Más allá de los ojos: otros sentidos de la religión
Intentar clasificar los lenguajes de la religión, es en
alguna medida privilegiar unas estrategias (generalmente las que más
cercanas nos resultan por interés, aptitudes, capacidades, formación,
posición metodológica...) y unos giros metodológicos, frente a otros.
Pero en este repaso a las fuentes de información para
el estudio de la religión no puede dejar de citarse un enorme elenco
de posibilidades que surgen de ámbitos disciplinares diversos
(algunos ya repasados al tratar de la interdisciplinaridad): otros diversos
lenguajes de la religión, además de los que se navegan desde la historia, la antropología, la sociología o la filología, que tanto peso tienen, y que se construyen desde las especificidades
de la psicología y el psicoanálisis, de la filosofía
(y sus indeterminaciones y el carácter eurocéntrico que se le ha achacado), de la
economía, del derecho, de la medicina, de la biología, etc. y que también se enfocan en otorgar sentido y detectar sentidos a creencias y convicciones. Y más allá de marcos clasificatorios disciplinares podemos enfocar
la atención a nuestra circunstancia, que en primer lugar es nuestra corporalidad (enfocándonos en el giro corporal tan asociado al giro sensorial). Cuerpo
y sentidos que en el estudio de las religiones a veces resulta un reto
para expresarlo.
En el estudio de la religión además de lo asociado con la vista, que
parece ofrecer la parte casi exclusiva de lo que podemos conocer y
reconocer, que nos resulta tan potentes (aunque sea, lo más
sencillo, dado nuestro oculocentrismo y nuestro
logocentrismo) influye lo auditivo, lo gustativo, los olores (lo que se inspira y se
espira, para muchos la clave de lo espiritual), lo que se toca (y se
siente). Las experiencias del tacto, el gusto, el olfato, la vista, pueden
ser tan
poderosas como lo visto, pero quizá más complejo de
analizar, de expresar con palabras...
Un intento de reflejar esto último: "Sentidos,
violencias, religiones" en P. Lanceros y F. Díez de Velasco, eds. Religión
y violencia, Madrid, Círculo de Bellas Artes, 2008, 251-298.