Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO Este material electrónico tiene licencia Creative Commons (atribución no comercial sin derivadas 3.0 unported) Las fotografías y los textos han sido realizados por el autor, que pertenece al grupo de investigación HISTOREL de la UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA |
Con la cristianización el término PAGANO
fue tomando connotaciones peyorativas, eran los rústicos e incultos
aldeanos, y cuando la cultura cada vez estuvo más en manos de los
eclesiásticos y en general de la elite cristiana, los paganos fue
el término con el que denominar a quienes mantenían las tradiciones
religiosas no cristianas.
Pagano equivalía a infiel, tomó significados
cada vez más insultantes y estigmatizantes.
Pero en la actualidad, en el panorama de diversidad religiosa de España, encontramos grupos que REIVINDICAN sin complejos la palabra pagano, para nombrar sus creencias.
Los investigadores, para diferenciarlos de los paganismos antiguos suelen aplicarles la denominación de NEOPAGANISMO.
Son grupos muy diversos y de carácter minoritario.
Estiman como referencias también a los grupos
e individuos, en particular mujeres, que en el pasado fueron estigmatizados
bajo el nombre de brujos y brujas, pero que defienden que no eran más
que seguidores de ancestrales religiones de la naturaleza. Las CAZAS DE
BRUJAS, la acción inquisitorial, serían maniobras de destrucción
de aquellas religiones en las que por otra parte lo femenino estaba particularmente
valorado.
Placa de hermanamiento entre Zugarramurdi
y Logroño en el cuarto centenario del proceso inquisitorial en el que fueron quemadas una docena de mujeres acusadas de brujería Logroño, calle Portales frente a la entrada lateral de la catedral |
En el mundo globalizado actual las fronteras de la Península ibérica no constituyen desde luego un límite y no solo en España hay seguidores de los antiguos cultos, por ejemplo, de raigambre céltica, que se imagina que se realizaban en la antigua Céltica Hispana, sino que también hay seguidores de los cultos de germanos y vikingos, del chamanismo, en especial sudamericano y en general de la brujería a la que se suele aplicar la denominación de raigambre anglosajona de wicca.
Resulta destacable el caso de Canarias, cristianizada mucho más tarde que el territorio peninsular y que nunca fue previamente islamizada y donde ha surgido un grupo denominado “Iglesia del Pueblo Guanche” que intenta reconstruir las prácticas religiosas precristianas.
Página web de la Iglesia del Pueblo Guanche (http://iglesiaguanche.blogspot.com.es/)
Algunos otros han optado por apostar por la visibilidad jurídica y se han inscrito en el Registro del Ministerio de Justicia español y lo visibilizan de modo preferente en sus páginas web.
Página web de Wicca Celtíbera (https://wiccaceltibera.wordpress.com/)
con destacada referencia a la inscripción en el Registro del Ministerio
de Justicia
Página web de la Comunidad Odinista de España (http://asatru.es)
en negrita destaca su registro en el Ministerio de Justicia
Incluso llegaron a dar el paso de coordinarse y constituyeron la Federación de las Antiguas Religiones Hispánicas que estuvo operativa desde 2009 a 2013 y que se inscribió como entidad religiosa federativa en el Registro del Ministerio de Justicia.
Página web de la base de datos del registro de Confesiones Minoritarias
del Ministerio de Justicia
con la inscripción de la Federación de las Antiguas Religiones
Hispánicas, que se inscribió en 2009 y se disolvió
en 2013
Estos grupos resultan ingredientes en ese hipermercado de las religiones que marca nuestro hoy y preludia nuestro futuro.
Un presente en el que, de todos modos, los viejos dioses siguen manteniendo su cierta cuota de mercado.
Foto de la estatua de Cibeles en Madrid, vestida con la bandera española
en el verano de 2010 durante el mundial de fútbol de Sudáfrica
Publicidad de la lotería española en la Navidad de 2010
con representación de la Diosa Fortuna