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La persecución religiosa como enigma y el valor ejemplar del caso del judaísmo español para pensar sobre ello.
Algunos hitos:
-el Concilio de Elvira (o normas
posteriores)
-las persecuciones visigodas (en
especial la esclavización bajo Egica)
-las persecuciones bajo almorávides
y almohades (que llevaron al exilio, por ejemplo, de uno de los grandes
pensadores del judaísmo, Maimónides (el rabbí Moshé
ben Maimón)
Córdoba, estatua de Maimónides, probablemente el cordobés
más destacado de todos los tiempos
-las expulsiones en la zona europea
(Gascuña 1289 / Inglaterra 1290 / Francia 1306)
-las bandas de matajudíos
en Alemania, en Navarra
Se produce una dinámica que en los reinos hispanos oscilaba entre la protección real o nobiliaria a las juderías junto a momentos de persecuciones y exacciones. Se trataba de una inseguridad constante.
Se potenciaba también la presión más
suave como las famosas las disputas o controversias en que se enfrentaban
sabios judíos y cristianos:
-1263 en Barcelona con el judeoconverso
Pablo Cristiani y el célebre rabino gerundense Nahmánides
que finalmente hubo de marchar al exilio.
-1413-1414, la disputa de Tortosa
Y momento de encumbramientos de judíos como
el de Samuel Leví, tesorero y consejero del rey de Castilla Pedro
I, que terminó en su desgracia y muerte en 1361.
Se le recuerda en Toledo actualmente por medio de
una estatua y una calle y quizá también estaba detrás
de la denominación de la calle sevillana que todavía hoy
perdura como Levíes.
Toledo 1) Estatua de Samuel Halevi, realizada por Rosa Hidalgo en 2002 2) Calle Samuel Leví |
Sevilla, calle Levíes. Algunos de los clientes de los bares
de copas de la zona piensan que el nombre
se refiere a la conocida marca de pantalones vaqueros
En 1391 se desató la más terrible persecución,
con un ataque generalizado a las juderías, con la destrucción
de tal número de sinagogas y la muerte de tantas personas tanto
en las tierras del rey de Castilla como en Valencia o Cataluña que
el judaísmo en Sefarad se resintió fuertemente.
Además se había obligado a muchos judíos
a una disyuntiva macabra: la conversión o la muerte; y quienes optaron
por la segunda cayeron en una trampa sin salida pues pasada la violencia
no podían volver atrás. El converso no podía abandonar
su nueva fe a pesar de las circunstancias irregulares que habían
conducido a su cambio de religión.
Un siglo más tarde en 1492 se produjo la expulsión
por parte de los Reyes Católicos.
Edicto de expulsión de los judíos, Granada,
31 de marzo de 1492
Detalle del techo de la Casa de los Tiros (Granada), con la representación
de
Isabel la Católica. En el texto se recalca que "allanó
a España echó los judíos y moros"
COMO CONCLUSIÓN: no se puede intentar explicar
la violencia antirreligiosa y el antijudaísmo y antisemitismo. Resulta
un enigma cuya solución radica en que no se vuelva a producir.