Cultos termales y balnearios en la Hispania Antigua

Francisco Díez de Velasco. Universidad de La Laguna. Instituto de Ciencias Políticas y Sociales.

Jornadas educativas "UNA EDUCACIÓN PARA EL SIGLO XXI. MIRADAS DESDE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES". Balneario de Archena, 12 de febrero de 2016



 



Mapa de balnearios y lugares con aguas termales usados en época romana, tomado de Perex y Miró 2011 p. 62.

Trataremos solo de algunos casos, en los que el componente religioso sea evidente, suficientemente elocuente y directamente asociable al surgiente termal. Nos interesa detectar la religión, los cultos termales.


El balneario antiguo como espacio sagrado: la perdurabilidad de la experiencia de la sanación

Los balnearios antiguos presentaban particularidades respecto de edificios que eran muy comunes en el mundo romano, las TERMAS.
No hacía falta en los balnearios calentar el agua (y no se tenían que construir hipocausta y praefurnia) y además se imaginaban poblados de divinidades.

Pero ¿todas las divinidades presentes en los balnearios antiguas eran iguales o comparables?
Las hay de varios tipos, aquí las ordenaremos mostrando un proceso de cambio que Roma potencia: se pasa de lo concreto a lo abstracto.

Usaremos la epigrafía como guía documental principal (porque es muy resistente y vemos con nuestros ojos lo mismo que grabaron hace dos milenios, y porque nos ofrece mucha información y la entendemos).

Nos centraremos en la documentación más directamente asociable de modo seguro a manantiales termales ya que éstos presentan unas características específicas que acotan el campo ya que destaca en ellos:

- la importancia del espacio natural que es mayor que en otros casos de culto acuático: el agua termal tiene difícil manipulación (no se transporta lejos, como ocurre con el agua no-termal) sin perder los atributos que la caracterizan e imaginariamente la sacralizan. La experiencia de la sanación está atada a una topografía, a un lugar preciso que puede ser más o menos accesible, pero que el ser humano puede manipular poco para potenciar su accesibilidad (a lo sumo, si el agua es muy caliente, canalizarla unas decenas de metros).
    -La experiencia de la sanación termal no es una experiencia elitista, no hace falta ser especialista para acceder a ella, ni se necesitan especialistas que la intermedien. Es un buen ejemplo de culto individual que puede no requerir mayor explicación que la inmediatez de las razones del cuerpo y puede no necesitar otro espacio que la surgencia termal natural.
Por tanto su perdurabilidad es notable.



 

Las propias aguas termales son la divinidad: el culto a lo concreto

Partimos de un primer momento (el previo no lo conocemos adecuadamente ya que se hacía con rituales que no han dejado documentación con palabras y nombres de dioses).
Los casos más evidentes de concreción natural lo ofrecen las divinidades que imaginariamente simbolizan al propio surgiente.

Aparecen tanto divinidades prerromanas como divinidades de nombre romano.
 

1) El dios Bormanicus
De entre las etimologías del nombre la que más nos interesa es la que se refiere al borboteo, directamente asociado con el agua que bulle por la acción del calor, tiene paralelos en la Galia (Borvo, Bormo, Bormano).

En la Península Ibérica se ha testificado el culto termal al dios en Caldas de Vizela (Portugal) en un balneario caracterizado por sus aguas hipertermales (algunas a 65 grados). Es un agua que dado el calor al que surge, efectivamente, borbotea.
Encontramos dos inscripciones con dos perfiles diferentes de dedicante.
 

Medam|
us Camali | 
Bormani|
co v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito)
 

Hallada en 1841 en el Baño del 
médico de Caldas de Vizella

C(aius) Pompeius | 
Gal(eria tribu) Caturo|
nis f(ilius) Meid|
ugenus  Ux|
samensis | 
¬D¬eo Borma|
nico v(otum) s(olvit)  m(erito libens) |
quisquis ho|
norem agi|
tas ita te tua | 
gloria servet | 
praecipias | 
puero ne | 
linat hunc | 
lapidem
 

hallada  a finales del siglo XVIII en 
el lugar llamado Lameira 

Una característica de este tipo de invocaciones: se escoge el nombre local porque parece que funciona, incluso aunque el dedicante no sea del lugar (este último es de Uxama, es decir el Castro de Osma, a 520 km.) y puede tener otros dioses de su comarca a los que referirse, pero aquí invoca al de la comarca.

Hay un problema con el nombre y es que en el epígrafe se le llama Reo Bormanico, se suele corregir Reo por Deo, pero es posible que Reo sea correcto, que el dios sea Reve Bormanicus. Hay testificación de Reve Anabaraeco en 6 epígrafes aparecidos en los alrededores de las Burgas de Orense (donde se conoce una inscripción a las Ninfas). ¿Reve sería el dios del manantial? es problemático...
 

2) El dios Edovius
Se testifica en una inscripción perdida desde 1909 aparecida en 1798 durante las obras de construcción del balneario Dávila de Caldas de Reis (Pontevedra)  que explota las aguas hipertermales del lugar (surgen a 48 grados) en los cimientos de la arqueta del agua termal es un dios indígena y presenta un dedicante de onomástica indígena:
 

Edovio | 
Adalus Clo| 
utai v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito)

 

3) Las aguas

Con nombre ya plenamente latino y no de carácter prerromano como los anteriores, aparecen los testimonios de culto al agua termal en la forma más concreta que puede darse, invocando sin más a las propias aguas.
Dos testimonios resultan claros para nuestros propósitos de entre los aparecidos en la Península Ibérica.

a) Por una parte tenemos el epígrafe dedicado a las Aguas Sagradas (Aqui(s) Sacri(s) ) aparecido en Caldas de Monchique (Portugal), en el principal nacimiento de aguas mesotermales (a 35 grados) del lugar.
 

Aqui(s) | Sacri(s) | Patulcia | T(---) P(---) | v(otum) s(olvit) 

aparecida en el principal 
nacimiento termal de Caldas de Monchique

b) el epígrafe aparecido en un pozo artificial enlosado, en la captación romana de las aguas hipertermales (que brotan a 45 grados) en el lecho del río Yeltes, en Retortillo (Salamanca, España), dedicado a las Aguas Eletesas-Yeltesas (Aquis Eletesibus).
 

Eaccus | 
Albini f(ilius) | 
Aquis El| 
etesibus | 
votum | 
l(ibens) a(nimo) s(olvit)

En este caso se añade la referencia toponímica para aumentar la concreción de la invocación (no es cualquier agua sagrada sino ésta en particular). La divinidad resulta por tanto la precisa caracterización local de la naturaleza encauzada por la acción humana.


El culto a las Ninfas: del agua concreta a las aguas en general
 

Más allá del nombre indudablemente romano con el que se las invoca, encontramos una diversidad de contextos y "usos" de las ninfas en la Península ibérica, desde los que están marcados por un fuerte indigenismo a contextos plenamente romanizados. La naturaleza implicada en las invocaciones termales a las ninfas no es equivalente en unas y otras circunstancias y repasaremos algunos ejemplos documentales al respecto.
 
 

Ninfas en contextos termales 
(*contexto seguro; +contexto más dudoso) 

1. Lugo* 2. Tíjola*; 3. Leyre+; 
4. Arties*; 5. Baños de Montemayor*; 
6. Monforte, Portugal+; 
7. Aquae Querquennae, Baños de Bande*; 
8. Baños de Molgas*+; 9. Orense*; 
10.Caldas de Cuntis*; 
11.Bem Saude, Portugal+; 
12.Caldas das Taipas, Portugal+; 
13.Caldas de Vizella, Portugal+; 
14.Caldelas, Portugal*; 
15.Aquae Flaviae, Chaves, Portugal*+; 
16.Fortuna-Cueva Negra+ 

1) Un emplazamiento balnear antiguo especialmente interesante lo encontramos en Baños de Montemayor (Cáceres) donde ha aparecido uno de los mayores conjuntos de epigrafía de este tipo del mundo romano, con 19 testimonios de carácter votivo  hallados en diversos momentos en las obras de ampliación y acondicionamiento de los manantiales hipertermales (surgen a 45 grados) del lugar. La mayoría de las inscripciones, de factura muy rústica, se dedican a las ninfas invocadas sin ulterior epíteto, pero hay también una serie de ellas en que son invocadas con el epíteto de ninfas caparenses (Nimphis Caparensium). Se trata de un epíteto que se refiere a la importancia de Capera, el centro vertebrador comarcano. Destaca también un caso dedicado a  las ninfas de la fuente (Nimpis fontanae), invocación que equipara de modo aún más claro que en los anteriores al principio curativo con el propio agua, tratándose de una invocación más cercana a las vistas en el apartado anterior que a las que vemos en éste.
 

Nymphis | 
L(ucius) K(---) Syria|
ches | 
v(otum) a(nimo) 
l(ibens) s(olvit)
[..]NO[...] | 
Cresiu[s] |
Nimpis | 
[v(otum) s(olvit)] 
l(ibens) M(erito)
Nym|ph[is] | 
[.]MM[.]|
[..]O[.] | 
v(otum) l(ibens) 
[a(nimo) s(olvit)]
N[y]m[p]is | 
[.]VAR[..] | 
[.]OS v(otum) [a(nimo) 
l(ibens) s(olvit)]

 
[N]ympis | 
[C]aparensium | 
Aelius | ---
[Ny]mpis | 
[Capar]ensium | 
[---]ius | 
[---]nicus | 
v(otum) l(ibens)
Nim|phis |
Capa[r](ensium) | 
[.]REB[..] | 
[.]EVE[..] | 
v(otum) a(nimo) 
l(ibens) s(olvit)

 
Ni]mpi[s] | fontanae | [..] Viriatu[s] | 
[.]LI[.]SPR[..] | [..]V[..]RON[.] om| 
nis lib(ens) vo(tum) a(nimo) s(olvit|olverunt)

Resulta necesario destacar, además de las anteriores, una serie de otras inscripciones con fuertes rasgos de indigenismo tanto en su factura como en la onomástica de sus dedicantes halladas principalmente en el Noroeste de la Península ibérica.
 

2) Dos epígrafes aparecidos en el siglo XVIII durante las obras de acondicionamiento del balneario de Caldelas (Braga, Portugal), que aprovecha el manantial hipotermal (que brota a 31 grados) del lugar. La factura de ambos  es muy rústica y en uno de ellos el nombre del dedicante, Caenicienus añade un elemento suplementario de indigenismo.
 

Caen(i)|cien(us) | Nym|phis | ex vo|to

aparecida en el siglo XVIII durante 
las obras de acondicionamiento 
del balneario de Caldelas
(Braga, Portugal).


------ | D(e)ab(us) | Nym|phis | ex vo|to

en idénticas circunstancias que la anterior 

3) Resulta significativamente parecida en la rusticidad de la factura y en el carácter indígena del dedicante (Boelius Rufus) la inscripción hallada en las proximidades de la fuente hipertermal (surge a 48 grados) de Baños de Bande (Orense), la antigua Aquae Querquennae.
 

Nymfis | Boeli|us Ruf|us pro | salute | sua v(otum) s(olvit)

Aparecida en las proximidades de la fuente termal de 
Baños de Bande

4) También presenta rasgos indígenas la dedicante (Calpurnia Abana) de un epígrafe  aparecido en 1802 al abrir una cimentación para reparar el edificio moderno en una huerta junto a las Burgas (manantiales hipertermales –surgen a 70 grados-) de Orense.
 

Nymphis | 
Calpurn|ia Abana | 
Aeboso(ca) | ex visu | 
v(otum) s(olvit) l(ibens) [m(erito)]

Aparecida en 1802 en una huerta 
junto a las Burgas (manantiales termales) 
de Orense al abrir una cimentación 
para reparar el edificio moderno

La fórmula ex visu ofrece un añadido que parece desconcretizar en cierta medida la imbricación directa con el manantial de las diosas que estamos presuponiendo para sugerir una acción imaginaria y onírica que parece evidenciar una corporeidad (y visualidad) que no se puede limitar al mero fluir del agua.

El modelo romano que imagina a las ninfas en figura antropomórfica, como deidades femeninas, a las que se representa como bellas mujeres que moran en los manantiales y los custodian (y que pueden aparecerse en sueños, en visiones) marca un cambio, un grado más en el proceso de desconcretización y de “desnaturalización” (es decir aleja de lo natural, del agua en cuanto materia divinizada) que estamos intentando evidenciar. No han aparecido estatuas de este tipo en los balnearios de la Península Ibérica, pero su presencia no sería de extrañar en balnearios cívicos o en zonas o momentos de mayor romanización, dado el ejemplo que ofrece la pátera de Otañes dedicado a la Salus Umeritana (de la que no conocemos con seguridad que se refiera a un balneario).


Recreación de la pátera de Otañes en el Museo Arqueológico de Santander



5) Dedicantes portadores de onomástica romana conocemos, por ejemplo en el caso de dos epígrafes  hallados en las inmediaciones de las fuentes hipertermales (surgen a 57 grados)  de Caldas de Cuntis (Pontevedra).
 


Nymp|his C(aius) A|ntonius | Florus
Nymp|his C(aius) | [A]tonius | Florus 

Aparecidas en las inmediaciones 
de las fuentes termales 
de Caldas de Cuntis

6) También en dos de los diversos epígrafes dedicados a las ninfas de entre los 14 aparecidos en  las excavaciones de la piscina termal del balneario de Lugo  (situado junto al río, extramuros de la antigua ciudad romana) que explota las aguas hipertermales del lugar (que surgen a 45 grados). Con dedicantes plenamente romanos por su onomástica.
 

Nymphis | [---]E-V[---] Nymp(his) | sac[rum]
Nymphis | L(ucius) Val(erius) M(---) Nymphis | M(arcus) Ulp(ius) Lon|ginianus

7) Parece bastante probable que se asocie con el manantial hipotermal de la Fuente de Cela (surge a 25-26º) de Tíjola (Almería) un epígrafe en mármol de Macael con un dedicante de nombre romano (aunque cognomen de origen del norte de Grecia).
 

Las circunstancias del hallazgo son confusas, 
fue encontrado en 1872 en los trabajos de 
construcción de la carretera de Tíjola, desaparecido 
y reaparecido hace unos 20 años, está en el Museo de Almería.

Nimph[is] | L(ucius) F(abius) Argyr|inus v(otum) s(olvit)

No hay datos que lo asocien de modo directo con el manantial
 
 

 


 

8) Solo de modo hipotético se puede asociar el epígrafe dedicado a las ninfas aparecido en 1863 en los baños de Arties (Lérida), que se localizan en torno a un manantial mesotemal (que mana a 40 grados) y donde el dedicante porta un nombre a la romana.
 

En 1863 apareció en los baños de Arties (Lérida, España), 
una inscripción, hoy desaparecida con el texto: 

Nymp[his]

Puede que resulte ser la parte superior de otra fragmentaria, 
encontrada en 1882 en las ruinas de la vecina iglesia de Gessa
del mismo material y a la que le falta la línea del teónimo: 

N[ymp]h[i]s | L(ucius) Pom(peius) | 
Paulinia|nus v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito)

 

Podemos defender que en estas dedicaciones a las Ninfas en toda la zona occidental de la Península Ibérica, tras el nombre se encubre la antigua y bien concreta divinidad del manantial a la que define el teónimo romano de un modo no solo comprensible a un mayor número de personas, sino también comparable (en un mundo en el que el marco geográfico restrictivo de las agrupaciones prerromanas ha estallado para intentar adaptarse a una sociedad de límites mucho más extensos).
El balneario se convierte por lo tanto en un lugar privilegiado de sincretismo en el que se conviven diversos modos de entender la misma "realidad" religiosa, así frente a modos ancestrales, penetra un modo romano cargado de nuevas palabras (nuevos teónimos) y nuevos vehículos cultuales (como la epigrafía).

Así  las ninfas actuarían como instrumentos de un proceso de mutación que de lo concreto (ninfas locales asociadas a surgientes determinados, antiguos dioses fácilmente renombrados por medio de estas figuras divinas) terminará abriendo el camino a la abstracción. De un manantial determinado se pasaría a cualquier manantial (las diosas serían las mismas acá y allá), la naturaleza perdería su especificidad para tender a la generalidad.


De lo salutífero a lo multifuncional: el proceso de abstracción del culto termal

Otro paso en el proceso de abstracción que ilustramos se produce cuando los dedicantes escogen divinidades que no se pueden asociar de modo concreto a un manantial en particular, pero donde en ocasiones los contextos cargados de indigenismo nos permiten inclinarnos a pensar en que dicho proceso no está acabado. Desde luego ya no son dioses de las aguas, sino que generalmente presentan otros cometidos entre los que los asociados con la sanación en general son primordiales. Lo telúrico se transforma en lo salutífero, la naturaleza, por tanto, difumina sus contornos anclados en la tierra de la que surge el agua caliente,

1) En Baños de Montemayor también han aparecido dos inscriciones dedicadas a la Salus, una de ellas con el teónimo expresado como Salfus (quizá un modo de invocación con rasgos indígenas mejor que un error del lapicida).
 

Saluti | Valeria | Privata | 
l(ibens) a(nimo) v(otum) s(olvit)
Salfu(ti) | Rufiu(s) | libe(n)s |
vot(um) s|ol(vit) v(i)v(u)s 

2) Se pueden comparar con la epigrafía aparecida en Baños de Valdelazura (Cáceres) con una variante del teónimo que recuerda al epígrafe anterior.
 

Safu(ti) | T[---] | ------ 

aparecida en las inmediaciones 
de la fuente 

3) Estos testimonios presentan diferencias (en localización, onomástica y tipo) con una invocación a Salus, perdida en la actualidad, que conocemos por dibujos y aparecida en las gradas de los baños derruidos en 1650 de Caldes de Montbui (Barcelona):
 

S(aluti) S(anctae/acrum) | 
C(aius) Troc(ina) Zo|
ticus | 
v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito) 

En este caso se trata de un ex-voto plenamente a la romana, el dedicante porta un cognomen griego y de modo hipotético podemos plantear que se trate de una invocación a un principio curativo más abstracto, una Salus al estilo de la Higia griega, que no puede circunscribirse ya al agua.

Parecen testificarse en zonas diferentes dos modos de entender un mismo teónimo: Salus como poder sanador del agua que surge en un manantial concreto y Salus en tanto diosa dadora de la salud en múltiples circunstancias.

Este fenómeno de opción teológica desconcretizadora lo tenemos testificado en otros casos.

4) Surgen así invocaciones a divinidades romanas que si bien incluyen la sanación entre sus funciones, con dificultad, salvo que el contexto así lo indique, se refieren al agua en su concreción, como el caso del Mercurio que aparece en un cipo hallado en la piscina de Caldas de Lafões, en São Pedro do Sul (Viseu, Portugal), dedicado a un Mercurio.
 

Mercurio | 
[A]ugustor(um) | 
[A]guaeco | [
s]acr(um) | 
(in) [ho]norem | 
[...] Magi | 
[Sat]urnini | 
[... M]agius | 
[Reb]urrus | 
[p]ater et |
Victoria | 
Victorilla | 
mater 

5) O la invocación a Minerva aparecida en la zona de los baños de Caldes de Montbui (Barcelona), se trata de una divinidad muy apropiada para agradecerle una curación, pero que no presupone una relación directa y necesaria con el agua.
 


Cornelia Flo|
ra pro Philippo | 
Minervae | 
v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito)

6) Resulta especialmente notable el caso de Alange, al balneario se asocia una invocación algo extraña. Los dedicantes optan por agradecer la salud recobrada de su hija a Juno Regina. Juno no tiene, por supuesto la concreción de las Ninfas, ni siquiera es una invocación coherente por que se trate de una diosa con un marcado carácter médico o curativo, como Minerva.
 

Iunoni Reginae | 
sacrum | 
Lic(inius) Serenianus v(ir) c(larissimus) et | 
Varinia  ¬Fl¬accina c(larissima) f(emina) | 
pro salute filiae sua | 
Variniae Serenae | 
dicaverunt 

Hallada en la Ermita de San Bartolomé 
contigua al balneario de Alange, se usaba 
como piedra de altar, pero no se puede 
relacionar de modo completamente seguro 
con el balneario romano

Las salas romanas del balneario de Alange, todavía en uso, 
planta, alzado y fotografía actual y de comienzos del siglo XX

Parece lícito pensar que en este caso invocar a la divinidad puede haberse convertido en un mero pretexto, no reflejar ya (o solo) la devoción por una curación sino el prestigio y el poder de los dedicantes que se expone en el escaparate de la piedad personal transformada gracias a la epigrafía en medio de propaganda (Juno Regina simboliza el poder de Roma en su vertiente femenina, conviene en un voto claramente diferencial por parte de mujeres del orden senatorial). Se ha propiciado una completa abstracción del principio sobrenatural que se imagina que produce la curación, ES PROPAGANDA.


De vuelta a lo concreto: la desacralización del proceso de curación

Esta transformación religiosa va pareja con la construcción de una experiencia diferente de la sanación. La práctica médica romana, sin necesidad de imaginarias actuaciones sobrenaturales, daba suficiente cuenta del fenómeno de la curación termal. El balneario pasaba de ser un espacio sacro a convertirse en un espacio medicalizado. Este nuevo modelo romano que podríamos denominar médico-científico convierte a los balnearios en lugares sin divinidades, probablemente lo que nos ilustran los mapas de los hallazgos de carácter religioso en contexto termal: resultan reiterativos en lo que fue la céltica hispana y poco abundantes en la zona relacionada desde antaño con los modelos culturales mediterráneos (en particular la Bética). Así la cronología y la geografía ilustran la tendencia a la transformación del espacio sagrado en un espacio médico.

Las propiedades las determinaban mediante análisis organoléptico cuando asociaban la cura de ciertas enfermedades con los componentes principales (sulphurata para los nervios/ aluminata para las parálisis) distinguían: aqua sulfurata, aluminata, bituminata, ferrata o nitrata (Plinio N.H. XXXI,32; Séneca Nat.Quaest. III,2,1; Vitrubio VIII,3,4; Oribasio X;  Sorano III,12,46).

Pero hay que recordar un tercer uso del agua termal nada sobrenatural y ni siquiera directamente médico (salvo en un modelo preventivo de medicina): el meramente higiénico inserto en la práctica cotidiana del baño romano, que convierte al balneario en una terma económica, que no necesita de hipocausta, donde el agua surge ya caliente de las entrañas de la tierra.

Estos dos usos del agua (médico e higiénico) no necesitarían de lo sobrenatural salvo que el recurso a los dioses pudiera cumplir alguna función simbólica (no religiosa), como ilustrar el poder y prestigio de una elite que extrae su fuerza de una notoriedad desplegada bajo cualquier pretexto, como ocurre en Alange.

Este ejemplo termal nos ilustra cómo ciertos espacios sagrados dejaron de serlo casi dos milenios antes de "nuestra" desacralización, a la que estamos tan acostumbrados, y que promovió la modernidad. Pero esa desacralización es una vuelta al agua en sí y sus valores curativos, al concreto manantial. Algo parecido a lo que tenemos en los balnearios hoy en día.