|
|
Material preparado por Francisco DIEZ DE VELASCO UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA Este material electrónico tiene licencia Creative Commons (atribución no comercial sin derivadas 3.0 unported) |
DOCUMENTACIÓN
Comentario de los textos:
Confucio, Analectas, VII, XVI: "Confucio dijo: Si me dieran más años de vida, dedicaría cincuenta de ellos al estudio del Yìjing (I Ching) y así no llegaría a tener grandes faltas" (traducción Joaquín Pérez Arroyo, Confucio, Mencio, Los Cuatro Libros, Madrid, ed. Alfaguara, 3ª ed. 1995 (1ª, 1981), p. 46)
Los ocho trigramas cuya combinación
doble da las 64 posibilidades de hexagramas del I Ching
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
EJEMPLO: I Ching / Yi Jing, hexagrama 20 Kuan
/ Guan
|
VERSIÓN 1: - La Contemplación (La Vista).
"El Dictamen: La Contemplación. Se ha cumplido la ablución,
pero aún no la ofrenda. Pleno de confianza levantan la mirada hacia
él. El viento planea sobre la tierra, la imagen de l contemplación,
así los antiguos reyes visitaban las regiones del mundo contemplaban
al pueblo y brindaban enseñanza".
"El acto sacrificial comenzaba en China con una
ablución y una libación, con lo cual se convocaba a la divinidad.
Luego se ofrendaban los sacrificios. El lapso que media entre ambos actos
es el más sagrado, pues es el momento de máximo recogimiento
interior. Cuando la devoción está plena de fe y es sincera
el contemplarla ejerce un efecto transformador sobre quienes son sus testigos.
Así puede observarse una sagrada seriedad en la naturaleza, en la
regularidad con la que transcurren todos los acontecimientos naturales.
A un hombre predestinado a influir sobre la humanidad la contemplación
del sentido divino del acaecer universal le confiere los medios para ejercitar
idénticos efectos. Para ello hace falta un recogimiento interior
como el que produce la contemplación religiosa en hombres grandes
y fuertes en su fe"
"El nombre chino del signo, con una ligera variación
de acento adquiere una doble connotación. Por un lado significa
contemplar, por el otro ofrecerse a la vista, el modelo... De este modo
el hexagrama simboliza a un soberano que hacia lo alto contempla la ley
del Cielo y hacia abajo las costumbres del pueblo; pero que, dado su buen
gobierno, constituye un elevado modelo"
Versión al alemán de Richard Wilhelm, traducida
al español por D.J. Vogelmann, I Ching. El Libro de las Mutaciones,
Barcelona, Edhasa, 1979 (Düsseldorff, 1956), p. 161-162.
Pautas para el trabajo personal sobre el material:
1) Finalidad principal: Reflexionar sobre la adivinación como fenómeno religioso que se desarrolla en muy diversas sociedades tomando como ejemplo la china
2) Temas de carácter general a tratar:
-la adivinación en relación
con la previsión y el tiempo (factores importantes en la
justificación de los especialistas de lo religioso en las sociedades
agrícolas)
-el control social que se ejerce
por parte de los grupos sacerdotales gracias al mecanismo de la adivinación
(influyendo en la toma de decisiones importantes en todos los niveles,
incluido el máximo -control sobre los soberanos-)
-la dificultad que resulta desde la
óptica de estudio "científica" el intentar comprender el
fenómeno de la adivinación (más allá de plantear
que se trata de supercherías o supersticiones)
3) La adivinación en China:
-ejemplos de huesos oraculares
-ejemplos de caparazones de tortuga
-El I Ching como libro adivinatorio,
pero también como libro sapiencial
4) La consulta al I Ching
-trigramas y hexagramas: sistema de
combinaciones
-consulta por tallos de milenrama
(o aquilea)
-consulta con monedas:
yin: valor 2; yang: valor 3; se tiran tres monedas seis
veces y se construye el hexagrama de abajo a arriba;
valores posibles: yang viejo=9 (3 valores yang)
yin viejo=6 (3 valores yin)
yang jóven=7 (1 yang+2 yin)
yin jóven=8 (1 yin+ 2 yang)
(las líneas viejas -trazos mutantes- ofrecen un
oráculo posicional suplementario y un hexagrama complementario)
Las combinaciones posibles aparecen en la tabla inferior
5) Los valores del oráculo para la escuela junguiana y la psicología transpersonal (véase Documentos 1 -2).
6) Las versiones diferentes: el problema de las traducciones del I Ching y en general de los textos chinos (y aún más general, de los textos religiosos). La enorme diversidad que hay entre la traducción literal de Ritsema-Karcher (realizada desde la fidelidad al universo conceptual chino, pero también a su uso "esotérico" en el contexto psicológico) y la de Wilhelm, más literaria, ambas indirectas (del chino al alemán y del alemán al español). Frente a ellas destacan las dos traducciones directas (del chino al español), tanto la del padre Carmelo Elorduy (con sus derivas religiocéntricas), como la de Jordi Vilà y Albert Galvany.
7) Reflexión general sobre los valores de la adivinación,
su carácter anecdótico o marginal en la cultura occidental
y su revalorización por la new age y las espiritualidades
alternativas.
DOCUMENTO 1
"El I Ching es un manual de adivino o libro mágico activo para lo que C.G. Jung llamaba fuerzas arquetípicas. Organiza el juego de estas fuerzas en imágenes, a fin de que sea posible una lectura individual. Su uso se inicia con un problema y una pregunta... El I Ching responde a esta pregunta mediante los textos de uno de los hexagramas. Estos presentan racimos quebrados y continuos de imágenes e ideas que reflejan las estructuras de la psiquis, cualidad que comparten con los sueños y las fantasías espontáneas... Este libro es un intento de presentar el núcleo oracular del I Ching como herramienta psicológica. El propósito es rescatar el lenguaje oraular y el uso de la adivinación como vínculo entre lo individual y lo invisible: el mundo de imágenes descripto en el mito, el sueño, el viaje chamánico o el culto misterioso. La forma final de esta traducción, tras cuarenta años de investigación, surgió de varios años de seminarios, congresos y consultas individuales y grupales, con la paticipación de artistas, pensadores y eruditos de todo el mundo. El interés fundamental es brindar a la gente el medio de vivir y decidir de forma trascendente, haciendo que capte el valor imaginativo, pues el I Ching llena un importante vacío en el enfoque moderno de la psiquis. Sus textos oraculares vinculan el estudio de lo que C.G. Jung llamaba "los arquetipos" y lo que el mundo antiguo llamaba "los dioses" directamente con la experiencia individual. La presente traducción es un intento de ir más allá del análisis histórico, filológico y filosófico, para revivir el núcleo adivinatorio, la raíz psicológica del libro como práctica viviente" (R. Ritsema y S. Karcher, I Ching, Buenos Aires, 1995 p. 15)
DOCUMENTO 2
"Este supuesto implica cierto curioso principio al que
he denominado sincronicidad, un concepto que configura un punto de vista
opuesto al de causalidad. Dado que ésta última es una verdad
meramente estadística y no absoluta, constituye una suerte de hipótesis
de trabajo acerca de la forma en que los hechos se desarrollan uno a partir
del otro, en tanto que la sincronicidad considera que la coincidencia de
los hechos en el espacio y en el tiempo significa algo más que un
mero azar, vale decir, una peculiar interdependencia de hechos objetivos,
tanto entre sí, como entre ellos y los estados subjetivos (psíquicos)
del observador o los observadores... En el
Yi Ching, el único
criterio de validez de la sincronicidad es la opinión del observador
según la cual el texto del hexagrama equivale a una versión
fiel de su estado psíquico... Por supuesto la argumentación
que acabo de exponer jamás halló cabida en una mente china.
Por el contrario, conforme a la antigua tradición, se trata de "agentes
espitrituales" (shen) que actuando de modo misterioso hacen que los tallos
de milenrama den una respuesta significativa" (prólogo de C. G.
Jung a la edición del I Ching de Richard Wilhelm p. 25-26)