Prof. Dr. Francisco
DIEZ DE VELASCO
HISTORIA DE LAS RELIGIONES EN EL MUNDO ANTIGUO
FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA. Licenciatura en Historia
UNIVERSIDAD DE LA
LAGUNA
"Cuando en el pasado se produjo una peste en Egipto, la gente buscaba
la razón en las divinidades, porque como había muchos extranjeros,
se había descuidado el culto a los dioses de los antepasados y se
habían incluido costumbres extrañas. Por lo tanto decidieron
echar a los extranjeros, algunos a Grecia y gran parte a una tierra llamada
Judea, que no está muy lejos de Egipto y que en aquellos tiempos
estaba totalmente deshabitada. Al frente de la colonia estaba el llamado
Moisés, que destacaba por su inteligencia y su valor. Se apoderó
de la tierra y fundó ciudades, y la más famosa, llamada ahora
Jerusalén. Construyó el templo más sagrado para ellos
y les enseñó la religión, estableciendo las leyes
y las instituciones políticas. Los repartió en doce tribus
por considerar que era el número perfecto y por coincidir con la
cantidad de los meses que hay en el año. No erigió ninguna
estatua a los dioses, porque consideraba que el dios no podía ser
antropomorfo, y que el cielo que rodea la tierra era el único dios
y señor de todo. Estableció sacrificios diferentes a los
de los demás pueblos y formas de vida distintas porque, como habían
sido expulsados, se acostumbraron a un modo de vida insociable y no hospitalario.
Escogiendo a los más capaces de gobernar al pueblo los designó
como sacerdotes y ordenó que su trabajo fuese el templo, los honores
y los sacrificios divinos. También los nombró jueces de las
disputas y les confió la vigilancia de las leyes y las costumbres.
Y como no habían tenido reyes nunca los judíos, la protección
del pueblo recaía en el que, entre los sacerdotes, estimaban más
destacado en inteligencia y virtud, al que llaman sumo sacerdote y creen
que es el enviado con las órdenes del dios... Al final de las leyes
se ha añadido incluso que Moisés, habiendo escuchado las
palabras del dios, las transmitió a los judíos". Hecateo
de Abdera fines del IV a.e.