Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO Este material electrónico tiene licencia Creative Commons (atribución no comercial sin derivadas 3.0 unported) Las fotografías y los textos han sido realizadas por el autor, que pertenece al grupo de investigación HISTOREL de la UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA |
El nacionalcatolicismo franquista se convirtió en un producto ideológico tan desarrollado que es tomado por definición y casi "esencia" del nacionalcatolicismo, era un modelo que imbricaba identidad nacional y religión de un modo total y totalitario y del que por los rincones de nuestra geografía podemos todavía encontrar testimonios de la brutalidad de las palabras y las amenazas en las que se sustentaba.
Inscripción del año 1941 en la Plaza del Rastro de Ávila
en la que se expone sin concesiones el nacionalcatolicismo franquista.
El texto dice así:
"Franco. En esta ciudad cuna de Santa Teresa de Jesús y capital
de la provincia que vio nacer a la gran reina Isabel la Católica
no se tolerarán ofensas a la moral
de Cristo bajo ningún pretexto. Ávila es leal, no traicionará
a los caídos durante la cruzada gloriosa por Dios y por España.
Arriba España. Viva Cristo Rey"
Etapas del nacionalcatolicismo franquista:
-hasta 1945 persecución
de toda forma no católica
-1945 “Fuero de los Españoles”:
establecimiento de una religión oficial aunque si bien pudiera parecer
que en el ámbito privado se permitía sin restricciones la
libertad de cultos no fue tal el caso. Suelen denominar a la actitud del
Estado como de intolerancia religiosa que privilegiaba una única
opción y que conllevó la necesidad por parte de las otras
de buscar caminos para hacerse escuchar. El mejor ejemplo lo ofrece la
constitución en 1956 de la Comisión de Defensa Evangélica.
-1958 Ley de los Principios del
Movimiento Nacional establece en el texto legislativo el carácter
del catolicismo como única religión verdadera, se plantea
que la legislación española tendrá como inspiración
a la doctrina católica: el pecado se convertía así
en delito y los valores cristianos en elementos que hasta nombran las calles.
Zaragoza, placa de la
calle del Hogar Cristiano |
Franco gobierna por la gracia de Dios como se indica en sus monedas, como hacían los monarcas absolutistas del Antiguo Régimen, como Fernando VII en la mayor parte de su reinado, a diferencia de su hija Isabel que unía gracia divina y legitimidad constitucional que su padre solo tuvo que tolerar cuando los liberales torcieron su voluntad absoluta.
Moneda Fernando VII de ocho reales de 1815 / Moneda de Isabel II de
10 reales de 1863 / Moneda de 5 pesetas de Franco de 1949
Hoy en día, las monedas solo mencionan el hecho
de reinar, sin razón teológica o constitucional que lo refrende,
como también hizo en su día Amadeo I, otro monarca demócrata
con el que contó España, aunque fuese efímeramente.
1) Moneda de 100 pesetas de oro de Amadeo I de 1871
2) Moneda de Juan Carlos I de 2000 pesetas
|
Por su parte durante el gobierno provisional tras la
renuncia de Isabel II o en la Segunda República la efigie de los
monarcas se cambió por una alegoría del nuevo régimen
representada al modo de las divinidades tutelares de la antigüedad.
1) Moneda del Gobierno Provisional de 5 pesetas
en plata fechada en 1870 con representación alegórica de España como una diosa tutelar de la antigüedad 2) Moneda de una peseta en plata de la República
3) Moneda de 100 pesetas de 2001,
|
El supuesto de sometimiento de las leyes civiles a las de Dios (según el magisterio católico) resultó una trampa para el Estado porque el catolicismo a escala global cambió de un modo muy notable a raíz del desarrollo del Concilio Vaticano II planteando un verdadero reto de índole también política al sistema legal español aunque fuese festejado por varias emisiones postales.
Sello de 1965 conmemorativo de la clausura del Concilio Vaticano II
/ Sello de 1962 dedicado al Concilio Vaticano II con efigie de Juan XXIII
/
Sello de 1963 dedicado al Concilio Vaticano II con efigie de Pablo
VI
Implicación de religión y política, ejemplo: José Antonio Primo de Rivera poblaba los lugares preeminentes desde catedrales a ermitas y en ocasiones todavía lo hace a pesar de las leyes de memoria histórica que intentar borrar tales asuntos.
Catedral de Granada, perdura la inscripción en honor a José
Antonio Primo de Rivera
Se erigían estatuas a los ángeles protectores
de las ciudades y todavía algunos pueden tener la tentación
de buscar custodias sobrenaturales para España.
"Ángel de la ciudad" de Pablo Serrano, 1965,
|
Madrid, iglesia de San José en la calle de Alcalá, cepillo limosnero para el Ángel custodio al que se ha añadido la pintada "de España" |
-Valle de los Caídos donde,
por mucho que se intente ahormar la mirada a la sensibilidad del momento
en que se puso en pie, y que nos recuerda una emisión de sellos
fechada el primero de abril de 1959, es decir simbólicamente a los
veinte años de la derrota de la República, por mucho que
se desee redefinirlo como un museo de la memoria descarnado de vencedores
y vencidos, resulta bien difícil mantener la ecuanimidad antes tales
proporciones.
1) Sello emitido el 1 de abril de 1959, dedicado a la inauguración
2-3) Cancela y vista de la cruz del Valle de Los Caídos |
|
CAMBIOS en el catolicismo en los años del Concilio
Vaticano II:
-"Dignitatis humanae" que postula
la libertad religiosa como eje fundamental
-"Nostra aetate" que apuesta por
el diálogo y no la confrontación (habitual hasta entonces)
con las religiones no cristianas,
-decreto conciliar de carácter
ecuménico "Unitatis redintegratio" sobre las relaciones con las
demás iglesias cristianas.
Necesidad de una "Ley reguladora del derecho civil a la libertad en materia religiosa", aprobada en 1967 pero no se aplicaba ni refería a la Iglesia católica. Problemas con algunos grupos que no se inscriber por estimarlo inadecuado.
Toma fuerza un catolicismo social.
Se producen choques entre los líderes católicos y los jerarcas del régimen.
Parecía exigirse que los sacerdotes no hicieran política cuando la propia legislación imbricaba religión y política y en las Cortes franquistas se incluía un número de jerarcas católicos como procuradores, es decir como políticos activos. Se planteaban una serie de inconsistencias que terminaron marcando los últimos años de un régimen que, aunque había sido nacionalcatólico en su conformación, vio como se disolvía la segunda parte de la ecuación en una modernización católica que no eran capaces de procesar a pesar de seguir imaginándose como la “reserva espiritual de Occidente”.
Placa de agradecimiento a Franco fechada en 1976 (un año después
de du muerte) en la Iglesia de la Concepción de La Laguna (Tenerife)