HISTORIA GENERAL DE LAS RELIGIONES
Tutorial de la asignatura, preparado por 
Francisco DIEZ DE VELASCO
FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA


PRÁCTICA 3A: El papel simbólico de la alimentación entre los HUICHOLES de México


 Ofrenda a Tau (Miguel Carrillo)           La ceremonia del Marakame (Miguel Carrillo)

La peregrinación a Viricota (Miguel Carrillo)

La percusión (Museo Nacional de Antropología, México y foto de Lumholtz), clave en la fiesta del tambor (tateineixa)

Pinturas de fiesta también para el raweri (violín)
Pinturas faciales para la fiesta
(las fotos en blanco y negro 
están tomadas de 
Lumholtz, la foto en 
color es actual)

botón de hikuri (peyote) / Ristra de hikuri (de Lumholtz)

El vuelo chamánico sobre el altar del venado / El dios venado sentado como mara'akame (José Benitez Sánchez)


A) Caracteristicas generales
- los huicholes viven en la Sierra Madre Occidental de México, principalmente en los estados de Nayarit y Jalisco (enclaves en  Durango y Zacatecas), en terrenos escarpados que les han protegido en alguna medida de las influencias extranjeras y aculturadoras (conquistadores -que comienzan la penetración en 1722-, evangelizadores, mexicanos mestizos en busca de tierras, carreteras y modernidad: los modernos conquistadores), aunque las tierras mejores las han perdido (y siguen perdiendo a pesar de contraejemplos) a manos de los mestizos mexicanos desde el siglo XIX. De todos modos los orígenes históricos de los huicholes no están bien establecidos y la zona escarpada donde se localizan fue zona de refugio de gentes muy diversas que huían del control español.

-a finales del XIX eran 5500 (en los datos de Lumholtz), en la actualidad serían unos 8.000 los menos aculturados que siguen de modo claro el costumbre; teniendo en cuenta los que se encuentran en diversos grados del proceso de mestizaje (algunos ya no viven en comunidades huicholas sino en ciudades y son difíciles de contabilizar como tales) deben sumar unos 20.000. Los menos aculturados siguen prefiriendo vivir en rancherías (en células familiares nucleares o extensas, también poligínicas) en la sierra (siguen el modelo de habitat disperso que permite la explotación de tierras a las que no se accedería con un sistema diferente, con poblamiento centrado en aldeas) y se juntan en las aldeas y pueblos para las fiestas y grandes ceremonias o para cumplir los cargos comunitarios obligatorios (aunque se han dado casos de renuncias a los mismos); quizá la opción por el habitat disperso además de funciones ecológicas tenga otras de resistencia cultural (frente a la reducción en aldeas donde el control ideológico, político y militar foráneo es más fácil).



Casa rectangular (la más tradicional es ovalada), familia nuclear y ancianos huicholes a finales del siglo XIX (fotos de Lumholtz)

- su nombre tribal es wixarikas (que prefieren a huicholes) o virarikas (vishalikas en la pronunciación de San Andrés) que parece querer decir curanderos, doctores (a fines del XIX dice Lumholtz que uno de cada tres huicholes era curandero, hoy en día uno de cada cuatro parece o dice tener esa dedicación, que tanto atrae a turistas de lo esotérico), el mara'akame (sanador, oficiante en los ritos, recitador y cantor en las ceremonias) es clave junto con los ancianos (kawiteru) en el mantenimiento del universo simbólico y la identidad grupal (son claves en el mantenimiento del costumbre, de ahí que puedan expresarse dudas sobre la cualidad de mara'akame de quien no cumpla el costumbre y por ejemplo viva fuera de las comunidades huicholas que lo cumplen).
 

Mara'akames ante efigies sagradas (foto de Lumholtz) abajo: detalle izquierda: la narración del mara'akame (Pablo Taisán)

arriba: Museo Nacional de Antropología, México mara'akame y sus utensilios; izquierda: mara'akame oficiando o en plena búsqueda extática (Ramón Medina)


B) El alimento entre los huicholes

1) El venado: el venado es pieza clave en su universo simbólico (lo que ilustra la importancia de la caza, aunque resulta hipotético plantear el momento en que eran cazadores-recolectores y pasaron a agricultores, una de las etimologías de huicholes derivaría de huitcharika = agricultor). La depredación sobre los venados (fundamentales como animales sacrificiales en muchas fiestas huicholas que sin su presencia no podrían desarrollarse) está llevando a su desaparición (aunque la caza del venado sigue pautas que marcan los mara'akames y se hace en contexto ritual y pueden usarse técnicas para predecir cómo ha de desarrollarse la caza -por medio de sueños-).
 


La trama sagrada (Juan Ríos Martínez)

La peregrinación a Viricota (detalle del altar del venado) (Miguel Carrillo)
El papel del venado
ejemplos de representaciones del Museo Nacional de Antropología (México)

El corazón entre los cuernos (el venado como sacrificio)


2) El híkuri:  el hikuri (peyote) es otra pieza clave, venado e hikuri se identifican y se divinizan (se flecha al hikuri como si fuera un venado). Van a buscarlo en una peregrinación larga y compleja a Viricuta (véase apartado E)

Flechando el hikuri (de Lumholtz)

Huichol flechando. Museo Nacional de Antropología, México


arriba: arco y flechas. Museo Nacional de Antropología, México / Imagen divina entre flechas (detalle de Lumholtz)
izquierda: huichol con arco foto de finales del siglo XIX, aparece también como mara'akame principal en las fotos de Lumholtz

3) Maíz, frijol y calabaza: el maíz (iku) es fundamental en su dieta, son agricultores de coamil (de roza, tumba y quema, siembran con coa -palo-, se trata de un sistema que tiende a esquilmar y erosionar los suelos), no usan arado por lo escarpado de la zona a la que han quedado relegados (salvo entre los que están aceptando los sistemas agrícolas modernos). Divinizan al maíz. Son fundamentales también el frijol (mume) y la calabaza (rutzi), son los tres productos agrícolas que explotan de modo tradicional. Las políticas gubernamentales están modificando en parte los modelos ancestrales de cultivo.


El maíz brota rodeando a la Madre Tierra / La presentación de los primeros frutos (Crescencio Pérez Robles)

En torno al fuego los elementos de la nutrición. Museo Nacional de Antropología, México


C) El simbolismo del número 5

Territorio huichol en el conjunto de México:
1: Santa Catarina, 2: San Luís Potosí, 3: Tepic, 4: Mesa del Nayarit, 5: territorio huichol, 6: Ciudad de México

1-Este: Santa Catarina (Toapuli), con el templo principal de Tatevali
2-Sudeste: San Sebastián (Wautega) con el templo de Tatotsi Mara Kwari
3-Oeste: San Andrés (Tateiki) dedicada a Tayau
4-Noroeste: zona mexicanizada, perdida para los huicholes, templo en ruinas de Tamats Palike Tomayeke
Aunque hay templos en las aldeas (los tradicionales circulares orientada la puerta al oriente, con nichos para los objetos simbólicos de los Dioses -discos, escudos, flechas y otros-) los lugares principales donde moran los Dioses son naturales (montañas, cuevas).
5-Pero las peregrinaciones y la memoria colectiva ilustran una percepción simbólica del territorio que desborda la zona de la sierra huichola. Se peregrina a Wirikuta (en San Luis Potosí) a por hikuri (como costumbre-obligación del cargo en el tukipa) y a San Blas (en la costa de Nayarit) a por agua sagrada de Aramara, Diosa del mar.
 


Disco de Tau, con los cinco soles (cinco fases solares, cenit y los puntos cardinales) de Lumholtz
El cinco es un número principal en la simbología y cosmología de los huicholes
(también se refleja en la dieta: maíz, frijol, calabaza, venado, hikuri)

Disco del Abuelo Fuego con los puntos
cardinales; centro: venado; N:águila real (vista de frente);S:halcón; O:colinas y valles;
E:plumas del águila real (de Lumholtz)

Alacranes entre los cinco puntos. Museo Nacional de Antropología, México (el alacrán es la manifestación del Dios Paritsika)

 


La matriz de la Tierra (José Benitez Sánchez). La ordenación en cinco partes caracteriza también al cosmos imaginario previo a la creación del espacio habitable para los seres humanos.

Detalle de una visión del paso al más allá; las almas de los muertos alrededor del sol en grupos de cinco (Elijio Carrillo)

 


D) Teología huichol
 

Disco de la Abuela Crecimiento / derecha: imagen de la Abuela Crecimiento, copia de la que se encontraba en la cueva de la Diosa cercana a Santa Catarina (tomados de Lumholtz)

La Madre Maíz y su disco en el que se figura el agua de lluvia cayendo como serpientes (tomado de Lumholtz)

Hay muchos Dioses que moran en las colinas, los manantiales, las lagunas... los más destacados del panteón (kakaullarishe) serían:
- Takutsi Nakawe: "Abuela Crecimiento", madre de Tatewari y de los Dioses, Señora de la tierra, vive en el inframundo, produce el crecimiento, presenta diversas manifestaciones:
- Tate Oteganaka: Diosa del maíz
- Yurienaka: Madre Tierra
- Tatewari: "Nuestro Abuelo" Fuego, Dios de la vida y la salud, Dios de los mara'akames y a su vez profeta y mara'akame


Imagen de Tatewari, portada por uno de los informantes de Lumholtz / dibujo de la misma con su disco, copia de los
del templo de Santa Catarina, en el disco se representa a un venado sin astas y un águila real sin cabeza

Disco de Tatewari con dos venados (de Lumholtz) y representación de la imagen del Dios por Tutukila Tiburcio Carrillo

- Tatutsi (Tatutsi Mara Kwari), segundo Dios del fuego y Dios del venado (animal sagrado principal de los huicholes y pieza de caza principal) es "Nuestro Bisabuelo Cola de Venado", el chamán cantor
 

Imagen y disco del 
Bisabuelo Cola de Venado, copia de los del emplazamiento sacro de Te'akata (entre Santa Catarina y San Andrés), realizados para Lumholtz; en el disco se representa a un halcón de cola blanca (la doble cabeza es un recurso para figurar que el ave está abierta desde el corazón)

El nacimiento de Tau (Guadalupe González Ríos) / El fuego y el Sol (Tatewari y Tau) (detalle de La peregrinación a Viricota de Miguel Carrillo)

- Tau (o Tayau): "Nuestro Padre" Sol
- Tamatsi Palike Tomayeke: "Nuestro Hermano Mayor que Camina por Todas Partes" Dios Viento, del peyote (hikuri) y del Venado. Mensajero entre el chamán y los otros Dioses
- Tamatsi Kauyumarie: Dios que formó el mundo (con sus cinco esquinas) luchando con los seres inframundanos
- Tatei Naaliwami: Madre Agua del Este, bajo la forma de una serpiente roja (relámpago), la lluvia y las flores son sus pertenencias
- Tatei Kyewimoka: Madre Agua del Oeste, serpiente blanca, lluvia del oeste
- Tatei Rapawiyema: Madre Agua del Sur, serpiente azul, lluvia del sur, laguna de la Magdalena
- Tatei Hautse Küpuri: Madre Agua del Norte, serpiente negra algodonada (como nubes)
- Tatei Velika Uimali: Madre Joven Águila, es el cénit, las estrellas son su vestido
- Tikakame: Dios de la muerte
 


Máscara (Miguel Carrillo). La boca es el corazón abierto del águila
Águilas y serpientes
ejemplos del Museo Nacional de Antropología, México
(ambos elementos tienen relaciones simbólicas con la lluvia y por tanto la fertilidad)
 


E) El Viaje a Wirikuta

"Wirikuta es un típico desierto de Chihuahua, con una altitud promedio de 1700 metros, cubierto con arbustos de creosota, mezquite, yuca, agave y muchas otras variedades de cactos. No se hace ningún favor a los huicholes al señalar con exactitud la ubicación exacta y sólo diré que empalma más o menos con la vieja zona minera de Real del Catorce en el noroeste de San Luís Potosí. Un grupo de trabajadores ferroviarios que se encontraba muy cerca de las montañas sagradas nos dijo que el año anterior un grupo de jóvenes habían levantado tiendas de campaña en las cercanías y habían vivido allí durante varias semanas, cosechando y comiendo peyote. Estas noticias perturbaron grandemente a Ramón (el guía de la expedición), porque el cacto crece lentamente y tal consumo masivo por parte de no-indígenas acabaría teniendo serias consecuencias en el éxito de futuras cacerías del peyote y para ellos el pequeño cacto es, literalmente, "la fuente de la vida"". (Peter T. Furst, Alucinógenos y cultura, México, FCE, 1980 (San Francisco, 1976), página 216).
 

Pintura faciales de los dioses usadas por los 
huicholes en su peregrinación a Wirikuta
(del Museo Nacional de Antropología,
México), de derecha a izquierda y de arriba a abajo

-Pintura del abuelo fuego (Tatewari)
-Pintura del Bisabuelo Cola de Venado (Tatutsi Maxakuaxi)
-Pintura del Padre Sol (Tayau)
-Pintura del Sol del Poniente (Tsakaimuta)
-Pintura del Hermano Mayor (Tamatsi)
-Pintura de la Madre del Maíz (Tatei Niwetsika)
-Pintura de la Madre de la Lluvia Oriental (Tatei Nia'ariwame)
-Pintura de la madre Hayulima

Canción del peyote recogida por Furst:
"Qué lindas colinas, qué lindas colinas / tan verdes donde nos encontramos./  Ahora ni siquiera siento, / ahora ni siquiera siento, ahora ni siquiera siento que voy a mi rancho. / Porque allá en mi rancho, es tan feo / tan horriblemente feo allá en mi rancho, / y aquí en Wirikuta tan verde, tan verde. / Y comer cómodamente lo que uno quiere, / entre las flores (el peyote), tan lindas. / No hay nada más que flores aquí, / lindas flores, con colores brillantes / tan lindas, tan lindas. / Y comer hasta llenarse de todo, / todo tan pleno aquí, tan lleno de comida. / Las colinas son lindas para caminar, / para gritar y reír, / tan cómodas como uno desea, / y estar junto a los compañeros de uno. / No lloren, hermanos, no lloren. / Porque vinimos a gozar, / llegamos por esta jornada, / para encontrar nuestra vida. / Porque todos somos, / todos somos, / todos somos hijos de, / todos somos hijos de / una brillante y colorida flor, / una flor llameante. / Y no hay nadie, / no hay nadie, / que lamente lo que somos" (Peter T. Furst, Alucinógenos y cultura, México, FCE, 1980 (San Francisco, 1976), páginas 234-235).
 
Wirikuta real e imaginario
Peregrinación del hikuri y cerro de Wirikuta en fotografías actuales y en detalles de la obra La peregrinación a Viricota de Miguel Carrillo


Bibliografía sobre los huicholes

Esta versión de la práctica es fruto de la ayuda, críticas, lecturas recomendadas y sugerencias de la Dra. Ingrid Geist (de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, México), aquí expreso mi deuda de gratitud.
Sobre el arte huichol  además de K. Lumholtz, El arte simbólico y decorativo de los huicholes, Instituto Nacional Indigenista, México, 1986 (original, 1898) (que trabajó en la zona entre 1895 y 1898): R. Zingg, Los huicholes, una tribu de artistas, México, 1982 (or. 1938, hizo trabajo de campo entre los huicholes desde 1933 a 1935); K. Berrin (ed.) Art of the Huichol Indians, Los Angeles, 1978; A. Vizcaíno, Ofrenda huichol, México, 1989; J. Negrín, El arte contemporáneo de los huicholes, Guadalajara, 1977; J. Negrín, Nierika, espejo entre dos mundos, México, 1986. También la obra de artistas actuales (en particular de Miguel Carrillo Montoya, huichol de Santa Catarina, Jalisco, México, que realizó una exposición en 1992 en el Museo de Historia-Casa Lercaro de La Laguna; catálogo: Nierika. El realismo Mítico Huichol, La Laguna, 1992). Sobre la cultura huichola y sus mutaciones recientes desde la perspectiva de analista del territorio que ha hecho trabajo de campo en la zona de Santa Catarina desde 1991: J. de J. Torres, El hostigamiento a "el costumbre" huichol, Guadalajara, 2000. Perspectivas muy emic (en la línea de la busca de los psicodélicos 60)): M. Anguiano y P. Furst, La endoculturación entre los huicholes, México, 1978 (; B. Myerhoff, Peyote Hunt, Nueva York, 1974. Una revisión sucinta (con aparato fotográfico, tanto de Lumholz como actual) en P. Ortiz Monesterio, Corazón de venado, México, 1992. Puntos de vista enriquecedores en:  F. Báez Jorge "Kauyumali y las vaginas dentadas (aproximación a la mitología huichol desde la perspectiva de un héroe civilizatorio)" en Dioses, héroes y demonios, México, 2002, pp. 115-139; y especialmente en los "clásicos" del estudio antropológico de la zona: P.C. Weigand, Ensayos sobre el Gran Nayar. Entre coras, huicholes y tepehuanos, México, 1992 (realiza estudios en la zona desde los años 70); K.T. Preuss, Fiesta, literatura y magia en el Nayarit. Ensayos sobre coras, huicholes y mexicaneros, México, 1998 (antropólogo alemán que realizó trabajo de campo en la zona en los años 20); L. Diguet, Por tierras occidentales. Entre sierras y barrancas, México, 1992 (edición de J. Jáuregui y J. Meyer, Diguet trabajó en México desde finales del XIX, murió en 1926); C. Lumholtz, El México desconocido, 2 vols. México, 1986 (or. 1904); R. M. Zingg, La mitología de los huicholes, Jalisco, 1998 (edición de J.C. Fikes, Ph. Weigand y A. García de Weigand de los materiales de los años 30). Más recientes: S. B. Schaefer, To think with a Good Heart. Wixarika Women, Weavers, and Shamans, Salt Lake City, 2002; o las investigaciones promovidas por el INAH de J. Neurath, Las fiestas de la casa grande: Ritual agrícola, iniciación y cosmovisión en una comunidad wixarika, México, 2002 o de Arturo Gutiérrez del Ángel (en preparación La peregrinación a Wirikuta: el gran rito de paso de los huicholes); y en especial los trabajos de I. Geist (que ha desarrollado trabajo de campo en la Sierra Madre Occidental desde finales de los 80) que son completamente renovadores: además de los citados anteriormente en textos 2, 5 y 7 destaca Liminaridad, tiempo y significación. Prácticas rituales en la Sierra Madre Occidental de México en prensa (2005, agradezco que me haya dejado leer este trabajo).



  
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