CIRCE-KIRKE
MARIANA MEDINA NAYA
En la penνnsula del monte Circeo, al norte de Gaeta,
entre el Lacio y la Campania, se hallaba la isla de Eea,
lugar dσnde habitaba Circe, la hechicera,
hija del titαn Helios
y de la oceαnide Perseis, hermana de Eetes y Pasνfae,
tuvo con Odiseo a Agrio, Latino y Telιgono.
Introducciσn
Kirke (Κίρκη) (o Circe) fue una diosa (bruja o hechicera) que vivνa con sus ninfas en la isla mνtica de Eea. Era una experta en el arte de la metamorfosis, el poder de la ilusiσn, y el oscuro arte de la nigromancia. Nombre de Kirke se derivaba del verbo griego significa kirkoτ "para lograr con los anillos" o "aro alrededor" - una referencia a sus poderes mαgicos. Circe desempeρa un papel en la Odisea y en las leyendas de los Argonautas. Es hija del sol y de Perseis, hija de Ocιano o segϊn ciertos autores de Hιcate. Es hermana de Eetes, rey de Cσlquide, guardiαn del Vellocino de Oro y de Pasνfae, esposa de Minos. Habita en la isla de Eea, que los autores sitϊan diversamente. En la leyenda odiseica, esta isla se encuentra en Italia; sin duda es la penνnsula llamada Circe, cerca de Gaeta y Terracina, que domina la costa baja de las Marismas Pontinas.
Circe, fuentes escritas
La apariciσn mαs conocida de la maga es en la Odisea de Homero (s. VIII a. C.), aunque aparece en otras fuentes escritas en menor grado. Tambiιn se la menciona en la bϊsqueda del vellocino de Oro, en la leyenda de los Argonautas, se le atribuνan tambiιn transformaciones como en el relato de Glauco y Escilo, y el del rey Pico.
Kirke, una diosa con el pelo trenzado, con la voz humana y con extraρos poderes- Odisea de Homero, canto X.
Cuando Ulises, despuιs de sus aventuras en el paνs de los lestrigones, remonta la costa italiana, aborda en la isla de Eea. Envνa en reconocimiento a la mitad de su tripulaciσn, al mando de Eurνcolo. El grupo penetra en un bosque y llega a un valle, donde los hombres descubren un brillante palacio. Entran en ιl, con excepciσn de Eurνcolo, que prefiere permanecer a la defensiva, ocultαndose y observando la acogida de la que se hace objeto a sus compaρeros. Los griegos son bien acogidos por la dueρa del palacio, que no es otra sino Circe. Les invita a sentarse y participar en un banquete, y los marineros aceptan encantados. Pero tan pronto como han probado los manjares y bebidas, Eurνcolo ve como Circe toca a los invitados con una varita y los transforma en animales diversos: cerdos, leones, perros cada uno, dνcese, segϊn la tendencia profunda de su carαcter y su naturaleza. Luego la maga los empuja hacia los establos, ya repletos de animales semejantes. Ante este espectαculo Eurνcolo se apresura a escapar y vuelve a donde estα Ulises, a quien cuenta la aventura. Ulises resuelve entonces ir personalmente junto a la maga para tratar de salvar a sus compaρeros.
Vagaba Ulises por el bosque preguntαndose cσmo podrνa libertar a sus hombres, cuando se le aparece el dios Hermes, quien le da el secreto para escapar a las brujerνas de Circe: si echa en los brebajes que ella le dι una planta mαgica llamada moly, nada tiene que temer; le bastarα con desenvainar la espada para que Circe pronuncie todos los juramentos que ιl quiera y desencante a sus amigos. Y acaba entregαndole una planta de moly. Entonces Ulises se presenta a la maga, que lo recibe como habνa hecho con sus compaρeros, y le ofrece de beber. Ulises bebe, pero teniendo la precauciσn de mezclar moly en el contenido de la copa. Cuando Circe lo toca con su varita, ιl permanece insensible al encantamiento y saca la espada, amenazando con matarla; pero ella lo apacigua y jura por Ιstige que no le causarα daρo alguno ni tampoco a los suyos. Devuelve a los marineros y demαs cautivos a su forma primera, y Ulises pasa junto a ella un mes de delicias (segϊn algunos, un aρo). Durante este tiempo tuvo con la maga un hijo llamado Telιgono*, y tal vez una hija, Casνfone. Telιgono, en la leyenda italiana fundo la ciudad de Tϊsculo.
Segϊn otras tradiciones, Circe habrνa tenido de Ulises un tercer hijo, llamado Latino, epσnimo de los latinos; o bien tres hijos, Romo, Antias y Αrdeas, epσnimos de las ciudades de Roma, Antio y Ardea, respectivamente.]
*Telιgono: hijo de Circe, criado en la isla de Eea, despuιs de la partida de Ulises. Llegado a la edad viril supo quien era su padre y se dirigiσ a Νtaca para darse a conocer a ιl. Una vez allν, comenzσ por apoderarse de parte del ganado que pertenecνa al rey. Ulises quiso defender sus bienes, y en la pelea fue herido por su hijo, cuya lanza llevaba las espinas de una raya (pez que se creνa causaba heridas mortales), y Ulises muriσ. Telιgono tras reconocer a su vνctima vuelve con el cadαver a la isla de Circe.
Con un ϊnico navνo, tras la experiencia sufrida con los Gigantes, Ulises y sus hombres navegan durante varios dνas hasta arribar en la isla de Eea. Llegan a la playa de dicha isla donde se derrumban tristes por no poder volver a su patria Νtaca.
Ulises trata de en vano animar a sus hombres, y dirigiιndose hacia lo alto de la colina, divisσ un signo de vida, una columna de humo que ascendνa hasta perderse en el cielo azul.
En su descenso de vuelta a la playa logra hacerse con un ciervo, el cual ofrece a sus hombres, para que se recompongan y olviden momentαneamente sus penas, cayendo en su consecuencia en un plαcido sueρo.
Al dνa siguiente tras insistir a sus hombres Ulises consigue convencerlos para explorar la isla de Eea. Dos grupos formaron uno para su exploraciσn, mientras otro quedarνa en la playa a la espera de su regreso, este ϊltimo liderado por Ulises y el anterior por su cuρado Eurνcolo.
El grupo explorador atravesσ un bosque, encontrαndose un gran palacio de piedra, guardando su puerta leones y lobos, los cuales se contentaron al verlos. Habνan encontrado el palacio de Circe, desconocedores de ello, se acercaron al portσn, hallando allν una mujer cantaba con una voz hipnotizadora.
Invitαndoles Circe a entrar todos, excepto Eurνcolo, quedaron prendados de su belleza. Eurνcolo que recordaba su funesto hecho con la hija del Gigante decidiσ esconderse tras un arbusto.
Circe acompaρσ a sus huιspedes al interior del ostentoso salσn, donde los agasajσ con sabrosos manjares, a los que aρadiσ una pσcima, y con un toque de su varita convirtiιndoles a todos en cerdos y arrojαndolos a una sucia pocilga, tirαndole bellotas y restos de los manjares como ϊnica comida .A pesar de su conversiσn fνsica, siguieron manteniendo su lucidez humana, haciendo pues el sufrimiento mayor aϊn.
Eurνloco ansioso de desconocer la situaciσn de sus hombres, huyσ a la playa desesperado, para dar aviso de la desapariciσn. Ulises haciιndose con su espada y su arco, pide a su cuρado que le muestre el camino. Negαndose este por miedo a la pιrdida del hιroe, suplicαndole la huνda. Decidiendo Ulises marcharse solo al rescate de sus hombres.
Acercαndose ya a su destino, apareciσ frente a ιl un joven y hermoso, empuρando una varita dorada. Reconociendo Ulises al dios Hermes, este preguntσ al hιroe cuαles eran sus intenciones, y explicαndole la situaciσn de sus hombres, le pregunta si piensa enfrentarse a Circe ιl solo. Hermes ofreciσ ayuda a Ulises entregαndole una planta de flores blancas y raνces negras, llamada moly, mencionαndole su capacidad de evitar que cualquier hechicerνa le afectase, y advirtiιndole que cuando la diosa sacase su varita para tocarle, ιl debνa blandir su sable y arrojarse sobre ella imitando la acciσn de matarla. Ella asustada le ofrecerνa su hospitalidad, debνa obligar a la diosa a jurar que no intentarνa hechizarlo, pues un juramento de dioses le impedνa incumplirlo.
Aceptando Ulises su ofrecimiento y recomendaciones continuσ su camino al encuentro de Circe. Esta haciιndole los mismos agasajos que a sus hombres, intentσ convertir a Ulises, pero este se abalanzσ sobre Circe empuρando su espada. La diosa se arrojσ a los pies de Ulises suplicante de una explicaciσn. Ofreciιndole, como le habνa dicho Hermes, su hospitalidad, atendiendo entonces Ulises al juramento de los dioses, y pidiιndole a Circe la aceptaciσn de este. Una vez aceptado este, Ulises es agasajado con toda clase de manjares, negαndose este a alimentarse, debido la triste pιrdida de sus hombres.
Circe pregunta a Ulises el motivo por el que no come, si ya ha habνa jurado no hacerle daρo. Ulises contestαndole que solo cuando vea a sus hombre libres y en su figura humana, aceptarα creer en sus promesas.
Aceptando Circe la peticiσn del hιroe, fueron desfilando los cerdos, a los que al toque de la varita mαgica volviσ a convertir en hombres. Agradecidos a Ulises sus hombres lo abrazaron y agradecieron su liberaciσn. Presenciando esto la diosa Circe ofreciσ a Ulises y todos sus hombres a permanecer en el palacio el tiempo que quisieran sin ser hechizados. Entre agasajos y banquetes residieron en el palacio durante un aρo. Al cabo de ese aρo los hombres de Ulises recordaban su amada patria a la que ansiaban volver, Circe aunque apenada, no opuso resistencia, e indicσ a Ulises y sus hombres, como debνan realizar su viaje y que advertencias debνan seguir para llegar con ιxito. Advirtiιndoles antes de que debνa realizar su viaje tal y como ella se lo habνa explicado, pues sino la consecuencia serνa fatal para Ulises y sus hombres.
Al dνa siguiente, tras agradecerle y despedirse de Circe se lanzaron a la mar, ayudados por vientos favorables enviados por la diosa como despedida.
CIRCE EN LA LEYENDA DE LOS ARGONAUTAS
Tambiιn se le atribuyen aventuras con el rey latino Pico y con Jϊpiter, de quien habrνa concebido al dios fauno. En la leyenda de los Argonautas, Circe interviene durante el viaje de regreso. El barco aborda en la isla de Eea, donde Medea es recibida por la maga, que es tνa suya. Purifica a Medea y Jasσn de la muerte de Apsirto, pero se niega a dar hospitalidad a Jasσn, limitαndose a sostener una larga conversaciσn con su sobrina.
Segϊn otra versiσn, Apsirto habνa sido enviado por Eetes en persecuciσn de su hermana (Medea), pero Jasσn lo habνa matado a traiciσn, ayudado por Medea, en un templo consagrado a Αrtemis en la desembocadura del Danubio (Istro). Sea como fuerem los Argonautas prosiguieron su ruta hacia el Danubio, remontando el rνo hasta el Adriαtico. Zeus enojado por el asesinato de Apsirto, enviσ una tempestad, que alejσ el barco de la ruta. Estι se puso a hablar y revelσ la cσlera de Zeus, aρadiendo que no se aplacarνa hasta que los argonautas hubiesen sido purificados por Circe. Entonces la nave remontσ el Eridano (rio Po) y el Rσdano, a travιs del paνs de los ligures y el de los celtas. De allν volviσ al Mediterrαneo, y , contorneando Cerdeρa, llegσ a la isla de Eea, reino de Circe.
Allν la maga que, como Eetes, era hija del Sol, y por tanto, tνa de Medea, purificσ al hιroe y celebrσ una larga entrevista con la doncella, pero se negσ en absoluto a acoger en su palacio a Jasσn. La nave continuσ su camino atravesando el mar de las sirenas.
CIRCE, GLAUCO Y ESCILA
Sobre las circunstancias por las que Escila se habνa convertido en el horrible monstruo descrito en la Odisea, las tradiciones eran igualmente discrepantes Ovidio ha contado como Glauco amaba a Escila y por ella rehusσ el amor de Circe. La maga, irritada, quiso vengarse de su rival y mezclσ hierbas mαgicas en el agua de la fuente donde esta se baρaba. Inmediatamente Escila quedσ transformada; la parte superior de su cuerpo no cambiσ, pero de la ingle le nacieron seis espantosos perros.
Se le atribuye la transformaciσn de Escila, que era su rival en el afecto del Dios marino Glauco.
CIRCE Y PICO
Pico es un antiquνsimo rey del Lacio. Reinaba sobre los aborνgenes, los primeros pobladores del paνs, y pasaba por haber sido padre de Fauno y abuelo del rey Latino. El rey Pico parece haber sido un excelente adivino, y guardaba en su casa un pico, el pαjaro profeta por excelencia.
Aunque algunos sostenνan que el pαjaro era el rey Pico metamorfoseado por Circe, cuyos ofrecimientos habνa rehusado porque estaba enamorado de su mujer Pomona, o Canens, una ninfa hija de Jano.
CIRCE Y LOS GRIEGOS TRANSFORMADOS EN ANIMALES
Circe y los compaρeros de Odiseo y pαjaros de agua
Αnfora de cuerpo distinto de figuras negras (pintor de Leagros);
R. Blatter Bolligen, XXXX1284; Atenas 480 a. C.
Circe y los compaρeros de Odiseo, joven y hombre sentado, cerdo, leopardo.
Copa de figuras rojas (pintor de Brygos); Atenas M.N. 2293; BADN 203904, ARV 369.5, 398, Add 224; Atenas, Acrσpolis; 480 a. C.
Hombre con cabeza de verraco en la cueva (de Circe)
Lecito de figuras rojas, (pintor de Bowdoin); Atenas M.N. 9685; BADN 208271, ARV 693.3; Grecia; 480/470 a. C.
Mujer con vasija y palo (Circe y hombre con cabeza de verraco.
Anciano apoyado en un palo.
Pelike de figuras rojas, (pintor de Etiope); Dresden, Gob. Ηlas colecciones de arte, Albertinum 323; DADN 207775;ARV 665.4; Nola, Italia; 460 a. C.
Circe sentada en un taburete con un bastσn y un escifo, compaρero de Odiseo con cabeza y rabo de cerdo.
Anfora nolana, (pintor de Phiale); Museo de Pιrgamo; Berlνn 2342; BADN 214183; ARV 1014.6; Add 315; Nola; Italia; 440 a. C.
Odiseo y Circe (desnudo) con Cantaros, hombre huyendo, hombres con cabeza de carnero, leσn, verraco y perro.
Odiseo, hombres, algunos con clαmides y escudos, uno con enσcoe, Atenea, escudo protector, cisne.
Copa cνlica de figuras negras (de pintor de Polyphemos); Museo de Bellas Artes de Boston, 99.518; BADN 302569; ABV 198; PARA 80; Add 53; Atenas.
Odiseo con Clαmide, Citoniscos y Petaso con espada persigue a Circe, copa y varita/palo cayendo.
Lιcito de figuras rojas(pintor de Nikon);Universidad de Friedrich Alexander, Erlangen 261;BADN 207587; ARV 651.21; Atenas 470-460 a. C.
Odiseo con Clαmide y Petasos, con lanza y espada, y Circe.
Oinocho de figuras rojas (pintor de Oinochoi de Bruxelles); Museo del Louvre, Paris, G439;
BADN 209566; PARA 416; ARV 775.5; ADD 141, 288; Atenas; 460 a. C.
Odiseo con Petaso, clαmide y botas, con espada, persigue a Circe, escifo y mortero(?) cayendo, hombres con cabeza de cerdo, silla.
Joven con Petasos, clαmides y botas, con lanzas (Teseo?), persiguiendo mujer, otros.
Hombre cubierto con un cetro, mujer.
Hombre joven cubierto apoyado en un cayado, entre mujeres, solo con una fνala.
Crαtera de figuras rojas (pintor de Persephone), Museo Metropolitan de Nueva York 41.83; BADN 214160; ARV 1012.3; ADD 314; Taranto, Italia.
Odiseo con Petasos, clαmides y botas, con espada y la funda de la espada atacando a Circe, escifo cayendo, hombre con cabeza y rabo de cerdo.
Crαtera de Campana de figuras rojas( pintor desconocido); Museo Nacional de Varsovia 7.653, 140.352; BADN 43394;
IDENTIFICACIONES POCO PROBABLES O ERRΣNEAS
Anciana con un bol alimentando un cerdo.
Lιcito de figures rojas (pintor de Kamiros); Museo de Nαpoles 81602; BADN 207712; ARV 659.54; 676.7; Atenas; 470-60 a. C.
Sαtiro y Mιnade.
Oinochoe de figuras negras; Museo Arqueσlogico de Rodas, 12390; Camiros; BADN 305653; ABV 537.5, 704.5; Atenas, VI sec. a.C.
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES ICONOGRΑFICAS
GRIMAL, P: Diccionario de mitologνa griega y romana.
Archivo Beazley-online: http://www.beazley.ox.ac.uk/test/Vases/ASP/default.asp
Theoi Greek Mythology: http://www.theoi.com
LIMC: Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae.