Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO Este material electrónico tiene licencia Creative Commons (atribución no comercial sin derivadas 3.0 unported) Las fotografías y los textos han sido realizadas por el autor, que pertenece al grupo de investigación HISTOREL de la UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA |
OTRAS ORIENTACIONES:
-Catolicismno popular y sensorialidad ceremonial. El catolicismo español está justamente cargado de los acercamientos emocionales a la religión, que entremezclan lo mental con los sentidos del tacto, del beso a los pies de los santos o los cristos, del olor del incienso, de la sonoridad, también de los silencios de ermitas e iglesias. Piedad popular que se desborda en las procesiones hasta catalogarse por algunos como fanatismo entremezclado con turismo, como si no fuera religión o lo fuera en un grado de exceso que anulase su efecto: los encapuchados vistos como seres premodernos, sin identidad, esclavos de las imágenes, de los ídolos a los que pasean por las calles de cada vez más ciudades españolas.
La mirada del penitente en una procesión en La
Laguna, Tenerife
Devoción que apuesta por nuevos beatos o santos,
como el Beato Leopoldo.
Estatua del beato Leopoldo de Alpandeire en el parque
del Triunfo en Granada con pintada atea en su base /
Exterior de la iglesia y convento de los Padres Capuchinos
en Granada donde se ubica la cripta con los restos de Fray Leopoldo
Peso de la piedad popular, los santuarios de uso multitudinario, como el Rocío o la peregrinaciones a Santiago....
Pero también nuevas lenguas del catolicismo español: vasco, catalán, gallego....
Sensibilidades múltiples que nos ofrecen más
elementos a la hora de evidenciar la diversidad católica, que en
nuestro mundo globalizado pero también individualizado, parecen
en última instancia convertir a cada católico en ciudadano
del mundo por una parte, pero en factor de variabilidad individual dados
los modos personales de entender y sentir la religión por los que
puede apostar, y que, además, pueden ir cambiando a lo largo del
tiempo y de las circunstancias vitales convirtiendo, por tanto, a cualquier
aproximación de carácter general en una maniobra muy tentativa.