras rojas del pintor Eleusinian; BADN 230432; ARV2 1476.2, 1695; Para 496;  Add2 381; 350-340 a. e.

 

 

 

4.- Los dioses del ciclo celeste diario

Tras el carro de la Aurora, Helios lanza el suyo por el cielo desde la tierra de los indios. Camina todo el día y al anochecer llega al Océano. De Occidente a Oriente va bajo tierra, o bien sobre el océano que rodea el mundo. Es el ojo del mundo, el que todo lo ve.

Después de que Helios  termine su viaje a través del cielo, Selene comienza el suyo cuando la noche cae sobre la tierra.

HOMERO

Himno a Hermes 100

 “Y el glorioso Hermes atravesó muchos montes umbríos y valles sonoros y llanuras floridas. Y a la obscura divinal noche, que le había ayudado, tocaba a su fin, por haber transcurrido en su mayor parte, y pronto iba a aparecer la aurora que llama al pueblo al trabajo. Y la divina Luna, hija del rey Palante, hijo de Megamedes, acaba de subir a su atalaya, cuando el fuerte hijo de Zeus llegó al Alfeo con las vacas de ancha frente de Febo Apolo”

OTRA VERSIÓN. Muchos montes umbrosos, valles sonoros y llanuras florecidas atravesó el ilustre Hermes. Su lóbrega cómplice, la divina noche, tocaba casi a su fin y sobrevenía de prisa la menestral aurora. Acababa de subir a su atalaya la divina Luna, la hija de Palante, el soberano de excelsos pensamientos, cuando el audaz hijo de Zeus arreó sobre el río Alfeo las vacas de ancha testuz de Febo Apolo. Infatigables, llegaron al establo de elevado techo y a los abrevaderos, frente a una excelente pradera.

         Esperando a la Aurora… El animal descansa, Selene ya ha realizado su trabajo y espera pacientemente la llegada de su hermana Eos para retirarse.  

 

D:\Trabajo de Selene\ASTRA18.jpg

Enócoe de figuras rojas; del pintor de Florencia 4021; Museo Arqueológico Etrusco de Florencia 3996; BADN 211530; ARV 874.4; Para 427; Add 300; de Orvieto; 460 a. e.

 

El círculo sin fin… Sol, Luna, Aurora. Los tres hermanos se suceden en el firmamento, dando a los hombres momentos diferentes en sus vidas.

 

                            
    Tapa de píxide de figuras rojas; Museo Staatliche de Berlín F2519; BADN 4674; de Atenas; 430 a. e.

 

Cabalgando con la noche. Nix o Nyx era la diosa principal de la noche. Ambas diosas compartían espacio y tiempo.  

 

F:\Trabajo de Selene\ASTRA20.jpg

Píxide de figuras rojas; Museo Británico de Londres E 776; BADN 2088; 430-410 a. e.

 

Realizando su recorrido.

F:\Trabajo de Selene\ASTRA22.jpg

Crátera de cáliz de figuras rojas; Museo Británico de Londres E 466; BADN 5967; de Apulia; 430-420 a. e.

 

         Los tres hermanos hijos de Hiperión y Tía. Eos, Helio y Selene.

foto 7.JPG

Fragmento de crátera de cáliz de figuras rojas; del pintor de Pronomos; Museo Hermitage de San Petersburgo ST 1798; BADN 217506; ARV 1337.2; Para 481; Add2 366.

 

 

 

5.- Del cielo y la tierra.

OVIDIO

Metamorfosis, XV, 196-198

del éter, y huye los contagios de la tierra de lejos 195

Y no par o la misma de la nocturna Diana la forma 196

puede ser nunca; y siempre, que la siguiente, la de hoy 197

si crece, es menor; mayor, si su orbe contrae. 198

D:\Trabajo de Selene\ASTRA24.jpg

Fragmento de crátera de cáliz de figura rojas; del pintor de Pronomos; del Museo Nacional de Nápoles 2045; BADN 217517; ARV 1338; Para 481; Add 366; de Ruvo; 400-390 a. e.

 

 

 

         Contemplar el mundo humano y animal era uno de los pasatiempos preferidos de los dioses. La franja del vaso separa el cielo de la tierra, en la parte superior los dioses, en la inferior los hombres.  

OVIDIO

Metamorfosis, XIV, 367

Repite ella preces y dice suplicantes palabras, 365

y a ignotos dioses adora con el carmen ignoto 366

con que suele confundir a la nívea Luna el semblante 367

y absorbentes nubes tejer bajo la paterna cabeza. 368

D:\Trabajo de Selene\ASTRA41.jpg

Copa de figuras rojas; del pintor Sosias; Museo Staatliche de Berlín F2278; BADN 200108; ARV2 21.1, 1620; Para 323; Add2 154; de Vulci; 500 a. e.

 

 

 

         6.- Cabezas de la diosa Selene.

              La Luna en su giro alrededor de la Tierra presenta diferentes aspectos visuales según sea su posición con respecto al Sol. Cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, tiene orientada hacia la Tierra su cara no iluminada (Novilunio), como ya hemos explicado. Una semana más tarde la Luna ha dado 1/4 de vuelta y presenta media cara iluminada (Cuarto Creciente).

 

perfil dcho.JPG

Lécito de figuras rojas; del pintor Achilles; Museo Staatliche de Berlín 3222; BADN 213931; ARV2 994.110; 450 a. e.

              

 

 

luna crec.JPG

Lécito de figuras rojas; del pintor Achilles; Museo Británico de Londres E 659; BADN 214124; ARV2 1009.1, 1677; Add2 314; de Camiros; 450 a. e.

 

 

F:\Trabajo de Selene\ASTRA50.jpg

Lécito de figuras rojas; del pintor Achilles; Wurzburg, E. Simon 9766; BADN 9766; 425 a. e.

 

 

 

         7.- En compañía de otros dioses.

 

Crátera de campana de figuras rojas; Museo Kunsthistde de Viena IV 1771; BADN 220529; ARV 1318; de Orvieto; 400-380 a. e.

 

 

                                                                                               

F:\Trabajo de Selene\ASTRA43.jpg

Lécito de figuras rojas; Museo Británico de Londres 1928.5; BADN 10353; 400 a. e.

        

 

7.JPG

Huevo cerámico de figuras rojas; del pintor de Eretria; Museo Nacional de Atenas 332; BADN 217056; ARV2 1257.2; Para 470; Add2 355; de Atenas; 420-410 a. e.

 

         El caduceo nos invita a pensar que se encuentra con el dios Hermes.

 

8.JPG

Fragmento de crátera de figuras rojas; del pintor Dinos; Museo Ashmolean de Oxford G 719; BADN 215268; ARV2 1153.15; Add2 336; de Naucratis; 420 a. e.

 

         La inscripción en el vaso indica la presencia de Selene.

 

hombre.JPG

Fragmento de crátera de figuras rojas; del pintor de Talos; Colección privada de Los Ángeles; BADN 217520; ARV2 1339.3; 400 a. e.

 

 

 

         8.- Los juegos de Selene mientras espera a Eos.

 

equino.JPG

Copa de figuras rojas; del pintor Curtius; Museo Staatliche de Berlín F 2524; BADN 212520; ARV2 931.6; Add2 306; de Vulci; 450 a. e.

 

 

 

9.- Bibliografía:

·        APOLODORO. Biblioteca. Madrid: Gredos, 1985.

·        EURÍPIDES. Fenicias. Madrid: Ediciones Clásicas, 1998.

·        FUNDATIONS POUR le Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae (Ed.). Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae. Zürich-München: Ed. Artemis, 1981-1999.

·        GRIMAL, P. Diccionario de Mitología Griega y Romana. Barcelona: Ed. Paidós Ibérica, 1982.

·        HIGINO, C. J. Fábulas. Madrid: Ed. Clásicas, 1997.

·        OVIDIO NASÓN, P. Metamorfosis. Madrid: Ed. Gredos, 2008.

·        PAUSANIAS. Descripción de Grecia: Ática y Élide (libros I, V y VI).

·        PLATÓN. Fedón. Madrid: Ed. Tecnos 2002.

·        TRENDALL, A. D. Red figure vases of South Italy and Sicily. London: Ed. Thames and Hudson, 1989.

·        VIRGILIO MARÓN, P. Geórgicas. Madrid: Ed. Cátedra, 1994.

·        RECURSOS WEB:

·        http://www.beazley.ox.ac.uk/index.htm

·        http://es.scribd.com/doc/65421483/Reyes-Alfonso-Obras-Completas-XIX.

·        http://nihilnovum.wordpress.com/2010/01/08/presencia-mitologica-en-dos-elegias-romanas-de-goethe-iv/

·        http://webpages.ull.es/users/fradive/