Hipólita

 

 

Abel Díaz Díaz.

Carlos Álvarez Fernández.

 

 

Introducción a las Amazonas:

 

 

 

“El pueblo de la rivera del río Termodonte se encontraba bajo el dominio de mujeres y éstas se ocupaban de los asuntos militares en igualdad de condiciones que los hombres; afirman que una de ellas que ocupaba el poder supremo era de inusual fuerza y vigor; tras organizar un ejército de mujeres las entrenó y sometieron a algunos pueblos vecinos. Al verse acrecentados su valor y fama, emprendieron frecuentes campañas contra los pueblos limítrofes y ampliaron su orgullo con la favorable fortuna, y ella se denominó a sí misma hija de Ares; en cambio, a los hombres asignó el hilado de la lana y las tareas caseras propias de las mujeres. Estableció leyes, por las que las mujeres irían al frente en las guerras mientras que a los hombres les reservaba humildad y esclavitud. A los nacidos varones, a unos mutilaban las piernas y los brazos, dejándoles inválidos para las tareas de las guerras, y a las mujeres les quemaban el seno derecho, para que no les molestara en las batallas, pues sobresalían cuando llegaban a la plenitud de sus cuerpos; por esa razón ocurre que las estirpe de las amazonas recibió tal denominación”. Diodoro Sículo, Biblioteca Histórica, Libro II, 44-46.

 

“Pues no habitaban reunidas en una sola ciudad, sino repartidas por su territorio en tres tribus. Por un lado estas mismas a las que entonces acaudillaba Hipólita; por otro lado residían las de Licasto; y por otro lado las flechadoras de Cadesia.” (El Licasto y el Cadesio son dos ríos al oeste de Termodonte). Apolonio de Rodas, Argonaúticas, Canto II, 996-1001.

 

Versiones sobre Hipólita:

 

Sobre la vida de la reina de las amazonas, Hipólita, existe frente a lo que podríamos imaginar, un relato unitario, constatamos varias versiones. Éstas, las podemos conocer a través de algunas versiones literarias e iconográficas. La reina Hipólita aparece relacionada con dos personajes mitológicos principalmente, Heracles y Teseo. Por ello, hemos establecido un orden basándonos en la relación de la reina con estos personajes. Aun así, aunque hagamos esta división las versiones de cada episodio pueden llegar a ser contradictorias.

Internamente hemos organizado cada versión por orden cronológico de las obras de sus autores.

 

I.                  Heracles:

 

Podemos poner a Hipólita en relación con el héroe Heracles a causa de su noveno trabajo. Este trabajo consistía en la obtención del cinturón que poseía Hipólita. Ésta poseía, este objeto como símbolo de superioridad respecto a las demás:

 

“…cuando acá vino a pie a través del continente de Asia, para obtener el cinturón de la belicosa Hipólita.” (la obtención del cinturón de la reina de las Amazonas constituyó uno de los trabajos de Heracles). Apolonio de Rodas (295 a.e. a 215 a.e.), Argonaúticas, Canto II, 775-780.

 

         “Como noveno trabajo ordenó a Heracles traer el cinturón de Hipólita. Esta era reina de las amazonas, que habitan en torno al río Termodonte, estirpe destacada en lo relativo a la guerra, pues llevaban un género de vida varonil y, si alguna vez parían por haber tenido alguna relación sexual criaban a las hembras; se comprimían el pecho derecho para que no les molestara al disparar, mientras que conservaban el izquierdo para poder criar. Hipólita poseía el cinturón de Ares como símbolo de su superioridad sobre todas. En busca de este cinturón fueron enviado Heracles, ya que Admete, la hija de Euristeo, ansiaba poseerlo” Apolodoro(180-119 a.e.), Biblioteca Mitológica, 5.9. 

 

         I a. Una de las versiones relata que para llevar a cabo su trabajo, Heracles, rapta a la hermana de la reina Hipólita, Melanipa. Pide entonces como rescate el cinturón. En esta versión la reina entrega el cinturón voluntariamente:

 

 

 

 

         “…doblaron desde lejos el promontorio de las Amazonas que tiene su puerto, donde una vez el héroe Heracles tendió emboscada a Melanipa, la hija de Ares, que había hecho una incursión; y, como rescate por su hermana, Hipólita le entregó su cinturón policromado, y él la devolvió indemne después”. Apolonio de Rodas (295 a.e. a 215 a.e.), Argonaúticas, Canto II, 965-970.

 

 

 

I b. En otra de las versiones del noveno trabajo la reina de las amazonas es asesinada por Heracles:

 

         “Cuando llegó al puerto de Tesmiscira (Heracles), vino a su encuentro Hipólita y, luego de preguntarle el motivo de su visita, prometió entregarle el cinturón; pero Hera, adoptando la figura de una de las amazonas, iba y venía por entre la muchedumbre diciendo que los extranjeros que habían arribando habían raptado a la reina; y así las amazonas, a caballo y armadas, cargaron contra la nave. Cuando Heracles las vio armadas, creyendo que esto era fruto de una traición, dio muerte a Hipólita y le arrebató el cinturón...” Apolodoro (180-119 a.e.), Biblioteca Mitológica, 5.9.

 

 

 

“Dicen que a Heracles, hijo de Zeus y Alcmena, se le encomendó por Euristeo, el trabajo de capturar el cinturón de la amazona Hipólita. Emprendió la campaña y tras vencer en una gran batalla, arrasó al ejército de las amazonas y tras apresar a Hipólita con su cinturón destruyó totalmente este pueblo”. Diodoro Sículo(siglo I a.e.), Biblioteca Histórica, Libro II, 44-46.

 

 

 

“Mató a la Amazona Hipólita, hija de Marte y de la reina Otrera, y le arrebató el cinturón a la reina de las Amazonas. Entonces regaló la cautiva Antíope a Teseo”. Higino, Fábulas (64 a.e. a 17 d.e.) XXX.10.

 

 

 

II.               Teseo:

 

El segundo gran bloque relaciona a Hipólita con Teseo. Entendiendo que este episodio tiene lugar después de lo hechos del noveno trabajo. Encontramos un problema para relacionarlo y es el hecho de que en algunas de las versiones Heracles da muerte a la reina. Por tanto, suponemos que estas versiones se hilan con aquellas en las que Hipólita sobrevive a la visita del héroe (Heracles).

De algún modo Teseo había tenido estaba relacionado con Hipólita, según algunos autores la había raptado en el viaje de Heracles (a Hipólita o a su hermana Antíope), y según otros habían tenido una relación amorosa de la que habían tenido un hijo. 

 

II a.  A causa del rapto de Antíope a manos de Teseo, las amazonas lideradas por Hipólita deciden atacar la ciudad de Atenas (ciudad de la que Teseo era héroe nacional).

 

         “En un incursión en compañía de Heracles contra las amazonas, raptó a Antíope o, según otros, a Melanipa, y según Simónides a Hipólita, razón por la cual atacaron Atenas las amazonas y, en esta campaña, las venció Teseo al frente de los atenienses en la colina del Areópago”. Apolodoro, (180-119 a.e.), Biblioteca Mitológica, Epítomes, 1, 16-17.

 

 

 

 

 

“Cerca de heroo de Pandión se halla el sepulcro de Hipólita. Voy a escribir de ella lo que dicen los megarenses: cuando las Amazonas, que lucharon con los atenienses por causa de Antíope, fueron vencidos por Teseo, sucedió que la mayoría de ellas murieron en el combate, pero Hipólita hermana de Antíope, y jefa entonces de las mujeres, consiguió refugiarse con unas pocas en Mégara, y como su ejército había sufrido tal fracaso, desesperada por la situación, pero sobre todo por que no veía la posibilidad de regresar a su patria Temiscira, murió de pena y la sepultaron aquí una vez muerta. Su tumba se asemeja en la forma a un escudo de Amazona”. Pausanias, (siglo II a.e.) Descripción de Grecia, libro I, 41.7.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                    

II b.  Las amazonas realizan un segundo ataque a la ciudad de Atenas, por la celebración de la boda de Teseo con Fedra. Se sobrentiende que la razón última de la acción de Hipólita es que  anteriormente había sido su esposa. Como se puede comprobar a continuación, hay multitud de relaciones sobre el final de la reina de las amazonas.

 

“Tenía un hijo de la amazona, Hipólito, cuando recibió de Deucalión a Fedra, hija de Minos. En la celebración de esta boda la amazona, la anterior esposa de Teseo, se plantó armada con su séquito de amazona y se dispuso a matar a los asistentes, pero estos cerraron con rapidez las puertas y la mataron. Algunos dicen que murió en el transcurso de la lucha a manos de Teseo”. Apolodoro (180-119 a.e.), Biblioteca Mitológica, Epítomes, 1, 16-17.

          

“Hipólita era la madre de Hipólito, y también la llaman Glausa o Melanipa. Fue la que, durante las bodas de Fedra, se plantó armada junto con su séquito de amazonas y amenazó con dar muerte a los invitados de Teseo. Habida pues lucha, murió bien por mano involuntaria de su compañera Pentesilea, bien por la de Teseo, o bien fueron los hombres de Teseo los que, en vista de la irrupción de las amazonas, cerraron con rapidez las puertas y, aislándola dentro, la mataron”. Apolodoro (180-119 a.e.), Biblioteca Mitológica, Epitomes, 5.2.

 

 

 

 

 

 

 

II c. Para concluir, presentamos la versión recogida por Plutarco, que señala un dato sumamente relevante. En su investigación sobre las amazonas, cuenta que el autor llamado Clidemo, afirma que Hipólita y Antíope podrían ser la misma persona. Por ello, esto propondría una revisión de todo lo anterior:

 

 “Cuenta Clidemo (atidógrafo, siglo IV-principios del III a.e.), en un intento por describir al detalle los sucesos, que el ala izquierda de las amazonas evolucionó hacia el hoy llamado Amazoneo, mientras que con la derecha venía por Crisa contra el Pnix. A ésta le hacían frente los atenienses que, desde el Museo, había caído sobre las amazonas, y existen tumbas de los que murieron por la avenida que conduce hasta las puertas  próximas al herôon de Calcodonte, que ahora llaman del Pireo. Aquí cedieron ante las mujeres y fueron empujados hacia el recinto de las Euménides; pero, obligaron a retroceder a su ala derecha hasta el campamento y mataron a muchas. Al cuarto mes se hicieron las paces por medios de Hipólita; pues Hipólita llama éste a la que vivía con Teseo; en vez de Antíope.

Según algunos, esta mujer, que combatía al lado de Teseo, cayó atravesada por Molpadia y la estela que hay junto al templo de Gea Olímpica se colocó en su memoria. No es extraño que en acontecimientos tan antiguos fluctúe la historia; y, así, también se dice que las amazonas heridas, enviadas en secreto por Antíope a Calcis, recibieron atención, y que algunas fueron enterradas allí en el hoy llamado Amazoneo. Pero de que por lo menos, la guerra concluyó con tratados, son prueba el nombre del lugar que hay junto al Teseón, al que llaman Horcomosio, y el sacrificio que antiguamente se celebraba en memoria de las amazonas antes de las Teseas.

Muestran también los megarenses una tumba de amazonas en su tierra, conforme se va desde el ágora hacia el llamado “Roo”, en el lugar donde está el Romboide. Se dice, igualmente, que otras murieron cerca de Queronea y fueron enterradas a orillas del torrente que antaño se llamaba al parecer, Termodonte y ahora Hemón; pero sobre todo este particular ya se ha escrito en la Vida de Demóstenes. Parece que tampoco sin problemas atravesaron Tesalia las amazonas, pues tumbas suyas, incluso todavía ahora, se muestran cerca de Escotusea y Cinoscéfalas.

Esto, en suma, es cuanto merece recordarse en torno a las amazonas, pues la causa del levantamiento de las amazonas que ha escrito el poeta de la Teseida: que Antíope atacó a Teseo cuando se casó con Fedra y que sus compañeras amazonas la defendieron y Heracles las mató, tiene sin duda aires de mito y ficción, ya que a la muerte de Antíope se casó con Fedra, teniendo un hijo, Hipólito, de Antíope, o, según dice Píndaro, Demofonte. En cuanto a los infortunios referentes a ésta y al hijo de aquél, puesto que de parte de los historiadores no hay ninguna objeción a los trágicos, hay que suponer que sucedieron tal como todos aquéllos han cantado en sus representaciones. Plutarco (50-46 a 120 d.e.), Vidas Paralelas, Teseo 27-28.