Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO Este material electrónico tiene licencia Creative Commons (atribución no comercial sin derivadas 3.0 unported) Las fotografías y los textos han sido realizados por el autor, que pertenece al grupo de investigación HISTOREL de la UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA |
Quizá la particularidad más destacada en la actualidad sea que la globalización conlleva unas posibilidades multiplicadas de mestizaje, de combinación de elementos muy variados que, además, como resultado de la reivindicación de lo diferente, lo nuevo, pero también lo no occidental que es característico de los pensamientos poscoloniales, se abre a una multiplicidad mayor de influencias posibles, que se potencian en el caso español por la historia y la variedad de la población tanto turística como de inmigrantes susceptible de aportar elementos a la mezcla.
Ha aumentado en los últimos años la presencia de especialistas que se denominan «chamanes».
Cartel anunciando el desarrollo de una ceremonia chamánica
amazónica
A veces se reivindica el término de brujo entre personajes carismáticos.
Profesor Mamadou (detalle de su sede en Santa Cruz de
Tenerife), vidente, medium y curandero
En el imaginario colectivo español no se suele estimar correcto pagar por un servicio religioso una cantidad determinada. Esta sensibilidad choca con lo habitual en otros contextos sin una burocratización económica de la religión (oficial), y donde resulta perfectamente aceptable tasar el valor de un servicio religioso, diezmar o dar una cantidad determinada de la riqueza al grupo religioso con el que se identifique el fiel. Algunas de las propuestas religiosas que vemos surgen en esos ámbitos (en particular las que provienen de Estados Unidos o se han redefinido allí), y resulta «natural» en su dinámica de trabajo cobrar por un servicio, por una enseñanza, por un curso y transformar los que podríamos enjuiciar como lugares de culto en comercios, centros de ofertas múltiples, academias, casi diríamos que hipermercados (con su línea de cajas a la salida) de lo religioso y se encuentran con los mismos problemas que cualquier comercio a la hora de necesitar personal para servir a la clientela, aunque resulte curioso el modo de solicitarlo que nos chocaría si lo encontrásemos en cualquier lugar de culto más habitual.
Se busca santero. Cartel de entrada en una tienda de
santería en Madrid
Pero hay que tener en cuenta, como ocurre también con los demás productos de consumo, que este tipo de propuestas se caracteriza por la volatilidad.
Éste es quizá otro de los elementos definitorios
de las nuevas formas religiosas que intentamos detectar: el papel otorgado
al hecho de curar que se asocia en muchos casos a una transformación
interior. Se recurre a técnicas y propuestas tomadas de múltiples
orígenes, desde el curanderismo popular a las técnicas de
componente étnico y donde las influencias de los modelos de origen
oriental de entender el equilibrio interior (que conlleva la sanación
y blinda la salud) tienen un peso fundamental.
Así el entrenamiento en técnicas corporales
de origen indio (como el yoga en sus variedades menos gimnásticas),
chino (como el Tai Chi, Chi Kung o similares) o japonés (como el
reiki) pueden terminar conllevando la aceptación de algún
modelo de entender el mundo (significado e interiorizado a través
del cuerpo) de inspiración hinduista, budista o taoísta sin
por ello que la identidad religiosa tome ese carácter fuerte que
se plasmaría en una práctica continuada de tipo religioso.
Los lugares donde llevar a cabo estas actividades
se alejan aún más de los característicos lugares de
culto para parecerse casi a esos lugares tan habituales en nuestra modernidad
urbanita que son los gimnasios o los centros de ciudado del cuerpo, aunque
el elemento de la meditación o las técnicas de autoconocimiento
sean la clave de lo que se ofrece.
Centro New Energy, Barcelona, en que se ofrece tanto
meditación como masajes
Y aparecen también múltiples otras propuestas
enfocadas en la corporalidad, se pueden citar, entre las que tienen en
España colectivos activos de seguidores los grupos de Body Harmony
(donde se apuesta por una transformación desde el cuerpo que se
figura como un despertar), de Constelaciones Familiares (donde la sanación
espiritual es clave), de técnicas basadas en la respiración
y en la renovación, de técnicas alternativas de todo tipo
incluidas las de carácter psicológico centradas en la autoayuda,
etc.
Carteles anunciadores de cursos de Body Harmony y Reiki
En este contexto misceláneo que intentamos reconocer las pertenencias pueden no sólo resultar difusas, sino también trashumantes y las historias vitales de algunas de las personas implicadas en este tipo de contextos de creencias ilustran el paso por una multiplicidad de grupos y colectivos. Perfiles de buscadores espirituales que se visibilizan como consumidores de religiones y productos simbólicos, que aparecen como acabados ejemplos de los nuevos ciudadanos de la aldea global convertida en un gran centro comercial en el que lo religioso-espiritual es una oferta más de la gama de bienes materiales e inmateriales susceptibles de ser consumidos, tanto in situ, como en cualquier lugar del mundo, gracias al recurso al turismo religioso, para el que España está tan bien ubicada y preparada.