MITOLOGÍAS ANTIGUAS Y SUS PROBLEMAS

Francisco Diez de Velasco Instituto de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad de La Laguna

Master: Patrimonio Histórico-arqueológico.  Módulo: la religión y sus manifestaciones. Universidad de Cádiz



1) El concepto de mito y sus problemas (etnocentrismo, religiocentrismo). Definiciones de mito
 

Mythos: es una palabra griega que tiene una larga (y controvertida) historia: discurso, relato, diálogo, noticia, consejo, orden, decisión, proyecto, pero también: fábula, leyenda, relato no histórico, relato fabuloso, rumor, cuento, mentira.
¿Cuando pasa de relato a mentira?: Siglo V-IV a.e.

No se puede pensar la palabra mito sin el (falso) enfrentamiento mythos - logos  que haría del logos un discurso verdadero y de mythos una narración no histórica, incluso falsa o incomprobable, de mythos una narración popular y de logos un discurso culto.

ej: la diferencia entre los relatos de Heródoto y Tucídides y la guerra de Troya: ¿qué hay de logos y de mythos en cada caso?
 

NARRACIÓN DE HERÓDOTO (484-425)
Esta es la exposición del resultado de las investigaciones de Heródoto de Halicarnaso para evitar que, con el tiempo, los hechos humanos queden en el olvido y que las notables y singulares empresas realizadas, respectivamente, por griegos y bárbaros -y, en especial, el motivo de su mutuo enfrentamiento- queden sin realce. Los persas más versados en relatos del pasado pretenden que los fenicios fueron los responsables del conflicto, pues... se establecieron en esa región que en la actualidad siguen habitando y se empeñaron, en seguida, en largas travesías; y, dedicados al transporte de mercancías egipcias y asirias, arribaron a diversos países, entre ellos a Argos (Argos, por aquel entonces, aventajaba ampliamente a las demás reglones del país que hoy en día se llama Grecia). Los fenicios, al llegar, pues, a territorio argivo, pusieron a la venta su cargamento y, al cuarto o quinto día de su llegada, cuando ya lo tenían vendido casi todo acudieron hasta la playa muchas mujeres y, entre ellas, la hija del rey; su nombre, como corroboran los propios griegos, era Io, hija de Ínaco. Mientras las mujeres, animadas a la popa del navío, compraban los artículos que más eran de su agrado, los fenicios se alentaron mutuamente y se lanzaron sobre ellas. La mayoría de las mujeres, sin embargo, logró escapar, pero Io y otras fueron raptadas; las subieron entonces a bordo y se hicieron a la mar con rumbo a Egipto. Así es, al decir de los persas -y no según afirman los griegos-, cómo Io llegó a Egipto, y añaden que éste fue el incidente que principió la serie de ofensas. Y siguen diciendo que, con posterioridad, ciertos griegos -pues no pueden precisar su nombre, aunque posiblemente fueran cretenses- recalaron en Tiro de Fenicia y raptaron a la hija del rey, Europa. Con ello, pues, quedaban en igualdad de condiciones; pero, a continuación, los griegos fueron los autores del segundo incidente. En efecto, llegaron por mar, en un navío de combate a Ea en la Cólquide y al río Fasis, y de allí, una vez cumplido el objeto de su viaje, raptaron a la hija del rey, Medea. El rey de los colcos envió entonces un heraldo a Grecia para exigir satisfacciones por el rapto y reclamar a su hija, pero los griegos respondieron que los fenicios no les habían dado satisfacciones por el rapto de la argiva Io, y, por consiguiente, tampoco ellos iban a dárselas. y agregan que una generación después de estos sucesos, Alejandro, hijo de Príamo, enterado de los mismos, quiso hacer suya, valiéndose del rapto, a una mujer de Grecia, en la absoluta certeza de que no sufriría castigo alguno, pues tampoco los griegos lo habían sufrido. Sucedió pues, que, tras el rapto de Helena, los griegos decidieron, como primera medida, despachar mensajeros para reclamarla y exigir satisfacciones por el rapto. Pero, ante estas demandas, los troyanos les echaron en cara el rapto de Medea y que ellos, que no habían dado satisfacción alguna ni habían hecho entrega de lo que reclamaban los colcos, pretendían obtenerla de terceros. Hasta ese momento, en fin, sólo se trataba de raptos entre ambas partes; pero, a raíz de entonces, los griegos, sin duda alguna, se hicieron plenos responsables, ya que fueron los primeros en irrumpir en Asia antes que los asiáticos lo hiciesen en Europa. Los persas, en realidad, consideran que raptar mujeres constituye una felonía propia de hombres inicuos, pero piensan que tener empeño en vengar los raptos es de insensatos, y de hombres juiciosos no concederles la menor importancia, pues, desde luego, es evidente que, si ellas, personalmente, no lo quisieran, no serían raptadas. Los persas, asimismo, alegan que los asiáticos no habían hecho el menor caso a los raptos de sus mujeres; en cambio, los griegos, por una mujer lacedemonia, reunieron una poderosa flota, pasaron, acto seguido, a Asia y destruyeron el poderío de Príamo. A raíz de entonces, siempre han creído que el pueblo griego era su enemigo; pues los persas reivindican como algo propio Asia y los pueblos bárbaros que la habitan, y consideran que Europa y el mundo griego es algo aparte. Así es como dicen los persas que sucedieron las cosas, y en la toma de Troya encuentran el origen de su vigente enemistad con los griegos. Ahora bien, a propósito de Io los fenicios no están de acuerdo con el relato de los persas, pues pretenden que no la condujeron a Egipto valiéndose del rapto, sino que en Argos mantuvo relaciones con el patrón de la nave y que, al advertir que estaba encinta, por miedo a sus padres, decidió embarcarse por propia iniciativa con los fenicios para no ser descubierta. En fin, esto es lo que cuentan persas y fenicios. Yo, por mi parte, no voy a decir al respecto que fuese de una u otra manera, simplemente voy a indicar quién fue el primero, que yo sepa, en iniciar actos injustos contra los griegos; y seguiré adelante en mi relato ocupándome por igual de las pequeñas y de las grandes ciudades de los diferentes pueblos, ya que las que antaño eran grandes, en su mayoría son ahora pequeñas; y las que en mis días eran grandes, fueron antes pequeñas. En la certeza, pues, de que el bienestar humano nunca es permanente, haré mención de unas y otras por igual. 
(Heródoto, I,1 ss. trad. Carlos Schrader, BCG) 
NARRACIÓN DE TUCÍDIDES (h.460-h.396)
1. Tucídides, natural de Atenas, narró la guerra entre los peloponesios y los atenienses, cómo combatieron los unos contra los otros. Comenzó su trabajo recién declarada la guerra, porque previó que iba a ser grande y más famosa que todas las precedentes. Lo conjeturaba así porque ambos bandos se aprestaban a ella estando en su pleno apogeo y con toda suerte de preparativos, y porque veía que el resto de los pueblos de Grecia se coaligaban a uno u otro partido, unos inmediatamente y otros después de haberlo meditado. En efecto, ésta vino a ser la mayor convulsión que vivieron los griegos y una parte de los bárbaros, y por así decir incluso la mayoría de la humanidad. Pues los sucesos anteriores a éstos y los aún más antiguos resultaban imposibles de conocer con detalle a causa del mucho tiempo transcurrido y a juzgar por los indicios en que me es dado creer cuando miro lo más atrás posible, estimo que no fueron de gran importancia, ni en cuanto a las guerras ni por lo demás.... 
8 ...Mas una vez constituida la escuadra de Minos, fue más fácil la navegación entre ellos, ya que éste desalojó de la isla a los piratas, al tiempo que establecía colonias en la mayoría de ellas; así los habitantes de la costa accedieron a una vida más estable al conseguir ya mayores riquezas, y algunos incluso construyeron murallas, como gentes que se hacían cada vez más ricas. En efecto, ansiosos de obtener ganancia, los más débiles aceptaban estar sujetos a los más poderosos, mientras que éstos, al tener abundantes medios, sometían como vasallos a las ciudades más pequeñas. y fue más tarde, encontrándose ya en estas circunstancias, cuando emprendieron la expedición contra Troya. 
9. A mi parecer, Agamenón organizó la expedición y se puso a su frente porque era el caudillo más poderoso de entonces, y no tanto porque los pretendientes de Helena se vieran obligados por el juramento hecho a Tindáreo ... A mí me parece que Agamenón ... como además consiguió hacerse con un poder naval superior al de los otros, los reunió y emprendió la expedición, no tanto por complacencia de los participantes como por miedo... Está claro, en efecto, que él llegó con el mayor número de naves, y que cedió incluso algunas a los arcadios, según ha demostrado Homero, si es que su testimonio es en algo válido. 
10 ... Aquella expedición fue la mayor de las de hasta entonces, aunque inferior a las actuales si hay que creer también ahora al poema de Homero, pues aunque la haya exagerado y adornado como es natural al ser un poeta, incluso así aparece como inferior a estas nuestras ... Calculando, pues, el promedio entre las naves mayores y las más pequeñas, está claro que no acudieron muchos, para tratarse de una expedición enviada en común por toda Grecia. 
11.  Y la causa fue no tanto la escasez de hombres cuanto la carencia de dinero. Pues por falta de aprovisionamiento llevaron un ejército inferior, limitado al número de tropas que pensaban podrían abastecerse en el país mientras luchaban. Una vez que llegaron vencieron en una batalla (y esto está claro, pues en caso contrario no hubieran construido la fortificación de su campamento), pero se ve que ni siquiera entonces emplearon todas sus fuerzas, sino que se dedicaron a cultivar el Quersoneso y a la piratería, por la falta de alimentos. Precisamente por ello, al estar los griegos desperdigados, resistieron los troyanos diez años de lucha abierta, al ser sus fuerzas equilibradas a los enemigos que quedaban al turnarse. En cambio, si hubieran venido con reservas de alimentos, y se hubieran dedicado todos a una a la guerra ininterrumpidamente, sin entretenerse con la piratería y la agricultura, habrían vencido en el combate y habrían tomado la ciudad fácilmente...
(Tucídides I ss. trad. Antonio Guzmán, Alianza editorial) 

Dos lenguajes: logos: lo racional / mythos: lo que no requiere lógica

problema del etnocentrismo y religiocentrismo: ¿tienen mitos (como relatos imaginarios) otras culturas y otros modelos religiosos?, pero, por ejemplo, el cristianismo no tendría mitos, sino historia sagrada, y el islam otro tanto (debate teología versus mitología).

De ahí proviene la posición que defiende que el mito es una enfermedad del lenguaje (Friedrich Max Müller), que es la loca de la casa, un producto infantil del que el lenguaje lógico sería el hermano mayor (en un evolucionismo biologicista absurdo). contra los modelos (también muy imaginarios) que apuestan por la veracidad profunda del mito (Jung, etc...)

Hay que buscar una definición que intente no ser religiocéntrica y que no desmonte completamente la posibilidad de que se trate de un concepto analítico operativo.

DRAL: Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.

Mircea Eliade ("Aproximación a una definición" en Y. Bonnefoy, Diccionario de las mitologías, vol I, Barcelona: Destino, 1996 (París, 1981), 59-60 definición esencialista y controvertida)
"En líneas generales se puede afirmar:
-que el mito, tal y como es vivido por las sociedades arcaicas, constituye la historia de los actos de los Seres Sobrenaturales;
-que esta historia es considerada verdadera (puesto que se refiere a realidades) y sagrada (puesto que es obra de Seres Sobrenaturales);
-que el mito se refiere siempre a una creación; explica de qué manera se han originado determinadas cosas, o como han sido instituidos un comportamiento, una institución, o una manera de trabajar; por esta razón los mitos constituyen el paradigma de todo acto humano significativo;
-que al conocer el mito se conoce el origen de las cosas y por lo tanto uno puede llegar a dominarlas y a manipularlas según la propia voluntad; no se trata de un conocimiento exterior, abstracto, sino de un conocimiento que uno vive ritualmente, bien sea narrando ceremonialmente el mito, o bien efectuando el ritual al cual sirve de justificación;
-que, de una manera u otra, el mito es vivido, en el sentido de que el hombre se muestra sobrecogido por la potencia sagrada, exultante por los acontecimientos que rememora y reactualiza a través del rito.
Así pues vivir los mitos implica una experiencia verdaderamente religiosa por cuanto se distingue de la experiencia ordinaria, de la vida cotidiana... Para concluir los mitos revelan que el mundo el hombre y la vida tienen un origen y una historia sobrenaturales y que esta historia es significativa, preciosa y ejemplar".

PERO: no hay definición satisfactoria.


2) Mitos no religiosos

No siempre el mito en tanto que narración atañe a asuntos relativos a la religión o lo hace del modo tan serio como lo define Eliade. Puede producir relatos que poco tienen que ver con las creencias de carácter sobrenatural (pequeños relatos, tan mitológicos como las grandes cosmogonías). Posibilidad de la insustancialidad del mito (en la enorme variabilidad de la mitología).

Que es diferente de la puesta en duda de los mitos (común entre los griegos antiguos P. Veyne ¿Creyeron los griegos en sus mitos?, Buenos Aires, 1987 (París, 1983); M. Detienne, La invención de la mitología, Barcelona: ediciones 62, 1985 (París, 1982) o del uso del sentido común (creer pero no creer en el mito-la posibilidad de las contradicciones cognitivas-) (ej. Dan Sperber y los dorzés de Etiopía que piensan que los leopardos son buenos cristianos y guardan ayuno (miércoles y viernes) pero no por ello dejan de vigilar esos días su ganado).


3) La mitología como lenguaje de la religión

La mitología sería un lenguaje en el que se puede expresar la religión, un vehículo caracterizado por los valores narrativos (y figurativos): mundo imaginario e imaginal..
Como la religión es polisémico: cumple múltiples finalidades, explicativas, lúdicas, rituales, meditativas, etc. que cambian en el tiempo (los mitos se transforman y adaptan a situaciones diferentes), en el espacio geográfico, social (grupos sociales diferentes y sus usos específicos de los mitos; mundo masculino y femenino, iniciados-no iniciados, etc.), cultural (los problemas del contacto y el viaje de mitos: ej: Roma respecto a Grecia)...
 

El mito: ¿es un reflejo (mito y realidad) o es un constructo (un producto social cambiante)?.


Hidria ática de figuras rojas del pintor Hypsis, Munich, Antikensammlungen 2423, de Vulci

 Epinetron de Eretria MN Atenas

Epinetron de figuras negras del pintor de Safo, Atenas, MN 2184, amazonas preparándose para la guerra

Amazonas (tomado de P. Grimal, Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona: Paidós, 1981 (revisada por el autor, ed. or. París, 1ª 1951, 6ª 1979)
"Las amazonas de son un pueblo de mujeres que desciende del dios de la guerra Ares y de la ninfa Harmonía. Su reino se ubica al norte. Se gobiernan por sí mismas, sin intervención de ningún hombre, y a su cabeza tienen una reina. Sólo toleran la presencia de hombres a título de criados, para los trabajos serviles. Según algunos, mutilaban a sus hijos varones al nacer, volviéndoles ciegos y cojos; según otros, los mataban y, en determinadas épocas, se unían con extranjeros para perpetuar la raza, guardando solamente los hijos de sexo femenino. A estas niñas les cortaban un seno para que no les estorbase en la práctica del arco y en el manejo de la lanza, costumbre que explicaba su nombre: a-mazón: "las que no tienen seno"; su pasión principal es la guerra. La diosa a quien adoraban principalmente las amazonas era naturalmente Ártemis, cuya leyenda tantos puntos comunes ofrece con el género de vida asignado a aquellas: guerreras y cazadoras".

Pregunta básica a contestar: ¿Qué hacen unas amazonas en un epinetrón, que es un vaso de uso exclusivamente femenino?: los contramodelos del comportamiento de las sumisas esposas atenienses.

LECTURA SUGERIDA: http://fradive.webs.ull.es/sem/epinetro.pdf



¿Qué explican los mitos?:  algunos ejemplos

>Hasta lo inexplicable: ej: los catasterismos (buscar figuras en el cielo nocturno, darles nombre y explicar un mito) y la mitología polar entre los griegos :


Codex Basileensis de los Catasterismos  de Eratóstenes

Ilustración de la ed. de Buhle (1793-1801) de los Catasterismos  de Eratóstenes

Catasterismos de (pseudo)Eratóstenes:
"El Dragón: este es el Dragón grande que está entre ambas Osas. Se dice que era el que guardaba las manzanas de oro; murió a manos de Heracles; por ello le fue asignado también un lugar entre las constelaciones por Hera, quien le colocó como guardián de las manzanas contra las Hespérides. Ferécides afirma que, en efecto, cuando Hera fue desposada por Zeus, al llevarle los dioses regalos, llegó Gea y le llevó las manzanas de oro. Al verlas Hera, se admiró y dijo que se plantaran en el huerto de los dioses que estaba junto a Atlas. Y como desaparecían siempre las manzanas a manos de las hijas de Atlas, puso como guardián a un dragón enorme. Tiene un elemento de distinción claro: le oprime la figura de Heracles, recuerdo vivísimo de la lucha, que Zeus dispuso mediante este rasgo distintivo. Tiene tres estrellas brillantes sobre la cabeza; doce a lo largo del cuerpo hasta la cola, muy cerca unas de otras. En total quince.
El Arrodillado: afirman que éste es Heracles que ha atacado al Dragón. Está puesto, fácil de ver, sosteniendo la maza y arrollando la piel del león. Se dice que cuando vino por las manzanas de oro, mató a la serpiente que estaba puesta como guardiana, para ésto precisamente había sido puesta por Hera, para que se enfrentara con Heracles. Así que, cumplido el trabajo con grandioso peligro, Zeus consideró el trabajo digno de recuerdo y colocó su figura entre las constelaciones. Por un lado está la serpiente con la cabeza en vilo. Por otro el agresor, que aprieta sobre ella una rodilla mientras con el otro pie intenta pisarle la cabeza, al tiempo que extiende el antebrazo derecho, en el que sostiene la maza como si fuera a golpearla; el antebrazo izquierdo está envuelto en la piel del león. Tiene una estrella brillante sobre la cabeza ...[sigue la descripción de la posición de las demás]. En total diecinueve" (traducción J.R. del Canto, CAG)

Fenómenos  de Arato (63-65): "nadie es capaz de nombrarlo ni decir por qué clase de trabajo está suspendido en el cielo, sino que simplemente le llaman el arrodillado"

PERO PUEDE HABER UN COMPLEJO RELATO DETRÁS: MITOLOGÍA POLAR (y apoteósis)


Tetradracma de plata. Cirene, circa 500 a.e.

Copa ática de f.r. Bochum, Ruhr Universität, circa 470 a.e.

Copa laconia de f.n. Vaticano 16592, circa 560 a.e.

Ánfora fr. apula, Berlin, Staatl. Mus. F3245, circa 330 a.e.

Crátera de volutas apula, Nápoles, MN 81934, circa 330 a.e.


>Expresar los contramodelos (y por tanto los modelos del comportamiento correcto): las amazonas
 Expresar no inexpresable: el mundo al revés Edipo y el androcentrismo patriarcal... (diferente de Freud en Totem y Tabú).
 

>Exponer la riqueza de posibilidades de expresión (que marcan modelos identitarios diversos): ej: la muerte del centauro Neso

Sófocles, Traquinias 555-580 (trad. José Mª Lucas, ed. Nacional, 1977): Habla Deyanira la esposa de Heracles: "Recibí un día hace ya mucho tiempo un regalo de un centauro y oculto lo he tenido en una urna de bronce. Siendo yo todavía joven, lo obtuve de las heridas de Neso, el de velludo pecho, al morir, el cual por un salario transportaba a los hombres al otro lado del río Eveno de profunda corriente, sirviéndose de sus brazos, y no remando con remos conductores ni con velas de navío. Este también a mi, cuando en compañía de Heracles por primera vez  en calidad de esposa suya seguí la ruta marcada por mi padre, sobre sus hombros me transportaba y cuando estaba a la mitad del trayecto, trató de tocarme con sus insolentes manos. Yo lancé un grito y el hijo de Zeus, volviéndose al punto, con sus manos lanzó un alado dardo. En dirección de sus entrañas atravesó el pecho y el monstruo, al expirar me dijo solo esto: "hija del anciano Eneo, esto, si en mi confías, sacarás de beneficio por mi transporte, puesto que eres la última a la que yo lleve; si coges con tus manos la sangre de mi herida que ha cuajado en ese punto donde la hidra de Lerna tiñó la flecha de sombrío veneno, eso será un sortilegio a tu disposición sobre el corazón de Heracles de tal manera que él a ninguna mujer verá que ame más en lugar tuyo"
Posibilidades de diferentes versiones en el artículo Nessos del LIMC (acceso al mismo)


4) Mitología y teología

Se nos plantea como un falso problema, o una falsa contraposición al optar por una aproximación no religiocéntrica, la teología sería una parte de la mitología en las sociedades que se caracterizan por generar relatos explicativos de orden religioso. Gran parte de la mitología griega tiene que ver con dioses o descendientes de dioses y sería, por tanto, una forma de teología.

1) Mito en Grecia y Roma
El término mito ha resultado controvertido desde los mismos orígenes de su uso en la sociedad griega antigua de donde proviene la palabra. Desde que se produce en la reflexión de algunos pensadores críticos de los albores del clasicismo una contraposición entre mito y lógos comienza una progresiva banalización del significado de mito. Mito se referiría a los "pequeños" relatos en los cuales incluso cabía la posibilidad de no creer o hacerlo de un modo poco comprometido. Se trataría de narraciones heredadas cuyo valor conformador de los comportamientos colectivos podía ocasional o generalmente ser cosa del pasado pero cuyo manejo, de todos modos, era necesario, pues ofrecían un marco de referencias compartido y un contexto imaginario común (en el que destacaba también con fuerza el uso en representaciones pictóricas, escultóricas, etc.). Se trataba de relatos caracterizados por lo diverso y abigarrado, de los que podían ofrecerse y rememorarse una multiplicidad de versiones atendiendo a criterios de tipo contextual como podían ser el lugar en el que se habían generado, el público para el que se narraban, escribían o representaban, los momentos en los que se exponían (en un debate, en una conversación, en una representación teatral o pictórica, en torno al hogar o en el ágora, con finalidades diversas entre las que no podemos desdeñar las lúdicas o estéticas), etc. Los mitos conformaban por tanto una herencia cultural diversa entre los griegos, diseminada con su expansión por todo el Mediterráneo y más allá de él en el helenismo, utilizada por muy diversas culturas y en muy diversos contextos. Esta mitología fue parcialmente adoptada por la sociedad romana hegemónica aunque en el proceso se perdieron muchos de los contextos locales (por ejemplo los mitos de territorios periféricos), se privilegiaron las narraciones más prestigiosas (en particular las atenienses) y se estandarizaron y ordenaron los conjuntos de relatos (evidenciando una centralización que ya se había puesto en marcha con anterioridad en la época helenística).

2) Mito en la cultura europea
La cristianización del imperio romano actuó principalmente en un doble sentido, a la par que asimiló algunos modelos míticos grecorromanos (que, además, tenían una plasmación iconográfica notable) se produjo en especial una desmitologización de la herencia cultural, que orientaba la búsqueda de las raíces identitarias hacia otros contextos (principalmente bíblicos, pero también locales, dada la tendencia medieval a lo centrífugo). El Renacimiento en tanto que reivindicación de la herencia clásica resultó un redescubrimiento de las posibilidades de expresión colectiva del mito antiguo que en mayor o menor medida perdurará en las sociedades europeas (y sus ámbitos de influencia) hasta las décadas centrales del siglo XX. Los mitos de origen grecorromano actuaban como elementos conformantes de una herencia cultural que identificaba en particular a las elites. Frente a los retos de la diversidad cultural mundial con los que se enfrentaron las poblaciones europeas en diversos momentos (tanto en el control de territorios alejados y marcados por la diferencia como en los complejos territorios interiores que abría el psicoanálisis, entre otros), los mitos servían de marco de comparación cuando la herencia judeo-cristiana no resultaba operativa o pertinente (sirva de ejemplo el recurso a las Amazonas o a Edipo para reflejar la alteridad del territorio americano o del inconsciente). Los mitos servían no solo para ofrecer motivos artísticos o decorativos, para entender un cuadro o canalizar un sentimiento algo inusual (que se podía achacar, por ejemplo, al imparable poderío de Eros), sino también para aprehender lo diferente por medio del recuerdo de una herencia compleja y variada (hecha también de narraciones en ocasiones bien poco edificantes desde el punto de vista de la moral cristiana) cuyo olvido se conjuraba al mantener el estudio del latín o el griego y de la literatura y la cultura clásicas como materias privilegiadas de estudio para los escolares.

3) Mito en sociedades no europeas
Dotados de estos instrumentos para pensar la diferencia, cuando los europeos tras su expansión extraeuropea se enfrentaron a sociedades no cristianas (y no monoteístas en general) tendieron a detectar y reconocer en ellas, por comparación o analogía, lenguajes expresivos que conocían en su plasmación mítica grecorromana (redefinida a partir del Renacimiento). Las complejidades de las narraciones relativas a los héroes y los dioses del hinduismo, o las que ofrecían la cultura japonesa o china, las tradiciones ancestrales presentes en las sociedades étnicas americanas, africanas, asiáticas o australianas con las que interactuaban, fueron identificadas como mitos (o en ocasiones como narraciones folclóricas, un concepto vecino del que repasamos). Con la expansión europea moderna y contemporánea el elenco de los mitos (y las sociedades en las que se creían detectar) creció, aunque de todos modos no se solía, salvo casos excepcionales, aplicar el término para las narraciones que se transmitían en el seno de la religión cristiana (y en general de las monoteístas). Así, por ejemplo, relatos como los de la destrucción de Sodoma y Gomorra o de la construcción de la Torre de Babel no se clasificaban como mitos, mientras que narraciones comparables o equivalentes en otras culturas sin duda hubiesen sido tenidos por tales. Otro ejemplo: el relato bíblico del diluvio no se estimaba un mito, mientras que el relato babilónico del diluvio sí lo era, a pesar de sus muchos parecidos y de la filiación detectable entre uno y otro. Existía por tanto una percepción diferencial respecto de las narraciones ancestrales, que eran calificadas de míticas en ciertas culturas y religiones pero en otras  no;  en particular en los ámbitos de las tres religiones monoteístas se estimaba que dichos relatos configuraban parcelas de una revelación que no resultaba lícito someter a comparación. Se acompañaba esta discriminación, además, de una desvalorización del significado e importancia de lo que se denominaban como mitos: eran tenidos por relatos no verdaderos, estimados en grados diversos tanto invenciones ingeniosas o cargadas de la fascinación de lo estético, como en muchas ocasiones productos ideológicos inaceptables (e inmorales) que era preciso hacer desaparecer (y la acción misionera tanto cristiana como musulmana actuó de modo eficaz en este empeño).

4) Mito como concepto analítico problemático en la actualidad
Llegamos por tanto a uno de los problemas a los que nos enfrentamos a la hora de caracterizar el mito como un concepto operatorio válido en general. Mito presenta una indudable carga de etnocentrismo y religiocentrismo. Es un término acuñado en la cultura europea y que no se suele emplear de un modo equilibrado, respetuoso de la diferencia o neutral. Así, los intentos de analizar los relatos bíblicos con los mismos criterios que se emplean para otras mitologías han resultado poco productivos (por ejemplo la propuesta de James George Frazer) y otro tanto ha ocurrido con los intentos diversos de establecer una teoría general del mito, como el que plantea que los rituales tienen en su origen un mito que los sustenta y dota de pleno significado (se trata de una premisa clave en la famosa escuela “mito y ritual”). Quizá el más elaborado ejemplo lo ofrece el empeño extraordinariamente ambicioso llevado a cabo por Claude Lévi-Strauss, con la intención de desentrañar las claves interculturales del lenguaje mitológico por medio, principalmente, del análisis comparado de las mitologías amerindias.
Los análisis postcoloniales, configurados desde el intento por superar las premisas implícitas previas (conformadas en mayor o menor medida como instrumentos de control ideológico que justificasen la preeminencia sobre las culturas colonizadas de las de los colonizadores) parecen haber convertido en periclitados los intentos para construir algún tipo de teoría general del mito más allá de su uso para el mundo grecorromano y europeo puesto que necesariamente hubiera debido sustentarse en la redefinición no etnocéntrica ni religiocéntrica del concepto de mito (y no solo en la búsqueda de un marco referencial sofisticado y teóricamente aséptico semejante al que se construía desde la lingüística, intentando detectar mitemas –unidades mínimas de expresión mítica- como se podían diferenciar fonemas en las lenguas, que fue una de las ambiciones de Lévi-Strauss) . Se trata de un empeño muy complejo dado que la propia palabra mito ya estaba cargada en el mundo griego de significados contrapuestos y contradictorios y emplearla actualmente requiere tomar conciencia de las trampas que acechan cuando se intenta sacarla fuera del ámbito de la cultura que la creó para aplicarla, de modo respetuoso y no conflictivo, como un concepto operatorio universal. La mayoría de los materiales que se solían clasificar como mitológicos podrían estudiarse sencillamente como teologías (en una acepción plural del término) o como narraciones legendarias que consolidan las identidades grupales y sustentan diversas cosmovisiones e imaginarios sociales y que en mayor o menor grado de complejidad (siendo quizá el caso griego uno de los más abigarrados) aparecen en todas las sociedades del mundo (aunque en las sociedades industrial y postindustrial tiendan a expresarse de modo principalmente no religioso).

LECTURA SUGERIDA: http://fradive.webs.ull.es/artic/globalizacionmito.pdf


5) Diversidad de las narraciones ¿hay un orden?

C. Lévi-Strauss, Mitológicas...(estudió en particular las mitologías amerindias) y planteó que hay que analizar los mitos en el sistema en el que se incluyen hasta caracterizar las unidades mínimas (especie de átomos del mito) que serían universales (correspondería a las estructuras mentales semejantes de los seres humanos). Los mitos serían distintos porque actuarían sobre ellos una serie de mecanismos que los hacen transformarse (por inversión, sustitución, traslación de códigos, etc.).

Dudas sobre la universalidad y opción por estudiar el mito como un producto simbólico en el que es clave: la recepción y la mutación (y por tanto el valor "original" o universal no sería importante).

Los mitos aparecen como NARRACIONES, que podemos analizar como constructos sociales (que pueden presentar grados diversos de coherencia) que cumplen diversas funciones (cohesión social, demostración de estatus, canalización del duelo,...) y que ofrecen una información muy valiosa

A pesar de basarse en lo incomprobable, "cuentos de Alcinoo"

TENER EN CUENTA A LA HORA DE ANALIZAR ESTAS NARRACIONES

*quien las construye
*cómo se cambian y quienes lo hacen (análisis de sociogeografía: tiempo, espacio, contexto social e individual)
*el impacto de los pensadores sobre la muerte y su influencia (no desdeñable) en ellos
*la perdurabilidad para desentrañar usos y funciones que se mantienen, pero quizá también valores en mutación: como en toda estrategia comparada: desentrañar las regularidades pero también sensibilizarse ante las excepciones...
 

Tener presente que el mito actúa en la larga duración
.
Lazos culturales con nuestra sociedad (en particular valor patrimonial del mito griego) aunque la cadena de memoria se está debilitando...

ej: Minotauro


Madrid, MAN, Copa de Aison
Pero Picasso imaginaba su fuerza creativa y genésica como la de un minotauro: http://www.museoimaginado.com/picasso_y_el_minotauro.htm

Pero también multiplicidad de lecturas de un mismo episodio (en el diálogo pseudoplatónico, Minos):
Minos 318d: (discípulo) de Minos se dice que era un hombre cruel, duro e injusto
                    (Sócrates) Eso es, amigo, un mito ático y trágico


6) Mitología y comparación

Hay episodios míticos que se parecen, por ejemplo el pesado del "alma", que evidencian los límites de la comparación:: pesado del alma, psicostasia, kerostasia, etc...


Kerostasias: plato Louvre G 399 (h. 450);dinos f.n. Viena Kunsth. Mus. IV 3619 (hacia 540)ánfora Louvre CA 2243 (h. 470);Lécito de f.n. British Museum B639 (c. 500-480) p. de Safo; Roma, Villa Giulia 57912 (c. 520-510) de Epicteto

Libro de los muertos, p. Hani, hacia 1250 Britsh Museum 10470, pesado del corazón

Libro de los muertos, p. Hunefer, hacia 1310 Britsh Museum 9901, pesado del corazón

Altar de San Miguel, Suriguerola, s. XIII, S. Miguel y el diablo pesan los destinos

Visión parsi: pasando el puente Chinvat (de la separación) y pesando las almas, manuscrito parsi (BN, París)

El alma cruza el puente estrecho, mientras se pesan sus almas, fresco de la iglesia de Santa María, Loretto Aprutino, s.XIII

Parecen escenas muy semejantes desde el punto de vista de la iconografía, pero su significación es muy diferente:
    -narración de Aquiles y Sarpedón que marca el destino del guerrero (el poder del destino)
    -libro de los muertos, pesado del corazón (y el poder de la narración ritual)
    -bien y mal calibrando quien se lleva el alma (pequeño juicio) (el poder de los actos)
    -el puente y la balanza


EJEMPLO: SOCIOLOGÍA DE LA DIFERENCIA: EL PASO AL MÁS ALLÁ EN EL MUNDO GRIEGO

Diversidad de relatos que conocemos por la fuerza de la documentación griega (razones identitarias....) pero con sus problemas (tecnología e ideología se unen para escamotear datos), veremos varias narraciones... que intentan dotar de significado a la muerte...
 

-La muerte puede ser bella: HYPNOS Y THANATOS

Entre los griegos, una sociedad de guerreros (en la que los que gobiernan lo son porque guerrean), la muerte heroica, del que a pesar de todo su valor, cae en combate, simboliza la bella muerte... la mitología griega ofrece ejemplos (que, además se presentizan por medio del culto funerario... de ahí los valores múltiples del mito en la cultura griega)

El ejemplo de Sarpedón, hijo de Zeus y Europa, sobre el que recae el destino de muerte tras la psicostasia (Il. XVI, 450ss., 668ss.) y que su padre no puede salvar (ya que ni los dioses pueden trastocar el destino).. pero sí puede aliviar en sus peores consecuencias (el ultraje del cadáver, la desfiguración del bello muerto... la posibilidad de alcanzar un duelo entre los suyos)


Hypnos y Thanatos portando a Sarpedón, Nueva York, Metropolitan 1972.11.10 de Eufronio

Hypnos y Thanatos sin alas pero con sus nombres portando a Sarpedón, Dallas col. Hunt, de Eufronio

Ya no es sólo mito:Thanatos e Hypnos con el guerrero difunto, lécito ático, Londres, BM D58

Thanatos e Hypnos portan al muerto, Atenas, MN12783


Radiografía de lécito, vaso del rito fúnebre ateniense. Lécitos en la tumba, Atenas, MN 1935

Lécito con escena de prothesis. Londres D62

El reino de Hades, pintor del inframundo, Munich 3297



En una sociología de la muerte entre los griegos estaríamos ante una narración de privilegio, que comprenden quiene quieren parecerse a los modelos heroicos del mito.

Hypnos-Thanatos (Sueño y Muerte...una pareja transcultural) ... además, ofrecen el ejemplo mítico del consuelo de los familiares de muertos en combate lejos del hogar... para los que no tienen más que el consuelo de un cenotafio... el cadáver perdido en la inmensidad del mar o en una tumba anónima en tierras extrañas... y que se heroiza por la intercesión imaginaria de los genios de la muerte.


Estela de Demóclides (o del náufrago), Atenas, MN s. IV a.e.


-Cuentos de fantasmas: cómo aniquilar el poder de los muertos

Pero cumplir el rito fúnebre sin el cadáver presente tiene sus inconvenientes... si el difunto vuelve está ritualmente muerto... y en las épocas más antiguas había que cumplir un rito nuevo de agregación... amamantarle... darle por nuevo nacido... aunque tuviera 50 años.. (es como si volviera un fantasma...).

Y el final de la Odisea narra lo contrario, es como un extraño cuento del fantasma que retorna (porque no lo era) y de falsos herederos que pagan la osadía: la vuelta de Odiseo a Itaca y la muerte de los pretendientes y su desidentificación ...


Odiseo y los pretendientes, Berlin 2588, h. 440 a.e.

Odiseo y los pretendientes, Basilea, col. cahn 272, crátera apula

En muchas culturas el muerto es un ser peligroso, la liminaridad de la muerte está sometida a múltiples tabús y prescripciones ... el muerto es impuro... puede deambular como un fantasma...


El fantasma que exige sus derechos: Elpenor y Odiseo, pelike de f.r. Boston 34.79

Pero ese peligro termina en cierto momento desapareciendo... cuando el rito de pao se ha cumplido correctamente, en el caso de Elpenor cuando se erige la tumba y se cumplen las ceremonias fúnebres que abren el paso al ingreso en el reino de Hades...
Y el difunto de peligroso para a ser un antepasado benéfico, un ancestro que vela desde el más allá por los miembros de su grupo, los que le son idénticos en la sangre...

Pero en otros casos, como en la mayoría de las narraciones de los griegos, el temor a los muertos llevó a la construcción de un mundo imaginario del paso al más allá que aniquilaba al difunto, que lo anulaba, salvo....muy pocos


Tiresias y Odiseo, Paris, BN 422, suditálico: el único muerto que en el Hades mantiene memoria y sabiduría

Porque los grandes guerreros, los grandes campeones (por ejemplo los olimpiónicos o los que se decían descender de los dioses) podían ser terribles difuntos airados. Así en la Odisea (que es también un manual de cómo imaginar el morir y el vivir.... el destino del héroe y su elecciones, puesto que rechaza la inmortalidad) el mayor de los guerreros del mito griego, Aquiles, cuya cólera terrible es el argumento de la Iliada dice preferir vivir en la tierra aunque commo el más ínfimo de los hombres que ser el más poderoso de los difuntos.... hay una total anulación de las posibilidades de actuar del muerto (casi parecida en el consuelo respecto de este temor que ofrece el cristianismo o el islam, por ejemplo, en que el muerto está bien anulado esperando juicios atrapado en su tumba... o purgando).

Qué hacen los griegos con sus muertos para no tener que temerles... DESIDENTIFICAR AL FANTASMA


Caronte y eidolon, lécitos de fondo blanco, Karlsruhe B 2663 / Oxford Ashmolean G 258

Caronte y eidola, eschara de Frankfurt Li560, c. 500 a.e./

Caronte y Sísifo, Tübingen s10.1507, c.500 a.e.

Caronte, muertos y eidola, Berlin VI 3137/Bruselas, Mus. Cinq. eidolon

Caronte, Hermes, difunta y eidola, Atenas 1926

Caronte en la barca y el terrible adios (cierta sensibilidad moderna), lécito de fondo blanco, NY, Metropolitan 09.221.44

Lécito, eidolon y jóven, Norbert Schimmel col.

Hermes y eidola Jena, Univ, 338


CARONTE: el barquero popular

El amigo que espera:Caronte en la barca, lécito de fondo blanco, Atenas, MN 1759

Quien es Caronte en un paso más en el análisis de sociología de la muerte en la Grecia antigua... aprece como un igual de los trabajadores manuales.. de los remeros que dan en el siglo V a.e. la hegemonía a Atenas... casi un amigo... bien diferente de un guerrero o un aristócrata (diferente del modelo que simbolizan Hypnos y Thanatos)... es casi una muerte aceptable... ayudando a Hermes o en vez de Hermes.... otra forma de figurar el tránsito


Un tránsito concurrido:Estela funeraria, sirenas, Hermes Caronte, eidola, escala; Apolonia (Albania) Mus. Arq. 5030 (s. III a.e.)

Hermes y mujer que se corona, Munich 2797

Pero el impacto del modelo griego tendrá perdurabilidades y, además, cambiantes ... como el Charun etrusco, casi idéntico el nombre, pero nada amistoso.. (otra forma de ver el morir... como el Charos neohelénico.. el jinete extraño, dador de muerte... como un turco) o el genio desvahido de los pintores cristianos que lanzan la mirada hacia la herencia clásica... (y se hace necesaria la reflexión sobre la diferencia -el porqué de modelos distintos con nombres tan semejantes- y el peso del contexto...)


Charun, París, Cab. Méd. 918/ París, Cab. Méd. 920

Charun, Orvieto, fin IV a.e./ Charun, Tumba de Animas en Tarquinia c. 240 a.e

Patenier (com. XVI) Caronte atravesando la Estige, Prado

Caronte. Lucas Jordán (1684-1686) Palazzo Medicii-Riccardi, Florencia

-La gloria de vencer la muerte

Entre los griegos se plantearon diversas sendas imaginarias de escape de la muerte simbolizada en el reino de Hades.

¿El privilegio de la sangre?

Después del caso de  Sarpedón, que hemos visto antes, no se puede decir que la sangre de los dioses permita vencer la muerte. Muchos grandes héroes que eran hijos de dioses encuentra Odiseo en el hades, incluido el propio Aquiles...
pero la variedad del mundo mitológico griego está abierto a la posibilidad de lo inesperado, como, por ejemplo encontramos en la Odisea (4, 580ss.):

"En cuanto a ti, Menelao, alumno de Zeus, tu destino no es morir en Argos... los dioses te enviarán a los Campos Elisios, al extremo del mundo... donde la vida resulta a los hombres más dichosa, pues no hay jamás nieve ni es largo el invierno ni la lluvia ... porque es lo debido al esposo de Helena y por tanto yerno de Zeus"

o en Hesiodo (Trabajos 108ss.), cuando habla de la cuarta raza de pobladores del mundo, los héroes, una parte de los cuales tuvo un destino en el más allá de carácter maravilloso:

"A otros el padre Zeus, hijo de Crono, les concedió vivir lejos de los hombres y los llevó a los confines de la tierra. Viven libres de problemas en las islas de los Afortunados, junto al Océano de profundos remolinos, héroes bienaventurados para los que la tierra fecunda produce frutos que brotan tres veces al año, dulces como la miel"

No queda claro si esta localización maravillosa es un producto del morir o justamente es privilegio del no morir. En cualquier caso no podemos negar que se trata de una ubicación alternativa al reino de Hades.
 

El privilegio de la gnosis

Otro privilegio tras la muerte lo ofrece la gnosis, el conocimiento iniciático, que nos desvela Platón (Fedón 69c):

"Quienes establecieron los ritos de iniciación entre nosotros no fueron en absoluto insensatos ya que se encierra un gran misterio en sus enseñanzas cuando dicen que quien llega sin iniciar al hades yacerá en el pegajoso lodo mientras que el purificado e iniciado vivirá con los dioses"

Plutarco en un fragmento (178) que debe corresponder a un tratado perdido "sobre el alma", dentro de sus Moralia:

"Al estar en el trance de la muerte.. se sufre una experiencia como la de las personas que están sometiéndose a la iniciación en los grandes misterios, además los verbos morir (teleutan) y ser iniciado (teleisthai) y las acciones que significan, tienen una similitud. Al principio está perdido y corre de un lado para otro de un modo agotador, en la oscuridad, con la sospecha de no llegar a ninguna parte; y antes de alcanzar la meta soporta todo el terror posible, el escalofrío, el miedo, sudor y estupor. Pero después una luz maravillosa le alcanza y le dan la bienvenida lugares de pureza y praderas en los que le rodean sonidos y danzas y la solemnidad de músicas sagradas y visiones santas. Y después, el que ha completado lo anterior, a partir de ese momento convertido en un ser libre y liberado, coronado de guirnaldas, celebra los misterios acompañado de los hombres puros y santos y contempla a los no iniciados, la masa impura de seres vivientes que se revuelcan en el fango y sufren aplastándose entre ellos en la oscuridad, aterrados por la muerte, incrédulos ante la posibilidad de la bienaventuranza en el más allá".

los místicos griegos planteaban que el camino de la muerte llevaba a la felicidad entre los dioses si se conocían las sendas y los misterios...


Lámina de oro de Hiponion (museo de Reggio Calabria), en torno al 400 a.e.:"De Memoria (Mnemósyne) he aquí la obra. Cuando esté a punto de morir e ingresar en la bien construida morada de Hades, hay a la derecha una fuente y cerca de ella, enhiesto, un blanco ciprés. Allí, descendiendo, las almas de los muertos encuentran refrigerio. A esa fuente no te acerques en ningún caso. Más adelante encontrarás el agua fresca que mana del lago de Memoria, y delante están los guardianes que te preguntarán con sagaz discernimiento que es lo que estás buscando en las tinieblas del funesto hades. Diles: 'soy hijo de la Tierra y del Cielo estrellado, agonizo de sed y perezco, dadme presto de beber del agua fresca que mana del lago de Memoria', y de cierto que consultarán con la reina subterránea y te darán de beber del lago de Memoria y finalmente podrás tomar la sagrada vía por la que avanzan los demás gloriosos iniciados (mystai) y bacos (bákchoi)"

Láminas de Pelina (Tesalia): encontradas en el interior de un sarcófago de mármol conteniendo el esqueleto de una mujer (situadas simétricamente sobre el pecho del cadáver en cuya boca apareció una pequeña moneda de oro). El ajuar  constaba de dos estatuillas de terracota, una fragmentaria y otra con representación de una ménade. En una fecha posterior se incluyó en el interior del sarcófago un vaso de bronce con las cenizas de un niño y una moneda del año 283 a.e.(462) La fecha de las láminas es finales del siglo IV a.e. o comienzos del III a.e.:"Acabas de morir y acabas de nacer, tres veces venturoso, en este día. Dí a Perséfone que el propio Baquio te liberó. Toro, te precipitaste en la leche, rápido te precipitaste en la leche, carnero, caíste en la leche. Tienes vino, honra dichosa; bajo tierra te esperan los mismos ritos que a los demás felices"

Lámina de Petelia  (British Museum, 3155), fechable a mediados del siglo IV a.e. :"Encontrarás a la izquierda de la morada de Hades una fuente y cerca de ella un blanco y enhiesto ciprés, a esa fuente no te acerques en ningún caso. Encontrarás otra, de la que mana el agua fresca del lago de Memoria delante de la cual están los guardianes, diles: 'soy hijo de la Tierra y del Cielo estrellado, pero mi estirpe es celeste y esto lo sabeis también vosotros, agonizo de sed y perezco, dadme prestamente del agua fresca que mana del lago de Memoria', y ellos te permitirán beber de la fuente divina y después reinarás junto con los demás héroes ...este....a punto de morir....escrito....las tinieblas cubriendo todo alrededor...."

Roma: se localiza actualmente en Londres (British Museum 3154), apareció en la necrópolis de San Paolo (via ostiense(466)), fechada en el siglo II d.e. :"Viene pura entre las puras y resplandeciente, O reina de los ctonios, Eucles y Eubúleo, hijo de Zeus. He aquí el regalo de Memoria, don celebrado por los cantos de los mortales. Cecilia Secundina, ven, tú que según la ley te has convertido en divina"
 

La plena apoteosis

Alcanzamos la máxima posibilidad, el mejor destino pensable, mayor que la gloria, que es la transformación en dios: apoteosis que, por ejemplo caracterizaba el morir de los reyes egipcios o de los emperadores de Roma (salvo que se condenase su memoria... como ocurrió con Akenatón o con Nerón... extraños dioses incompletos)...

Y el caso griego ofrece otro notable ejemplo, Heracles (recordemos que algunos emperadores romanos se asimilaban al héroe)... hijo de un dios (Zeus) y una mortal (Alcmena)... y por tanto mortal.. pero especial... cómo leer los últimos trabajos (Gerión, Cerbero, Hespérides)...


Metopas del templo de Zeus en Olimpia, Heracles cargando el firmamento con Atlas y Atenea. Heracles y Cerbero

Hespérides y Heracles, Amsterdam, Pierson 8229 com. IV a.e./ Londres E227, de la Cirenaica c. 360 a.e.

Hespérides y Heracles, París, Petit Palais 327, c. 330-320 a.e.

Heracles, las hespérides y Atlas polar, crátera de volutas de Nápoles, MN 81934, hacia 340-320 a.e.

Mosaico cosmológico de Mérida, parte superior, con representación de Polum

Apoteosis de Heracles, Louvre y Hermitage, hacia 460 a.e. Posidón, Hera o Hebe, Zeus, Heracles, Atenea, árbol y serpiente, Atlas, Hespéride, Iris


No olvidar que entre los griegos también hubo notorios ateos... Critias... incluso Evémero, que pondrían en duda todo este mundo imaginario del morir construido por sus contemporáneos... (modernidad de la diversidad griega que nos vuelve a permitir pensar la multirreligiosidad del hoy).

Material de lectura sugerida: los argumentos antes esbozados puede revisarlos con detalle en: F. Diez de Velasco. Los caminos de la muerte, Religión, rito e iconografía del paso al más allá en la Grecia antigua, Madrid, 1995, editorial Trotta, 198 pp. (ISBN 84.8164.016.6), tienen una versión online en Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2006: http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=19044.