Se trata del cuarto y último módulo que se dedica al estudio del cristianismo español. En los módulos previos el catolicismo ha sido el tema principal. Por el contrario en éste se repasa la diversidad del que podría denominarse como nuevo cristianismo español, aunque su presencia pueda detectarse desde el siglo XVI. Se revisa el cristianismo protestante y evangélico, pero también el reciente auge del cristianismo ortodoxo y la pluralidad de las propuestas cristianas independientes.
Propone dos reflexiones de base:
1) tomar conciencia de la dificultad
inherente a las clasificaciones que se utilizan en el estudio de las religiones.
Denominar y clasificar conlleva en ocasiones adaptar de modo artificial
la riqueza y variedad de las propuestas religiosas y el caso de los cristianos
independientes o incluso de los cristianos evangélicos en España
resulta ejemplar,
2) la necesidad de calibrar la
importancia del factor turismo en la potenciación de la diversidad
religiosa en España. Un número elevado de quienes asisten
a los cultos en las iglesias evangélicas, pero también en
las ortodoxas rusas de las zonas de costa o de las islas son turistas,
junto a la conversión y la inmigración, el tirismo conforma
el tercer factor destacado del desarrollo de la multirreligiosidad en España.
Se centra el módulo en el estudio de los siguientes
temas:
1) el paso de la persecución
y la intolerancia oficial hasta el actual reconocimiento y cooperación
estatal con todos los cristianos en España más allá
del marco del catolicismo, el único que se reconocía en el
nacionalcatolicismo
2) la fuerza del protestantismo
y el evangelismo español y de las plataformas de interlocución
con el Estado, entre las que destaca la FEREDE (Federación de Entidades
Religiosas Evangélicas de España)
3) la importancia de los nuevos
evangélicos españoles, y en particular del pentecostalismo
en el aumento de los centros de culto evangélico que superan los
3000 en nuestro país,
4) el crecimiento de los cristianos
ortodoxos, en particular por la importancia de la inmigración desde
Rumanía,
5) la importancia y diversidad
de las opciones cristianas independientes, entre las que destacan en especial
los testigos de Jehová y los mormones.
El nuevo cristianismo español está poblando
de nuevos centros de culto la geografía española, en ocasiones
con un impacto patrimonial destacado y una estética desusada pero
espectacular. Sirva de ejemplo la iglesia rusa de Altea (Alicante) con
sus cúpulas sobre las que destacan las cruces ortodoxas que simbolizan
la diversidad reivindicada y recobrada del cristianismo español.
Cúpula de la Iglesia de
San Miguel Arcángel de estilo ruso, Altea Hills, Altea, Alicante |
-Francisco Díez de Velasco, Religiones en España, Madrid: Akal, 2012, pp. 240-273.