Tara y la comparación en Historia de las Religiones
F. Diez de Velasco (fradive@ull.edu.es), en IV Jornadas de budismo en Madrid, Espacio Ronda, 23 de noviembre de 2024
Problema central: los límites de la comparación en historia de las religiones (¿se puede comparar todo?: Marcel Détienne. Comparar lo incomparable,
Península 2001 -or. 1999-). No caer en la mística de la semejanza (todo
es lo mismo) pero tampoco en el espejismo de la diferencia (nunca
coinciden espacio y tiempo, nada puede compararse).
Y nos enfrentamos a
la dificultad de reconocer los momentos,
el antes y el después de la
testificación de una peculiaridad, si es novedad o es asunto antiguo
pero para el que no se contaba con documentación clara (el trabajo tan
complejo de quienes tienen el suficiente conocimiento tibetológico para
alcanzar ese nivel de análisis). Y el peso de lo cercano en este caso,
de lo que pasaba en la India y de lo que solo quedan los desarrollos
tibetanos...
Hay muchas formas de acercarse a la comparación, personalmente me inserto en el giro sensorial,
es decir que enfoco el análisis desde lo que se podría denominar una
antropología de los sentidos (corporizando el abordaje de estudio). Se
puede comparar a Tara, por ejemplo, desde sensorialidades como las del tacto (con el foco puesto en la gestualidad y lo térreo), la del gusto (con el foco puesto en la fuerza de lo acuático, tan presente en Tara), desde el oído (y la fuerza de lo ígneo y lo cardiaco, desde las
invocaciones y su ritmo y musicalidad -transformadora- como en la
conocida recitación de las alabanzas a las 21 Taras), desde el olfato (los aromas y lo aéreo asociable con el ritmo respiratorio)...
Yo lo haré desde
la vista (vidya
y vacuidad), por medio de la iconografía (a la que me he dedicado desde
mi tesis
doctoral que en casi su totalidad trató de la representación del
fantasma en el paso al más allá en el mundo griego)... y la fuerza
transformadora de la imagen, visitando algunas representaciones de Tara
de entre el enorme acervo de las mismas... será por tanto una
aproximación necesariamente parcial...
Me basaré en algunas imágenes de dos museos que en este momento ya no
tienen sede física, ambos asociados con personas que han tenido un gran
interés por Tara y por el arte tibetano.
a) Museo Rubin (https://rubinmuseum.org/about-us/our-story/),
que el 6 de octubre pasado cerró su sede física neoyorkina, pero que
incluye su colección para su visita gracias al ciberespacio y a
exposiciones itinerantes y proyectos en todo el mundo (especialmente en
Nepal). Shelley y Donald Rubin comenzaron su extensa colección de arte
del Himalaya con la compra a mediados de la década de 1970 de un tanka
representando a la Tara Blanca (y Tara está especialmente bien representada en los fondos de la colección: https://rubinmuseum.org/our-collection/explore/page/2/?filter_keyword=Tara&filter_type=all).
b) Museo Nazionale d'arte orientale Giuseppe Tucci de Roma, cuyos
fondos han sido transferidos desde 2017 al Museo delle Civiltà (https://www.museodellecivilta.it/arte-orientale/)
y solo son visitables de modo muy parcial, pero que antes cuando
estaban en el Palazzo Brancaccio, eran una experiencia sensorial
extraordinaria, en mi opinión solo comparable, a pesar de que el
espacio era mucho menor (quizá por eso) a la del Museo Guimet de París.
Giuseppe Tucci fue uno de los máximos conocedores del arte indo-tibetano y de la iconografía en tankas (Giuseppe Tucci,Tibetan Painted Scrolls, 3 vols. Roma, 1949: véase https://pahar.in/)
en que estuudia y colecciona centenares... de entre las cuales las que
tienen a Tara por motivo presentan un análisis soberbio en su obra...
Tucci y Odiana (la leyenda hecha geografía) y el orientalismo hecho arma del poder de la Italia fascista (Enrica Garzili, L’esploratore del Duce, Roma/Milan, 2012)

Antigua Sala de los tankas del Museo Tucci de Roma (cuando
estaba en el Palazzo Brancaccio), tanka de Tara en la vitrina a
la derecha


Tara verde, Museo Giuseppe Tucci num. 911, del Tibet nororiental o
Mongolia, segunda mitad del siglo XIX (post 1853 muerte del 7 Panchen
Lama)

Foto de Tucci de la anterior es el tanka 102 (pl. 136) de Tucci TPS pp. 539
COMPARANDO A TARA (imaginarios de lo femenino sobrenatural)
1) ASTRAL
dhruva tara=estrella polar (simbolismos polares en muchas culturas): guía y norte
Es la estrella: lucero (matutino y vespertino) / Venus (como planeta)
/ Venus-Afrodita-Isis (y tantas otras comparables) como divinidad
(belleza)
y en especial:
Raíz tri= atravesar
pasar las aguas (guía para los marineros)
Tara protectora del peligro del agua. Museo Rubin C2006.66.386 (siglo XIX del Tíbet central)

Tara rodeada de agua en los altos de Osel Ling (Alpujarra granadina)
2) SALVADORA (de los peligros físicos)
Raíz tri= ayudar / Salvar de los 8 peligros, además de las aguas, de
las bestias, los incendios, los ladrones, las prisiones y los demonios
Tara protectora de los 8 peligros. Museo Rubin C2014.8 (fin XIX com XX de Kham)
3) MATERNAL
Como los seres maternales (Thanit Kwaesom/J.M. Prieto, "El culto a la madre en el budismo", Ilu 15, 2020, 200-201).
Madre de los Budas, Gran Madre, Madre Universal
Tara como gran madre: tanka 36 (pl. 67 de Tucci TPS pp. 387-390)
Se puede comparar a tantas diosas madres de múltiples culturas... usaremos un chocante elemento de comparación: el ídolo de Tara

Altar con Chaxiraxi (representada por el ídolo de Tara) en el culto de la Iglesia del Pueblo Guanche
4) COMPASIVA (Tara como âryâvalokiteshvarakarunâ)
Avalokiteshvara con un nimbo fitomorfo y entre dos formas de Tara, Museo Giuseppe Tucci 44, de Nepal
Y se imagina también como la compasión encarnada en el mundo humano...
Avalokiteshvara y las dos Taras se figuran humanizados en el rey
Songtsen Gampo (como Avalokiteshvara) y su esposa china Wengchen (como
Tara blanca) y su esposa nepalesa Tritsun (como Tara verde)... Es un mecanismo de sublimación del poder
que se encuentra en muchas otras culturas (llegando a la divinización
de los soberanos)... pero que en el budismo tibetano se potencia con la
complejización de las posibilidades de manifestación del nirmanakaya de
ciertos seres.
5) PROTECTORA de los mundos, no solo de los humanos (en los que potencia la longevidad)...
-de la naturaleza, de la vegetación
-de los animales
-de los pretas, los asuras, los dioses, los seres infernales (mundos celestes, terrestres e infernales)
6) LIBERADORA de las ducas al cortar el peligro de la avidya:
potencia la Sabiduría: es prajña/jñana (ES SOFIA),
es la gran yoguini que lleva al
despertar y que actúa no solo en las esferas cósmicas sino también como
referencia personal, como la que abre la senda del despertar a quienes
se refugian en ella.
Tara como la gran yoguini. Museo Rubin C2006.66.18.8 (siglo XIX de Kham
según diseño de Situ Panchen (8 Tai Situ Rinpoché) de la serie 27
divinidades tántricas)
Museo Rubin C2003.29.2.
Representación del Situ Panchen (1700-1774) de Kham, hacia el 1760
(parece seguir un diseño del propio Situ Panchen en el estilo Karma
Gardri. Aparece como un hombre de edad y Tara parece figurar como un
voto para potenciar su longevidad
7) SER TOTAL/CÓSMICO
con una multiplicidad de aspectos que se terminan resumiendo en las 21
Taras en sus formas tanto benévolas como airadas. Y se puede destacar también su asociación
con Budas cósmicos como Amitabha...
Tara como emanación de Amitabha, tanka 36 (pl. 78 de Tucci TPS pp. 403-404)
Pero resulta claramente significativa la asociación con la naturaleza y las plantas (apareciendo
comparable a divinidades de lo natural en otras culturas, aunque quizá
destacando que aparece en una categoría máxima, y no secundaria)
Su carácter cósmico se puede ejemplificar en que produce una Tierra Pura...
Tara en su verdeante Tierra Pura. Museo Rubin C2006.66.567 (siglo XIX de Tíbet)
EN SUMA
Concentra una multiplicidad de poderes, potencialidades y funciones,
quizá evidencie una cierta subalternización de lo femenino, que recoge
como en un revoltijo lo que en seres masculinos está más diferenciado, algo
parecido a lo que pasa con devî...
que conlleva una cierta dificultad para consolidar
una comparación suficientemente clara. Pero en alguna representación,
como la anterior, aparece plenamente preeminente (sin subordinarse).
Y nos sirve para ejemplificar, justamente, los
límites de la comparación en Historia de las Religiones: Tara sería
como toda diosa o como todas las diosas y caeríamos en la mística de la
semejanza e incluso en la pulsión de la unicidad
(frente al aborrecimiento, muy occidentalista, de lo politeísta, de lo
múltiple)...
Pero no podemos olvidar el horizonte último de la
vacuidad, básico en el tipo de
budismo en el que florece la figura de
Tara, que aniquila las dualidades, y que Tara representa y la vista nos
permite, aunque sea en un destello, imaginar que creemos poder
vislumbrar.
Tanka de Tara
en su verdeante Tierra Pura, Khadiravana (detalle central) con sus 21
formas. Museo Rubin C2002.48.1 (siglo XIX de Tíbet)